El otro día en Alemania...
Thomas S. (Su nombre real es conocido por la redacción), capitán del equipo en
cuestión, explicó como pudo sonarle el teléfono móvil:
"Pensaba que el móvil estaba en otra zamarra. Normalmente suelo sacarlo ya la
noche anterior a la partida. Pero esta vez se me olvidó".

¡Nunca se olvide!
Desde
luego, se desconoce porqué se le ocurrió al presidente del club hacer una
llamada al capitán del equipo en medio de la competición para saber el
resultado. Si el teléfono móvil hubiese estado apagado, no se podría haber
comunicado con el capitán y su llamada habría sido en vano. Tal y como sucedió
en la realidad, sí que se pudo comunicar con el capitán, pero al mismo tiempo
consiguió el descenso del equipo porque, según las reglas, la llamada significó
el final de la partida y la derrota del equipo. Al parecer el presidente estaba
tan preocupado por su equipo, que ya no se dio cuenta de qué consecuencias
podría tener su llamada.
Al menos
el presidente del club ha hecho feliz a otras personas: los oponentes. Se
trataba del equipo de ajedrez de un conocido club de fútbol, que le le regaló
una camiseta con el rótulo "Retter" ("Salvador"), firmada por todos los
jugadores del equipo, para agradecerle su "ayuda".

Camiseta "Salvador" (del club de fútbol hamburgués St. Pauli)
En el
futuro muchos teléfonos móviles tendrán tonos de llamada en formato mp4, es
decir, que también podrán emitir y recibir vídeos. En ese caso no habría pasado
nada, porque simplemente arrancaría vídeo en el bolsillo del capitán (quizá
mostrando al presidente del club, haciendo mímica, sin que el árbitro lo pueda
oír, para preguntar qué tal está la cosa) Sólo un rayo de luz que saliese del
bolsillo de la zamarra del capitán podría llamar la atención del árbitro... pero
sólo si estuviese mirando justamente en este momento.

De momento eso son elucubraciones sobre el futuro y, mientras tanto, habrá
innumerables ajedrecistas más que tendrán que comprobar si está o no apagado su
móvil, porque si no seguro que en algún momento sonará música de gaita por todo
lo alto y perderán la partida. ¡Pero no hace falta que sea así!
He aquí dos tonos de llamada en formato mp3 con los que tendrán buenas
oportunidades para escaparse. El tono de llamada número 1 ofrece tablas y, al
menos, reduce el posible daño a la mitad. El tono de llamada número 2, según la
regla tradicional, le permitirá prácticamente cualquier cosa. Lo único que tiene
que hacer el jugador para disimular será mover la boca un poco, al más mínimo
sonido que haga el móvil...
Tono de llamada 1: ¿Tablas...?
Tono de llamada 2: ¡J'adoube...!
Epílogo
Después de la primera
parte del artículo en la página web alemana de ChessBase hubo bastante polémica.
Nuestros lectores nos indicaron que, de todas formas, la competición habría
terminado con el descenso del equipo en cuestión. Aunque la metedura de pata por
la llamada al teléfono móvil hizo que el resultado final fuera de 3,5:4,5, ni
siquiera el 4:4 habría evitado el descenso de categoría. Además, el capitán, en
el momento de la llamada, estaba en un posición en la que, como máximo, hubiera
podido lograr una tablas... Por eso nos han dicho que el título de nuestro
reportaje no era el correcto. Sin embargo, entendemos que, puesto que la partida
ya había superado la jugada 40, bien pudiera haber ocurrido que a la partida
hubiera tomado un rumbo inesperado, como ocurre con cierta frecuencia en los
finales.
Además nos hemos enterado de otra anécdota:
Una vez terminadas todas las partidas, el capitán Thomas S. se dispuso a
comunicar el resultado al presidente de su club, para lo cual lo llamó al
Con este fin, le llamó al teléfono móvil. Justamente en este momento, el
presidente entraba a la sala de juego y... ¡su teléfono móvil tocó la
Marsellesa! En este instante, capitán y presidente del club sólo estaban
separados por unos 10 metros de distancia.
Texto: André Schulz
Traducción: Nadja Woisin