Fiesta del ajedrez de alegría y reunificación
Por Dagobert Kohlmeyer desde Elista
Antes del
éxito, los dioses colocaron el sudor. Este reportero sabe por propia experiencia
cuan largo y difícil es el viaje hasta Elista. Es la cuarta vez que está en
Kalmykia desde 1996 para satisfacer a sus lectores, con motivo de un gran
acontecimiento ajedrecístico que ninguno de nosotros quiere pasar por alto.
Se vuela
hasta Moscú y luego se cruza la congestionada metrópoli rusa desde Scheremetjevo,
hasta uno de los aeropuertos de tráfico interior. Nuestro vuelo charter con
ilustre compañía debe salir de Domodjedovo a las 19 horas, pero hasta las 21
horas no estamos en el aire. Simplemente los funcionarios de la FIDE no podían
separarse de la sala VIP, a pesar de que también daban de comer y beber en el
avión. Delante, en la clase "business" la ministra de deportes de Bulgaria Vesela Lecheva,
que dará brillo a la ceremonia de inauguración del día siguiente en Elista.
La ministra de deportes Vesela Lecheva
Volamos en
un viejo "Jak" (llamado así por el nombre de su constructor Jakolev), que ha
conocido tiempos mejores, sobre Rusia Blanca en dirección sur. Repiquetea
bastante, los motores hacen más ruido del acostumbrado, pero tras dos horas
aterrizamos a salvo en el joven aeropuerto estepario de Elista.
En la
expedición hay varios periodistas colegas. En primer lugar la leyenda del
ajedrez Alexander
Roschal, editor de la revista moscovita de ajedrez "64“, que acaba de cumplir 70
años,
Eugeni Gik, escritor de ajedrez y columnista del "MK" de Moscú, así como coautor
de libros con Anatoli Karpov y Dirk Jan ten Geuzendam, redactor jefe de "New In Chess".
Con Alexander Roschal
Varios jóvenes nos dan una calurosa bienvenida vestidos con el traje nacional.
Bienvenidos a Elista
Cordial recepción en Kalmykia
Cada
invitado recibe una bufanda de seda blanca. Por la noche nos llevan a los
distintos hoteles. La mayoría vivirán en la Ciudad del Ajedrez, donde tuvo lugar
la Olimpiada hace ocho años.
Al día
siguiente visitamos el lugar de juego. Junto al Palacio de Gobierno, que se
llama como en Washington "Casa Blanca“, está el Parlamento. En la gran sala en
la que los representantes de los kalmikios discuten, deberán jugar por el cetro
del ajedrez Veselin Topalov y Vladimir Kramnik. Y no por uno corriente, sino por
el de Campeón del Mundo de todos los tipos. El edificio ha sido restaurado
completamente para este encuentro histórico. Nuevas sillas, nuevas paredes,
nuevas tarimas, nuevo equipamiento técnico... casi todo se ha ajustado a los
tiempos que corren. El centro de prensa, desde el que durante tres semanas
informaremos a los aficionados de todo el mundo que estén interesados sobre lo
que sucede en el tablero y demás asuntos está en la primera planta.
Buddha bajo el cielo azul
El logo del Campeonato del Mundo
A las 15:00
se realiza una inspección. El árbitro principal, Geurt Gijssen de holanda,
que es desde hace 20 años el árbitro más cotizado para los campeonatos del
mundo, llama a Vladimir Kramnik al estrado para que compruebe las condiciones de
juego.
Se le
ofrecen tres sillas para elegir y el alto moscovita se decide por la más grande.
Una vez que se ajusta su altura, toca el turno de la iluminación. Kramnik pide
un poco más de luz.
Los técnicos encienden más puntos de luz y experimentan durante bastante tiempo,
hasta que el campeón del ajedrez clásico está satisfecho.
Veselin
Topalov no comparece para hacer las pruebas y en su lugar acude su representante Silvio Danailow.
"Está correcto“, dice al cabo de pocos segundos.
Se coloca
otra pantalla de cristal en el escenario a petición del equipo de Kramnik. Con
ella debe reducirse el nivel de ruido y también se amortiguan los rumores de la
sala. Surgen recuerdos del reencuentro entre Fischer y Spasski en Montenegro y Belgrado,
cuando el norteamericano introdujo una petición similar para no ver a los
espectadores y no ser molestado mientras jugaba. Las proporciones de la pantalla
de cristal de Elista están dentro de los límites. Los espectadores podrán ver
bastante. Durante los primeros diez minutos se retirará la protección de cristal
para que podamos sacar fotografías de las primeras jugadas sin molestias.
También hoy viernes continúan los preparativos, entre otras cosas, en relación
con las habitaciones de descanso de los jugadores. Como es habitual en estos
casos, se trabaja prácticamente hasta el último minuto para que todo resulte
perfecto.
Piezas blancas para
Kramnik
Cambio de escenario. A las 18 horas comienza en el estadio Uralan de Elista la
glamorosa ceremonia inaugural. Desde una hora antes los pequeños actores están
ansiosos en sus puestos. Media Elista parece estar en pie.
Kirsan Iljumschinow parece haber alcanzado un pacto con el cielo. No llueve, de
forma que los jugadores y espectadores pueden ser recibidos con un hermoso
tiempo de verano. El colorido programa duran una hora y media. En el inolvidable
espectáculo participan los niños y jóvenes kalmikios que pueden. Sea
danza, canto o exhibiciones deportivas, todo se lleva a cabo con solemnidad y
pasión.
En Kalmykia son particularmente populares los deportes de lucha orientales de
judo y taekowndo. El país ha dado ya varios maestros mundiales de estas
disciplinas.
Es
proverbial la belleza de las mujeres kalmikias. Muestran su inteligencia por
medio de su actividad mental y también en el ajedrez. El juego se ha convertido
aquí en obligatorio en las escuelas por decreto presidencial.
Las jóvenes
modelos con trajes adecuados a la ocasión desfilan por el estadio durante la
inauguración no sólo para deleite de los hombres. Un presentador dice por el
micrófono: "El ajedrez debieron idearlo en Kalmykia!“ Bueno…
Se va a efectuar el sorteo
Tras las
inevitables alocuciones, Iljumschinow lee también el telegrama de salutación del
Presidente Putin y sigue el momento culminante de la tarde, el sorteo de colores
para la primera partida del encuentro. El árbitro Gijssen aclara el
procedimiento: comenzará el jugador que resulte elegido. Una niña vestida con el
traje oficial de Kalmykia abre un rollo y enseña una caricatura de Kramnik. El
moscovita por lo tanto elegirá primero. Se colocan dos hermosos cofres en el
escenario. Ambos jugadores los abren al mismo tiempo.
Del de
Kramnik salen volando palomas blancas, mientras que son negras las de Topalov.
Con eso
queda todo claro: el campeón del mundo ruso llevará las piezas blancas en la
importante partida inicial.
Una gran descarga de fuegos artificiales cierra una tarde
en el estadio
Uralan, de la que no nos
olvidaremos rápidamente.
Iljumschinow es sin duda el hombre más feliz de la noche.
Diez años después del encuentro Karpov - Kamsky el presidente de la FIDE de
nuevo alberga un nuevo campeonato del mundo en su país: "Estoy contento de
que tenga lugar y más en mi patria. Cuando me eligieron presidente de la FIDE,
me puse como meta lograr la unidad del mundo del ajedrez. Durante una década eso
no sucedió. Hubo demasiada resistencia. Pero ahora se hace realidad. Al cabo de
20 días, tendremos un único campeón del mundo. ¡Sencillamente, soy feliz!
Y Veselin
Topalov respondió a mi pregunta sobre si tenía alguna prevención debido a que Kramnik
jugase en casa al disputarse las partidas en suelo ruso:
"¡No, por
supuesto que no. Considero a Elista como territorio de la FIDE!“
Su ministra
de deportes confía en que gane. Vesela Lechewa, que fue campeona del mundo de
tiro cinco veces consecutivas destaca: "El ajedrez es muy valioso para la
juventud. Educa en el esfuerzo, la concentración y el pensamiento estratégico.
Veselin Topalov es un modelo para nuestra juventud. Ya bastaría con eso para que
quisiéramos que siga siendo campeón del mundo“.
Ya es
bastante para un prefacio. El sábado a las 15:00 hora de Moscú no habrá marcha
atrás. Entonces hablarán las piezas blancas y negras. A más tardar el 12 de
octubre, conoceremos al nuevo rey del ajedrez mundial, que podrá considerarse
soberano del mundo del ajedrez.
