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La camiseta roja de la selección nacional con el número 8 y el nombre del jugador "Zivzivadze" impreso en ella, cuelga ahora tras un cristal en la pared, junto a las camisetas originales de Lionel Messi y Khvicha Kvaratskhelia. Debido a su impronunciable nombre y a sus habilidades, los aficionados le han dado el apodo «Kvaradona» a la superestrella georgiana, en recuerdo del otro gran argentino con el que el SSC Nápoles ganó títulos, Diego Armando Maradona.
Budu Zivzivadze estaba feliz como un niño al ser invitado a este salón de la fama del deporte nacional georgiano. El delantero internacional, que juega en el club de segunda división Karlsruher SC, conoció a su compatriota Nona Gaprindashvili antes de la Eurocopa.
«Es la Franz Beckenbauer de Georgia», afirma entusiasmado el jugador de 30 años sobre la «estrella» deportiva de la pequeña república caucásica. Esta mujer de 83 años se ocupa del fútbol día tras día. Su especialidad, sin embargo, es el juego real: el ajedrez.
Nona Gaprindashvili | Imagen: captura de pantalla del vídeo publicado en YouTube
Incluso en la época soviética, Gaprindashvili estableció la legendaria reputación de Georgia como el país de las jugadoras de ajedrez más fuertes. En 1962, en lugar de las 16 partidas programadas, sólo necesitó once para convertirse en la quinta campeona del mundo de ajedrez femenina de la historia del ajedrez con fenomenal resultado de 9:2 sobre la rusa Yelisaveta Bykova.
El regreso a casa desde Moscú en tren por tierras georgianas fue como el de los campeones del mundo de fútbol alemanes en 1954. Al igual que Fritz Walter y compañía, Gaprindashvili tuvo que parar en cada estación, recibir regalos y soportar innumerables himnos de alabanza. La heroína nacional defendió el título hasta 1978, antes de que la joven de 17 años Maia Chiburdanidze, heredera de su propio éxito, la destronara en Georgia. Su sucesora prolongó el dominio de la república soviética en el trono mundialista durante 13 años más. Durante este tiempo, las georgianas ganaron todos los títulos para la URSS hasta su independencia en 1991.
Esta no es la única razón por la que todas las mujeres de Georgia siguen recibiendo un tablero de ajedrez como dote de boda. Sin embargo, las novias ya no llevan los perfumes «Nona» y «Nana», que se crearon en 1975 especialmente para el enfrentamiento por el Campeonato del Mundo contra su compatriota Nana Alexandria, aunque la primera mujer en ganar el título de gran maestro masculino sigue ostentando un título mundial femenino tras otro a sus 83 años.
Una foto histórica de la joven Campeona del Mundo de Ajedrez, Nana Dzagnidze | Foto: Ajedrez Latitud Sur
La deportista empezó a jugar al ajedrez a los cinco años. A Gaprindashvili también le gustaba el fútbol, pero los chicos siempre ponían a Nona en la portería, lo que era demasiado aburrido para ella. El icono georgiano celebró con los jugadores del Dinamo de Tiflis la victoria por 2-1 sobre el Carl Zeiss Jena en la final de la Recopa de Europa de 1981. Y el amor de Gaprindashvili por el fútbol fue aún más ferviente cuando vio jugar por primera vez a Lionel Messi. La leyenda del ajedrez se entusiasmó con el FC Barcelona sólo por él.
El argentino devolvió el favor con una camiseta del Barça y deseó «Feliz 80 cumpleaños y muchos éxitos más» en el 0 de su camiseta número 10.
Tras la sensacional primera clasificación de Georgia para la próxima Eurocopa con una victoria en la repesca contra Grecia, Gaprindashvili invitó a su casa a sus héroes locales. Primero «Kvaradona». Aunque se trata de un futbolista napolitano de altos vuelos, que despierta los deseos de muchos clubes de primera fila, uno está encantado de aceptar la invitación cuando llama la «Franz Beckenbauer de Georgia». Su anfitriona recibió encantada la camiseta azul del Nápoles con el número 77, y la leyenda del ajedrez le regaló el rey de oro de un juego de piezas que los artistas hicieron especialmente para ella y que costó unos 8.500 euros.
Budu Zivzivadze, delantero del KSC, cuando Gaprindashvili dio las gracias a Zivzivadze por recorrer por ella los 300 kilómetros que separan la segunda ciudad del país, Kutaisi, de Tiflis, éste se inclinó verbalmente ante el icono: «¡Ni lo menciones! Me habría acercado en avión desde Alemania por esta invitación».
Budu Zivzivadze | Imagen: captura de pantalla del vídeo publicado en YouTube
Para Zivzivadze, el «honor especial» nació de la frustración. El delantero del KSC, que marcó doce goles con el quinto clasificado la temporada pasada, se había quejado antes de que Willy Sagnol se hiciera cargo del equipo en 2021 de que no había sido convocado por el seleccionador nacional, Vladimir Weiss, a pesar de su supuesta buena forma. Gaprindashvili, que sigue estando muy bien mentalmente, guardaba en el fondo de su mente un frustrado mensaje de Zivzivadze, que se había desahogado con la pregunta: «¿Quizá debería haberme dedicado al ajedrez?».
A los ocho años, el protegido de Nino Vardosanidze, entrenador en la Escuela de Ajedrez Maia Chiburdanidze de Kutaisi, demostró sus habilidades en un torneo. En el nuevo formato en el canal de YouTube «Charla frente al tablero», en el que la entusiasta del deporte de 83 años hace preguntas a sus homólogos durante una partida de ajedrez, que representan a Georgia en el próximo Campeonato de Europa de Fútbol o en los Juegos Olímpicos, Zivzivadze, visiblemente nervioso al principio, declaró:
«Mi entrenadora se puso muy triste cuando le dije que dejaba el ajedrez por el fútbol. Me dijo que lo aceptaría sin rechistar si jugaba un último torneo. Entonces perdí la final contra una chica». ¿Contra quién más en el país de las ajedrecistas fuertes?, tal ycomo bromeó en la charla el hijo de Gaprindashvili, David Chichinadze.
En cualquier caso, al principio el joven estaba encantado con su premio anunciado: ¡una pelota! Pero como se trataba de un balón de baloncesto, «desapareció en el sótano, para no volver a ser visto nunca más», cuenta Zivzivadze y, tras la hora de conversación, sigue entusiasmado con el «gran honor» de haber sido invitado por Gaprindashvili.
«Mi amor por el fútbol era mayor que mi amor por el ajedrez», recuerda el padre, Khacha Zivzivadze. Su hijo disfrutó de una carrera profesional desde el Dinamo de Tiflis, pasando por el Torpedo de Kutaisi, otros clubes georgianos y el Esbjerg FB danés, hasta Hungría, donde el delantero pasó recientemente del Ujpest de Budapest al Karlsruhe.
Im Studio | Foto: Natia Logua
Si Zivzivadze creía que entonces ya estaba «en la forma de su vida», como le dijo a Gaprindashvili con una sonrisa, el entrenador del KSC, Christian Eichner, lo elevó a un «nivel aún más alto». Aunque las cosas no estaban tan bien al principio, el «entrenador confió cada vez más en él, de modo que no hay que temer desaparecer en el banquillo de suplentes la próxima vez que se cometa un error».
Si al principio tampoco conocía las virtudes alemanas, el espíritu de lucha de los alemanes me hizo mejorar cada vez más", explicó el goleador, acerca de los últimos once meses en el club de segunda división.
«Christian Eichner y Willy Sagnol me han ayudado mucho», afirmó el jugador de 30 años, sin olvidar mencionar a los aficionados y a los compañeros. «El cariño de la afición también es importante», declaró el delantero sobre el terreno de juego, inspirado por los largos vítores de «Buduuuuu».
No me habría esperado tanta emoción de los fríos alemanes». Budu Zivzivadze, goleador del KSC
«También me sentía muy cómodo en nuestro equipo. Fue increíble cómo me recibieron después de que nos clasificaramos para la Eurocopa».
Zivzivadze todavía siente escalofríos cuando recuerda que sus compañeros incluso se tomaron la molestia de organizar y grabar la canción de celebración georgiana para la fase de clasificación de la Eurocopa.
«Nunca habría pensado que los alemanes tuvieran tanta emoción en comparación con nosotros, que tenemos la cabeza fría», admite este georgiano de corazón cálido.
El jugador de fútbol jugando al ajedrez con Nona | Foto: Natia Logua
El ajedrez también le ha ayudado en el fútbol, declaró Zivzivadze a ChessBase.
«Me da una mejor visión del campo y de los espacios abiertos para poder colocarme en el lugar adecuado como una buena pieza de ajedrez. El ajedrez relámpago también me ayuda a tomar decisiones a la velocidad del rayo en el área", atribuye el atacante a esto su fino instinto goleador.
Sin embargo, Zivzivadze aún no ha conocido a muchos colegas ajedrecistas. Sólo con su «buen amigo Giorgi Beridze», durante su etapa en el Ujpest, pudo dar rienda suelta a su pasión, que se apoderó de él a los cuatro años.
Tras siete jugadas y preguntas, Gaprindashvili propuso unas tablas amistosas, que Zivzivadze aceptó encantado. Tras la conversación, elogió a la ídolo por su enorme pericia futbolística. Le atestiguó a su compatriota que había «sido la mejor atleta sobre el tablero hasta la fecha».
Zivzivadze recibió como regalo un juego de ajedrez firmado por la leyenda y un libro de ajedrez. Zivzivadze le devolvió el favor con una camiseta especial de la selección nacional de color rojo brillante, que lució en el exitoso partido de repesca contra Grecia. Todavía se siente muy honrado por ella, ya que ahora cuelga detrás de un cristal en la sala de ajedrez de Gaprindashvili, en la galería, junto a Messi y su compañero Kvarazchelia.
«Aquí empezamos a tener más camisetas que trofeos de ajedrez», bromea su hijo,Chichinadze.
Los seguidores del KSC animan a su favorito «Buduuuuuuuu» en casi todos los éxitos. Pero, por favor, ¡no hagan demasiada autopromoción con goles en el Campeonato de Europa! De lo contrario, el KSC se viese amenazado con su undécima baja de la temporada - y sin el ya cortejado segundo mejor goleador de la temporada pasada, sería aún más difícil para el tradicional club.
Al fin y al cabo, como dijo Willy Sagnol tras clasificarse para la Eurocopa para frenar la euforia de la hinchada caucásica: «¡Sólo soñar no es suficiente!».
Para Budu Zivzivadze, la invitación de Nona Gaprindashvili ha cumplido al menos un sueño.
El próximo partida tocará el 18 de junio, con el debut de Georgia en la Eurocopa, en Dortmund contra Turquía. Aunque Zivzivadze ya ha jugado en los otros dos estadios de Gelsenkirchen y Hamburgo, e incluso marcó en la victoria a domicilio contra el HSV, para él será la primera vez en Dortmund:
«¡Pero no para mí! He tenido buenas experiencias en las Jornadas de Ajedrez de Dortmund", bromeó con vistas al mayor torneo tradicional de Alemania.
La hincha y experta en fútbol también es optimista:
«¡Superarán la ronda preliminar!»
Gaprindashvili espera que Zivzivadze y compañía vuelvan a tocar techo contra los equipos de Portugal y la República Checa, porque «lo presiento, y mi intuición pocas veces ha demostrado que me equivoque».
Pero como habría respondido el alemán Franz Beckenbauer: «¡Ya veremos!».
La conversación futbolística de aproximadamente una hora durante una breve partida de ajedrez en georgiano puede verse en YouTube en:
Traducción al castellano: Nadja Wittmann (ChessBase)
