Uno de los sistemas más agudos de la Najdorf
Muchos ajedrecistas adoptan un enfoque pragmático en la apertura: poca teoría, sin líneas complicadas, planes claros y mínimo esfuerzo. Lev Polugaevsky eligió un camino diferente: ardía de pasión por una variante en la que cualquier inexactitud podía ser fatal, donde había que dominar incontables líneas con gran detalle, y que tenía fama de ser teóricamente dudosa: la Variante Polugaevsky, uno de los sistemas más agudos de la Najdorf, una apertura llena de variantes afiladas.
Surge tras las jugadas 1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 a6 6.Ag5 e6 7.f4 b5!?.
A primera vista 7…b5 parece no hacer nada contra la amenaza 8.e5 de las blancas, pero estas no pueden ganar material aquí, ya que tras 8.e5 dxe5 9.dxe5 las negras juegan 9…Dc7 (diagrama), con la idea de 10.exf6 De5+ para capturar el alfil indefenso en g5 y recordar a las blancas las debilidades de su posición.
Unleash your chess potential with this dynamic course focused on mastering the initiative.Lev Polugaevsky nació el 20 de noviembre de 1934 en Maguilov, en la actual Bielorrusia, y murió el 30 de agosto de 1995 en París a causa de un cáncer. En la década de 1970 estuvo entre los mejores jugadores del mundo, alcanzando incluso el tercer lugar en la clasificación mundial en dos ocasiones (en julio de 1972 y en enero de 1976). Compartió el primer puesto tres veces en los Campeonatos Soviéticos y se clasificó tres veces para los Matches de Candidatos, aunque fue eliminado una vez por Anatoly Karpov (en los cuartos de final de 1974, donde Polugaevsky perdió claramente por 2½–5½) y dos veces por Viktor Korchnoi (en semifinales en 1977 por 4½–8½ y en 1980 por 6½–7½).
Polugaevsky era conocido como un teórico y analista destacado, diligente y disciplinado. Trabajó como asistente y entrenador de Karpov, y tras trasladarse a París en 1989 también entrenó a varios talentos franceses, entre ellos Joël Lautier. Pero el legado duradero de Polugaevsky es su libro Grandmaster Preparation, uno de los libros de aperturas más interesantes de la historia. Sin embargo, no se trata de un manual clásico de aperturas: Polugaevsky no recomienda un repertorio, ni ofrece una visión general de las distintas posibilidades para negras y blancas, ni del estado actual de las respectivas líneas teóricas.
En lugar de eso, con la ayuda de análisis detallados, relata su devoción apasionada durante décadas por la Variante Polugaevsky y sus intentos incansables de demostrar la solidez teórica de esta línea. La fascinación de Polugaevsky por el sistema comenzó entre 1956 y 1957, cuando analizó por primera vez la jugada 7…b5 junto al maestro soviético Yuri Shaposhnikov, quien, como Polugaevsky, vivía en la ciudad rusa de Kúibyshev. Con el tiempo, Polugaevsky quedó cada vez más cautivado por la riqueza de posibilidades que ofrecía para las negras.
A lo largo de medio año pasé varias horas cada día (!) [signo de exclamación en el original] frente al tablero con posiciones de la variante, y cuando me dormía tarde en la noche, la línea aparecía en mis sueños… Durante un tiempo se convirtió, en sentido figurado, en mi «segundo yo».
(Lev Polugaevsky, Grandmaster Preparation, traducido aquí y en lo sucesivo de la edición alemana Aus dem Labor des Großmeisters, Düsseldorf: Rau Verlag 1980, p. 28.)
En ese momento, sin embargo, la jugada 7…b5 era considerada teóricamente dudosa y apenas jugable. Polugaevsky cita la reacción de Vasily Smyslov a este experimento en la apertura:
El siguiente hito en el desarrollo de la variante fue mi partida contra Bagirov, jugada en enero de 1960 en el Campeonato de la URSS en Leningrado. Cuando hice mi 15.º movimiento y me levanté del tablero, Smyslov se me acercó y me dijo, con un tono en el que el reproche era inconfundible: «¡Oh, Leo, Leo! ¿Qué te permites a tu edad? ¡Todas tus piezas siguen en la primera fila! ¿No es suficiente con una partida con esta variante por campeonato? ¡Mejor cuida tus nervios!» (p. 54).
Pero Polugaevsky no tenía intención de cuidarse ni de cuidar sus nervios, pues estaba decidido a permanecer fiel a su variante:
En lo más profundo estaba firmemente convencido de que seguiría jugando la línea hasta encontrar su refutación definitiva. Y entonces… continuaría el análisis. Buscaría una refutación de la refutación.(p. 54).
Y eso fue exactamente lo que hizo, hasta el final de su vida. La última partida que Polugaevsky jugó con «su variante» y que aparece en las bases de datos se llevó a cabo en 1993, un año antes de su muerte, en el torneo PCA de Groninga, donde entabló contra el joven GM estadounidense Patrick Wolff. Pero en los más de treinta años que Polugaevsky convivió con su variante, también atravesó numerosas crisis. Quizá la mayor ocurrió en el 29.º Campeonato de la URSS en 1961, en Bakú.
Apenas habían pasado las primeras rondas del campeonato cuando recibí una nota de Judovich… Contenía un análisis preciso y detallado que mostraba que en [una línea crítica del sistema] las negras estaban condenadas a perder… Después de todos mis esfuerzos me invadió una apatía creciente, y con cada día que pasaba la variante significaba menos para mí… Así que decidí despedirme de ella: «¡Ya basta! La búsqueda interminable y las constantes y amargas decepciones me han cansado… ¡Gracias por todo, querida variante! ¡No me guardes rencor por mi infidelidad! ¡Adiós para siempre!» (pp. 68–70).
Después del campeonato, jugó la variante en dos partidas más, pero desde abril de 1962 hasta junio de 1973 no hay ni una sola partida en las bases de datos en la que Polugaevsky usara la Variante Polugaevsky. Luego, al hojear sus viejas notas, descubrió nuevas posibilidades para las negras y reincorporó la línea a su repertorio.
In the first part of the video series, we will look at White’s four main moves: 6. Bg5, 6. Be3, 6. Be2 and 6. Bc4.Es esta lucha constante sobre la viabilidad de su sistema lo que hace que el libro resulte tan fascinante. La pasión de Polugaevsky inspira, y al leerlo uno no puede evitar preguntarse si no habría una línea de apertura que se pudiera estudiar con el mismo entusiasmo y la misma dedicación. Al mismo tiempo, sin embargo, surge la pregunta herética de si Polugaevsky no habría tenido aún más éxito como jugador si en ocasiones hubiera empleado la Petrov o la Ruy López.
Pero para Polugaevsky nunca se trató solo de conseguir victorias. Así escribe sobre una partida que jugó contra Zagorovsky en 1959, la «fuente de la variante»:
Debo confesar que nunca me sentí tan emocionado en ninguna otra partida como en esta… Estaba seguro: había nacido una nueva variante. Hay momentos en la vida en que una persona se eleva por encima de sí misma, por encima de todo lo mezquino y cotidiano. Experimenté uno de esos momentos durante la partida contra Zagorovsky, y es por ello (aunque no por el punto sumado en la tabla de posiciones) que debo a la variante una gratitud eterna.(p. 53).
Esa pasión aún se percibe en la partida —y en todo el libro— incluso décadas después de su publicación.
La versión alemana de este artículo apareció por primera vez en Karl 2/2024. Reproducido con la amable autorización de los editores.
Smyslov cultivated a clear positional style and even in sharp tactical positions often relied more on his intuition than on concrete calculation of variations. Let our authors introduce you into the world of Vasily Smyslov.
