ChessBase 16 - Mega package Edition 2022
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Desde comienzo de los años 80´s del siglo pasado, las neurociencias y la farmacología; conjuntamente con la sicología deportiva, se han venido desarrollando de manera espectacular al generar nuevas formas de conocimiento, abordaje y tratamiento de las habilidades mentales y emocionales que tienen su base en el cerebro humano.
La ciencia distingue dos categorías distintas de neuromejora:
La experiencia clínica ha demostrado ganancias en habilidades cognitivas en siete (7) grupo de medicamentos:
Si, en 2017 el psiquiatra Klaus Lieb (Alemania), coordinó un con la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia (UJGU) y otros centros de Suecia, un experimento titulado “Las drogas potenciadoras cognitivas pueden mejorar el juego de ajedrez”
Allí, su equipo obtuvo resultados que sugieren que los fármacos que mejoran la cognición también pueden mejorar el juego de ajedrez.
Por vez primera, un estudio evaluó los efectos de sustancias que mejoran la cognición; entre ellas el modafinilo, el metilfenidato y la cafeína, sobre el juego de ajedrez,
De hecho, el experimento mostro cómo ciertos medicamentos pueden alterar la forma en que el cerebro procesa información compleja. En el caso del ajedrez, el uso de estas drogas mejoró el rendimiento deportivo en porcentajes estadísticamente significativos. Esto implica que, en condiciones iniciales controladas, la mejora química otorga a los jugadores ventaja competitiva
No. Lieb reporta que estudios previos habían demostrado que estas sustancias mejoraban el rendimiento cognitivo cuando el individuo estaba cansado o cuando su desempeño se encontraba por debajo de su rendimiento óptimo, Sin embargo, también se pudo demostrar que mejoras del rendimiento cognitivo incluso cuando los individuos se desempeñaban a un alto nivel.
El estudio demostró que el modafinilo, el metilfenidato y la cafeína hicieron que los ajedrecistas aumentaran el tiempo necesario para decidir sobre una jugada en particular. Esto pudo verificarse cuando se observó que estos jugadores tendían a perder más juegos en la medida en que estos se quedaban sin tiempo. Sin embargo, el equipo descubrió que tanto el modafinilo como el metilfenidato aumentaron significativamente los resultados positivos de los participantes, mientras que la cafeína mostró una mejora más modesta, pero no estadísticamente significativa. Según Lieb, los jugadores que tomaban estos fármacos, jugaban más lentamente de lo normal, lo que indica que sus procesos de pensamiento parecían ser más profundos.
En declaraciones dadas por Lieb, tanto el modafinilo como el metilfenidato dieron un coeficiente de mejora de alrededor de 0,05. Este resultado implica un efecto el equivalente a mover a un jugador de, desde el puesto 5000 hasta el 3500 en el ranking mundial. También puede ejemplificarse diciendo que en un solo juego, el efecto es el equivalente a tener las piezas blancas, cada vez, lo que da alrededor de un 5% más de posibilidades de ganar.
Estos medicamentos pueden provocar efectos secundarios importantes como: dolor de cabeza, mareo, dificultad para dormir o permanecer dormido, somnolencia, náusea, diarrea, estreñimiento, flatulencia, acidez estomacal, pérdida del apetito, cambios en el sentido del gusto, boca seca, sed excesiva, sangrado nasal, sudoración, rigidez muscular o dificultad para moverse, temblor incontrolable de alguna parte del cuerpo, ardor, hormigueo o entumecimiento de la piel, dificultad para ver o dolor de ojos, sarpullido, ampollas, descamación de la piel, ulceraciones bucales, urticaria
comezón, ronquera, dificultad para respirar o deglutir, hinchazón de la cara, la garganta, la lengua, los labios, los ojos, las manos, los pies, los tobillos o las pantorrillas, dolor en el pecho, latidos cardíacos rápidos, fuertes o irregulares, estado de ánimo frenético o anormalmente eufórico, alucinaciones (ver objetos u oír voces inexistentes), ansiedad, depresión y pensamientos suicidas o autodestructivos.
Los investigadores enfatizan que el uso de estos medicamentos como potenciadores cognitivos son usos "fuera de etiqueta" y los mismos, pueden tener efectos secundarios significativos e indeseables, especialmente con el uso o abuso repetido. Como todas las sustancias farmacéuticas tienen riesgos y beneficios, hay pocos datos que comparen el beneficio de la mejora cognitiva con cualquier riesgo o efecto secundario
Desde un enfoque holístico se comprende la interdependencia existente entre las áreas cuerpo / mente del ser humano; en el presente caso, el deportista; por lo que se evidencia que en toda realización deportiva interviene el cerebro. De allí que los especialistas consideran que hay dos formas a través de las cuales las mejoras cognitivas son relevantes para el rendimiento deportivo:
Sí. Independientemente que el uso dado por parte del deportista y su equipo esté dirigido al mejoramiento de habilidades de tipo cognitivo; propias de los deportes intelectuales, pero con aplicaciones prácticas en cualesquiera de los deportes físicos es considerado dopaje porque infringe artículos específicos del Código; en particular, algunos de los relacionados con la Lista de Sustancias Prohibidas por la AMA; tal es el caso de las anfetaminas.
Fuente: “La irresponsabilidad a jugar a ser dioses” (Blanco, U. 2020)
