De la Patagonia al Mediterráneo: un fenómeno peruano para el mundo
Por Manuel Glave
Por décadas, la enorme fuerza del maestro peruano de ajedrez ha sido un misterio para buena parte de América Latina. Es muy conocido que, por ejemplo, en Buenos Aires, sede de los principales torneos de ajedrez magistral en Suramérica por mucho tiempo, para los maestros argentinos bastaba que un nuevo maestro peruano se presente a un torneo y ya temían por su fuerza. Desde los viejos tiempos de Sumar, Pinzón y Pérez, hasta los clásicos Rodríguez y Quiñones, para llegar a la genialidad de Granda, no faltaban sorpresas como las que supieron dar los Bravo, Oblitas, entre muchos otros. Talento natural, espíritu combativo y combinativo, y con varias obras de arte en la colección. El aura inmortal del Gran Maestro Esteban Canal siempre engrandecía la imagen de fuerza y talento de los maestros peruanos.
Pero no fue sino hasta fines de la década de 1990 que el Continente Americano se encontró ante un fenómeno incontenible: la fuerza del Ajedrez infantil peruano. Inicialmente abanderados por los triunfos panamericanos de la maestra Karen Zapata (Sub-20 Femenino, Santiago de Chile, 1998) y del Maestro Christian Esplana (sub-16 Absoluto, Matinhos, 1999), a lo largo de la última década hemos producido talento infantil de la talla de Emilio Córdova, Christian Cruz y los hermanos Jorge y Deysi Cori, acompañados de un numeroso grupo de talentosos Campeones Panamericanos, como Renato Terry, Garri Pacheco, Max Cornejo, Luciana Morales, Ingrid Aliaga, Ulises Cuéllar, entre muchos otros. Perú, es, sin lugar a dudas, en plena primera década del siglo XXI, la potencia panamericana de ajedrez infantil y juvenil. Varias veces Campeones en los Festivales Panamericanos de la Juventud, más de una docena de Medallas de Oro a nivel Panamericano, ahora tenemos credenciales mayores: el Gran Maestro Internacional más joven del mundo (Jorge Cori), dos flamantes Campeones Mundiales, en la Categoría Absoluto sub-14 (Jorge Cori) y en la Categoría Femenino sub-16 (Deysi Cori), dos fuertísimos Grandes Maestros juveniles (Emilio Córdova y Christian Cruz), y, por si fuera poco, el Perú es la tierra de quien es, si no el más grande, el más genial ajedrecista latinoamericano de las últimas décadas, el Gran Maestro Julio Granda.
Sin embargo, a todo este éxito le faltaba el Oro Mundial. Córdova, Terry, Cruz lo intentaron y estuvieron cerca. Hasta que llegamos al 2009. En Puerto Madryn, en la Patagonia Argentina, el pasado mes de octubre, la Maestra Internacional Femenina Deysi Cori iguala el primer lugar del Mundial Juvenil sub-20 Femenino, y es proclamada Subcampeona Mundial. Y el último fin de semana, en Antalya, en el Mediterráneo de la vieja civilización de Anatolia, la misma Deysi, finalmente, se proclama Campeona Mundial Juvenil sub-16 Femenino, y su hermano Jorge corona esta historia con el título de Campeón Mundial Absoluto sub-14.
Los hermanos Cori representan el mejor fruto de muchos años de trabajo de cientos de ajedrecistas infantiles de alta competencia que se ha desarrollado en el Perú. Buena parte de esta cosecha se debe a lo que sembró el Señor Jaime Gallese, quien desde el cielo debe estar celebrando este gran momento. Gallese inició el ajedrez infantil de alta competencia en el Perú. Entre 1994 y 1997 se realizaron, por primera vez, Campeonatos Nacionales en categorías infantiles, hasta llegar al año 2001, cuando se llevó a cabo por primera vez un Festival Nacional Juvenil en todas las Categorías. Pero en el camino el mérito es compartido por dirigentes federativos, padres de familias, profesores en los colegios, profesores particulares, entrenadores, y las empresas auspiciadoras. En el caso de los Maestros Cori es indudable que el apoyo del Colegio Saco Oliveros ha sido clave para facilitar el viaje de ambos Maestros a diferentes competiciones internacionales que les ha dado el roce y la confianza necesaria para llegar a la cima del ajedrez mundial. Y la presencia, apoyo y soporte permanente de la familia Cori muestra, una vez más, el estratégico papel que juegan los padres en esta temprana edad de maduración de los Maestros.
En estos momentos, es indudable que entre los tempranos 8, 9 años hasta los maduros 14, 15 años de edad, los y las Maestros(as) de Ajedrez que se consolidan en el Perú logran crecer y madurar hasta niveles de competitividad mundial, como lo demostraron muchos de quienes antecedieron a los flamantes Campeones Mundiales Juveniles Jorge y Deysi Cori. El desafío que hemos enfrentado en el Perú es qué hacer más adelante. El camino seguido por Córdova y Cruz muestra lo difícil que es el siguiente paso. Seguramente que los Maestros Cori podrán aprender de las lecciones dejadas por sus antecesores.
La alegría que inspiran los títulos mundiales de los hermanos Cori se tiñe de preocupación y hasta tristeza al pensar en la situación de los direigentes del ajedrez peruano. En un año de Olimpiadas FIDE, es una tarea de urgencia nacional que el Perú asista a Khanti-Misyisk (Rusia) con lo mejor de su vitrina: Granda, Córdova, Cruz, Kastanieda y Cori. Si el sistema deportivo federativo es incapaz de cumplir con su responsabilidad, es hora de empujar al carro desde otras esferas.
Lima, 22 de noviembre de 2009
Economista, ex - Presidente de la Federación Peruana de Ajedrez (1999-2001).