Para ganar, primero debes aprender
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Mientras tanto, he decidido disfrutar otros aspectos del ajedrez que no duelen tanto.
Para acelerar mi proceso de recuperación, fui a jugar un torneo cerrado para norma de Maestro Internacional, a dos rondas por día, contra duros oponentes y rematado con un maravilloso jet-lag. Puede sonar algo tonto o poco práctico, por decir lo menos; pero estoy segura que fue la mejor decisión que pude haber tomado. Sabía que me iría bien.
Hermoso por donde lo vean.
Mis repentinas y crecientes esperanzas no tienen nada que ver con ese deseo de querer, o más bien, premonición, quizás “intuición” sea una palabra más apropiada a la confianza en la buena vibra que me dio este evento desde un principio.
¡La energía mexicana no miente!
Esta fue mi tercera visita a este país. Así que no redundaré en los mismos temas de mis artículos previos, tales como seguridad, historia o la riqueza cultural, aspectos que influyen en el ajedrez a niveles profundos y nunca antes vistos. Por ahora, permítanme mencionar sólo un detalle esencial: mente feliz=vida feliz, y creo que México tiene ese mágico poder sobre sus visitantes.
Este país es una mezcla galvánica de:
Cultura asombrosa
Arquitectura
Naturaleza psicodélica
Gente radioactiva, ya que llamarlos “de buen corazón”, sería insuficiente.
¡Póngale un poco de picante a su vida! Los mexicanos no se miden con sus chiles.
Elegir entre todos estos colores y nuevos sabores desafiantes era como querer contar hasta diez con una sola mano. Todo un reto.
Para un juego en blanco y negro como el ajedrez, México aviva el panorama, ofreciendo una experiencia única, que bien conocía yo, no podía estar equivocada. Por lo tanto, jugar en la Copa Independencia era una oferta que no debía rechazar.
Ni por los aproximadamente 600 participantes divididos en:
Dos grupos cerrados para norma de GM y MI
Avanzados, intermedios, aficionados...
Y categorías femenina e infantiles
Solucionar lo que se va presentando sobre el tablero requiere…
Mente aguda.
La pregunta es ¿cómo hacer esto con dos rondas diarias durante cinco días seguidos? Es inevitable cometer errores
Y allí estuvimos, error tras error.
A veces necesitas abstraerte para ver con más claridad…
Demasiado tiempo sentada frente al tablero ¿Qué tal un cambio y sentarse, literalmente hablando, encima de una pirámide?
Con sus 450 metros de ancho y 66 metros de altura, la Gran Pirámide de Cholula, también conocida como Tlachihualtépetl (¡Buena suerte con la pronunciación!) es quizá la pirámide conocida más grande del mundo. Este templo mexicano empequeñece a la Gran Pirámide de Giza; sin embargo, pasó desapercibida por los conquistadores españoles debido a que, a lo lejos, parece una colina natural (en la actualidad coronada por una iglesia católica). Perfecto disfraz que preservó su integridad en aquel entonces, pero que ahora tiene que hacer frente a otra (quizá más peligrosa) invasión: los turistas.
Los lugareños están listos para el muy solicitado “Pulque”, una tradicional bebida alcohólica que no ganó mi voto. Le llaman “El néctar de los dioses”. Quizá valga la pena volver a probarlo en una próxima ocasión.
Lo que más me inspira por doquier es la gente, su felicidad y energía. Es algo que no me puedo perder.
El humor mexicano. Si Trump hubiera asistido al torneo de ajedrez, quizá hubiera cambiado su punto de vista sobre México y sus habitantes.
En contraste, caracteres rudos y estilizados.
Con un ejército de cientos de jugadores repartidos en varios torneos, unos abiertos, otros round-robin, enfrentando los desafíos financieros a lo largo del camino y con no más de tres horas de sueño por noche, durante semanas, David Armando, el organizador del torneo, no dejó piedra sin levantar para alcanzar su meta: tener contentos a todos, jugadores y padres de familia.
Los ganadores satisfechos, cueste lo que cueste
En situaciones en las que yo habría levantado la voz, harta de repetir una y otra vez la misma cosa, Armando nunca perdió la calma. Siempre accesible y dispuesto a hacer algo que muy pocos organizadores harían por ellos mismos, poniendo a nuestra disposición todo lo necesario, inclusive, acompañándonos al cine. Aunque dudo que el haya visto algo, siempre atento a los pendientes y a su teléfono. El “peligro” de que sus invitados pudieran sufrir alguna molestia, era más fuerte que sus propias necesidades. Es una combinación de kamikaze, Supermán y Alicia en el País de la Maravillas. Algo que sólo he visto en México.
¡Te atrapé Armando! Sólo por mencionarlo, el organizador es muy modesto y difícil de atrapar en una foto
Llegar a las 7:00 a.m., directo de Bakú, después de un largo viaje de 40 horas, perder el equipaje, habiendo dormido poco, con jet-lag de 9 horas, comenzar la primera ronda a las 12:00 y luego una segunda ronda a las 18:00 del mismo día. Si me preguntan, diría que es un suicidio ajedrecístico, pero no para un jugador profesional como Ahmed Adly, quien rápidamente se adaptó apoyado por toda la organización mexicana, algo que él “disfrutó mucho”
El sembrado número uno no defraudó.
Para esta reportera, la jornada inicial tampoco estuvo cerca de convencerme. Perder como una novata en la primera ronda no era parte del plan y ciertamente me confundió un poco, porque yo sentí que estaba en buena forma. De cualquier manera, el cerebro es un órgano interesante, trabaja inmediatamente después de levantarse y no descansa hasta que estás otra vez sentado frente al tablero. Pero comenzar mal no significa que el torneo termine mal, especialmente cuando el sentimiento de “esto saldrá bien” nunca me abandonó. Y estuve en lo cierto.
¡Colaboradores mutuos!
(Una advertencia para los vegetarianos: cuando vayan a México, tengan un plan b, porque son grandes fanáticos de la carne)
Afortunados. Nunca he tenido que jugar contra mi esposo como lo hicieron Vijay y Sriram. ¿Es este el secreto de su feliz matrimonio? Podemos solo especular, pero la paz que resulta, ciertamente ayuda mucho.
Regalo para una mente exhausta: una sonrisa. (Ana Flavia Roca, ganadora de la categoría Avanzados Sub 2200)
Pasión y concentración a todos los niveles
y edades.
Hummm, parece que México y sus brillantes colores sólidos son contagiosos. Esta es la única fotografía que hice en blanco y negro en la post producción.
Cuando era niña amaba todos esos colores...
Hey esperen ¡Yo tomé estas!
Una curiosidad: en Cholula, Puebla, hay tantas iglesias como días del año. Pero la vida no es perfecta, el volcán Popocatépetl debería verse al fondo
Para mí, esto es
México en una cáscara de nuez: un misterio de colores a punto de abrir sus puertas (o ventanas)
¿Cómo supe que en esta nueva aventura ajedrecística todo saldría bien? Simplemente, lo sabía.
Fuente: Chess-Results.com
Fotos: Alina l´Ami
Traducción: David Armando (director del torneo)
