Los jugadores disponían de tan sólo 25 minutos (+10 segundos añadidos por jugada) para cada partida, sin poder ver las piezas y utilizando sólo la memoria y el cálculo mental. Carlos Suárez incluso se decantó por utilizar una venda en los ojos para ayudarse en su concentración. A la gran dificultad de esta modalidad de juego hay que añadir el cansancio de disputar tres duras partidas en apenas 4 horas.
Segundo clasificado fue el Maestro FIDE Iván González, jugador de gran talento pero que ya no se prodiga demasiado en los tableros. Jugó tan agresivo como siempre y con gran creatividad. Tercero fue David Baragaño, que acusó más la falta de actividad y sufrió en las aperturas, pero demostró una buena capacidad de cálculo. Y cuarto el debutante Diego Vergara que, con tan sólo 11 años fue la sensación del torneo y puso en muy serios aprietos a rivales a priori más fuertes y experimentados.
Fernando Villacampa, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Oviedo, fue el encargado de poner el cierre a una tarde de buen ajedrez entregando los premios a los cuatro participantes.
Partida comentada por Carlos Suarez
Texto y fotos: Alberto Llaneza