El letón Mijail Tal, octavo campeón del mundo, jugó al ajedrez como un ilusionista
La letona Ida Grigorievna, mujer atractiva, bohemia, judía, vivió por un tiempo en París, donde conoció al escritor ruso Iliá Ehrenburg, a Pablo Picasso y al poeta Louis Aragon, buen ajedrecista. En las noches de glamur parisinas Ida se enamoró de un enigmático personaje, Robert, pero decidió regresar a Letonia para casarse con un primo, el afamado doctor Nehemiah Tal. Al poco, sin tener noticias de estas nupcias, Robert apareció por Riga en busca de su amada. Los tres llegaron a un acuerdo y, como en una película de Woody Allen, se las arreglaron para vivir bajo un mismo techo. El 9 noviembre de 1936 Ida trajo al mundo a un hermoso bebé llamado Mijail. Muchas fuentes y testimonios coinciden en señalar a Robert, «el tío Robert», como el padre biológico de la criatura, pues Nehemiah, conforme a esta versión de los hechos, era estéril.
Tal, el mago de Riga, fue poco tiempo campeón mundial, pero su talento y creatividad lo mantuvieron durante mucho tiempo en primer plano en el mundo del ajedrez, idolatrado por los aficionados. Rogozenco, Marin, Reeh y Müller se lo presentan como nunca an