Kramnik rompe su silencio y habla sobre la guerra en Ucrania

Después de mucho tiempo le envié dos preguntas por correo electrónico a Vladimir Kramnik, pidiéndole una declaración para mi columna semanal en el periódico berlinés Tagesspiegel. A diferencia de algunos de sus colegas maestros rusos, que condenaron la guerra contra Ucrania desde el principio y en algunos casos con gran valentía, Kramnik, que vive en Suiza desde hace mucho tiempo, hasta ahora se había abstenido de hacer declaraciones públicas.

Para mi sorpresa, al día siguiente dio una respuesta detallada. Sin embargo, Kramnik la vinculó a una condición: podía publicar sus palabras "pero sólo en su totalidad". Le contesté que mi columna era demasiado pequeña para eso. Tras un breve tira y afloja, acordamos publicar sus opiniones íntegras en este sitio web.

Por supuesto, hay algunos pasajes en los que a uno le gustaría hacerle preguntas o contradecirle inmediatamente, pero no se trata de una entrevista ni de un debate con argumentos y contraargumentos, sino de la declaración personal de un hombre prominente con raíces mitad rusas y mitad ucranianas.

He aquí mis dos preguntas originales y las respuestas de Kramnik.

Pregunta 1: ¿Qué proyectos o planes (ajedrecísticos) está llevando a cabo en estos momentos?

Kramnik: Estoy haciendo muchas cosas, entre otras grabar un nuevo curso en chessable, acabo de lanzar la aplicación de ajedrez educativa para niños (principalmente para niños, aunque no exclusivamente) Chess Legends, que todo el mundo puede descargar de la web, y otras cosas. Planeo participar en el torneo de No-Castling Chess (ajedrez sin enroques) en Dortmund este año.

Pregunta 2: Hasta donde sé, aún no ha adoptado una posición pública sobre la guerra rusa contra Ucrania. Al contrario que algunos de sus colegas. ¿Por qué no ha formulado aún una posición?

Kramnik: No utilizo las redes sociales, no suelo hacer declaraciones públicas en general, y de hecho usted es el primer periodista que me hace esta pregunta.

Si quiere conocer mis ideas al respecto, puedo describirlas aquí. Estoy en contra de TODAS LAS GUERRAS A PRIORI, sin excepción, pero no veo mucho sentido en expresar públicamente esta idea tan obvia. Salvo para buscar el aplauso del público.

Desgraciadamente veo que, al contrario de lo que se dice, en realidad muy pocos políticos o personajes públicos hacen esfuerzos REALES por DETENERLA de alguna manera. Al contrario, en mi opinión, estas declaraciones a menudo sólo echan leña al fuego, provocando aún más enfrentamiento y odio entre la gente...

Hay mucha demagogia y "palabras adecuadas" en los medios de comunicación estos días, pero yo prefiero intentar ayudar a algunas personas que necesitan ayuda en estos tiempos difíciles, sean de la nacionalidad que sean. Y espero que todo el mundo empiece por fin a discutir sobre lo que se puede HACER en la práctica para encontrar formas de parar la guerra.

Tengo la firme sospecha de que muchos (por supuesto, no me malinterpreten, hay bastantes personas sinceras, pero siguen siendo una minoría) "activistas" públicos en realidad sólo están utilizando esta dramática situación para enorgullecerse (principalmente para sentirse en el "lado correcto" y para caer bien al público), porque pocos de ellos van más allá de las palabras. O piensan profundamente en las posibles consecuencias de sus propuestas hechas desde su "enfado moralmente justificado".

Otra cosa que me hace pensar así es que, de alguna manera, no he oído a la mayoría de ellos antes expresar su preocupación por los cientos de miles de víctimas durante las recientes guerras importantes, como Irak, Siria, por nombrar sólo algunas. Y algunos incluso habían apoyado públicamente estas guerras. Lo siento, pero no creo en el "humanismo selectivo"...

Soy de origen mitad ruso y mitad ucraniano, tengo familiares y amigos en ambos países, a los que intento ayudar en todo lo que puedo, y esto es muy personal para mí. Creo que la verdadera agenda ahora es concentrarse en encontrar formas de detener esta guerra, en lugar de la "caza de brujas". Y no creo ni por un segundo que no haya forma de hacerlo. Como dice el viejo refrán, si realmente quieres algo, encuentras la manera, si no, intentas encontrar excusas...

No tengo ningún deseo de participar en lo que hace tiempo que se ha convertido, en mi opinión, en una feria de vanidades. Muchas personas ya han sido aplaudidas públicamente por sus declaraciones, pero eso no ha mejorado la situación. El enfrentamiento continúa y, desgraciadamente, va a peor. Bajo este coro de autoproclamados "luchadores por el bien" nos dirigimos lenta pero inexorablemente hacia las posibles consecuencias de una tercera guerra mundial. Entonces, ¿qué sentido tienen todas estas declaraciones? ¿Para crear una buena imagen de uno mismo? ¿Para sentirse una buena persona? Dejo a todos los interesados que jueguen a este juego. No es lo mío, lo siento.

Expresaré mi opinión sobre esta trágica situación CUANDO decida hacerlo, pero sólo después de que esta feria de vanidades vacía y caza de brujas, que debo admitir que me enfada bastante, haya terminado. Esa es mi principal posición como ser humano.

Y aquellos que, por alguna razón desconocida, han decidido otorgarse el derecho a juzgar y condenar a cualquiera que se atreva a quedarse fuera del coro de discursos vacíos, pueden seguir disfrutando de su "superioridad moral", pero yo me reservo el derecho a hacer y decir lo que esté de acuerdo con mis valores humanos.

No creo, por las razones antes mencionadas, y por principios humanos y democráticos básicos (que creo que siguen siendo válidos en cualquier situación), que nadie tenga el derecho moral o de cualquier otro tipo a IMPONERME a mí o a cualquier otra persona la obligación de decir algo cuando lo prefiera.

Por ahora, seguiré HACIENDO algo, en la medida de mis posibilidades, y dejaré que los "habladores" hablen, y se sientan orgullosos de sí mismos.

No pretendo ofender a nadie en particular, pero espero que ahora quede clara mi postura.

Saludos cordiales

Vladimir