¡Entrenarse como Carlsen, Caruana y compañeros! ¡Más rápido, más confortable y más eficiente! ¡Disfrute de las ventajas del flamante programa ChessBase 15!
“Una combinación de suspense, acción e historia de amor, enmarcada en los últimos días de la Guerra Civil. Y también es una reflexión sobre nuestro trágico pasado cuya sombra se alarga hasta el presente”.
Madrid, marzo de 1939, últimos días de la Guerra Civil Española. María, una joven arqueóloga de convicciones republicanas es requerida por el gobierno de Franco, por medio de sus quintacolumnistas, para que colabore con la arqueología nazi al finalizar la guerra, pues sus conocimientos en la cultura visigótica podrían apoyar la teoría supremacista aria, motivo por el que decide dirigirse a levante para exiliarse. Durante el viaje conoce a Karl, un periodista suizo, y ambos recalan en el Hotel Victoria de Alicante, un nido de espías donde acuden republicanos de toda condición con la esperanza de embarcar y salir del país. María y Karl se ven inmersos en el ambiente de intriga e incertidumbre que reina en el último reducto republicano... Una reflexión política sobre nuestro trágico pasado, cuya sombra se alarga hasta el presente.
Rafael Andarias Estevan
¿Quién es Rafael Andarias? ¿Podrías definirte como autor?
Nací en Alicante, pero desde hace más de treinta años resido en Jávea. Estoy felizmente casado y tengo dos hijos. Soy médico en ejercicio y desde siempre he compaginado mi profesión con la escritura en los más diversos ámbitos: columnista del diario Información de Alicante, crítico de arte de la revista de la Consejería de Cultura de la Generalidad Valenciana Papers y colaborador en medios escritos locales.
En su día me formé en el mundo del guion, teniendo escritos un par de largos (que están guardados en un cajón), un cortometraje y un documental, proyectados ambos en un festival de cine y en un acto cultural, respectivamente.
También, escribí una sinopsis de serie documental televisiva que fue finalista en unos Premios Tirant convocados por el diario Levante de Valencia.
En 1996, promoví una iniciativa innovadora en el mundo del teatro que es el Ajedrez Viviente de Jávea, galardonada con el título de Fiesta de Interés Turístico Nacional, aunque en realidad es un evento teatral singular y diferenciado. Soy su director desde la primera edición, habiendo escrito la mayoría de los libretos entre los que yo destacaría El último neandertal de Cova Foradada y E pur si muove (una historia de la ciencia) y las adaptaciones teatrales de Romeo y Julieta y Harry Potter y la Piedra Filosofal que conté con la autorización expresa de su autora y de la productora Warner Bros. (relatar los pormenores de esta autorización requeriría una entrevista para eso solo). Y hace unos años decidí dar el salto a la novela y surgió Reina Victoria Hotel.
¿Qué cosas captan su atención o consiguen inspirarte para crear historias?
Me gusta estar al tanto de la actualidad cotidiana, principalmente, a través de los medios escritos, donde las noticias están reposadas y ordenadas fuera de la inmediatez y el maremágnum digital. Y es en estos medios escritos donde uno, si sabe buscar, encuentra historias que pueden inspirarte. De todos modos, no hay que olvidar que la cultura y las convicciones personales, así como la reflexión que uno realiza sobre los más diversos asuntos de la vida, influyen decisivamente en la creación final de una obra.
¿Por qué Reina Victoria Hotel? ¿Qué relevancia tiene este lugar en tu historia?
Es una respuesta que me gustaría que el lector descubriese por sí mismo y no realizar destripe, pero hay tantos elementos sorprendentes en la novela que este no tiene importancia… Así, que adelante… Hace referencia al desaparecido hotel alicantino que estuvo ubicado en el conocido paseo de la Explanada, donde transcurre parte de la trama, y su tachado se debe a que con la llegada de la República se eliminó la primera palabra. Existen imágenes con el tachado (en realidad, es doble tachado) que podrían ser esas etiquetas con cordel que se colocan en los equipajes. Imagino que, al principio, las guardarían y empezaron a usar las nuevas sin “Reina”, pero luego con la llegada de la guerra y con la carestía de papel y de otros suministros de impresión, supongo que decidieron rescatarlas y proceder a su tachado que es un proceso más sencillo… Es una simple conjetura y no deja de ser una licencia creativa que, sin duda, debe de llamar la atención del lector. En cuanto a la relevancia del Hotel Victoria en la novela, se sabe que fue un nido de espías durante toda la Guerra Civil con relevantes sucesos que ahora sería prolijo contar; y en las últimas semanas de la guerra, posiblemente, acudieron, tanto en calidad de huéspedes como asiduos del restorán-cafetería, republicanos de toda
condición a la espera de exiliarse embarcando en los buques que se suponía que iban a enviar las democracias europeas… Como es sabido, eso, desgraciadamente, no fue así. Debo señalar que la atmósfera de ese restorán-cafetería tiene ecos de una obra maestra de la ficción del pasado siglo que todos tenemos en la mente, y en su interior los personajes de la novela se ven inmersos en el ambiente de intriga e incertidumbre que reina en el último reducto republicano.
¿Crees que tu libro es importante y consigue cubrir un vacío existente en los libros de historia sobre cómo se desarrolló la Guerra Civil en Alicante? ¿Cómo ha sido el proceso de documentación?
Voy a responderle a estas dos preguntas a la vez, porque sus respuestas están relacionadas. Le diré que el libro es, sobre todo, una ficción: una combinación de suspense, acción e historia de amor con un telón de fondo histórico. Cuando tenía la semilla de la historia en mi mente empecé a documentarme y, poco a poco, me di cuenta de que nuestra Guerra Civil, incluyendo la República y los años previos, es un periodo desconocido para la mayoría. En este sentido, quiero decir que la trama cardinal de la novela, que se me ocurrió leyendo un reportaje en prensa y que luego amplié con bibliografía de peso y con la colaboración de especialistas e historiadores, es totalmente verosímil y que podría haber sucedido en realidad, pero fruto de este desconocimiento general de nuestra historia, a más de un lector le puede dar la impresión de lo contrario.
Con respecto a la novela, como se desarrolla en tres días de la última semana de la Guerra Civil, me percaté enseguida de que, para que se comprendiese, debía explicar lo que había sucedido en las semanas anteriores; pero como es un periodo intrincado, difícil de entender e ignoto, como he dicho, para la mayoría, me vi en la imperiosa necesidad de realizar una “labor pedagógica” durante el curso de la narración, sin perder el pulso de la trama.
Creo que hay hechos que se cuentan en la novela de ese período que sorprenderán a más de un lector, pese a ser conocidos. En relación a lo que menciona que la novela pueda cubrir un vacío existente en los libros de historia sobre cómo se desarrolló la Guerra Civil en Alicante, he de decir que los hechos históricos que sirven de telón de fondo son también consabidos, pero desconocidos para la mayoría… No sé… Da la impresión de que a nadie le importa saber nuestro pasado… Y creo que los alicantinos, hablo en general, tenemos parte de culpa, porque no hemos sabido divulgar nuestra historia, sobre todo lo acontecido en esas últimas semanas de nuestra guerra, pues no es periodo meramente localista, sino que adquiere una trascendencia nacional, incluso internacional.
En cierto modo, la novela podría considerarse como una modesta aportación contra la indeferencia y olvido de nuestro pasado. Le voy a dar unos ejemplos: ¿Cuánta gente sabe que el bombardeo del mercado por la aviación italiana causó más de trescientos muertos y centenares de heridos, muchos más que el de Guernica? (Lo que sucede es que ningún artista famoso se interesó por el tema). ¿Y que el último Gobierno presidido por Negrín estuvo en el pueblo de Petrel? ¿Y la odisea del Stanbrook? (Últimamente con lo del Aquarius se ha sacado del olvido). ¿Y qué Miguel Hernández, que aparece en la novela, estuvo el 28 de marzo de 1939 en Alicante? (Según parece no trató de embarcar en este buque por no abandonar a su familia y no disponer de pasaporte; aunque al final sabemos que muchos embarcaron sin pasaporte) ¿Y qué Alicante no fue tomada por Franco, sino que fue ocupada por tropas italianas que marcharon por las avenidas y calles principales de la ciudad hasta que días después llegaron las franquistas por mar?... Y hay muchos más ejemplos.
¿Qué clásico de la literatura consideras un imprescindible?
En primer lugar, quiero hacer la salvedad de que no me considero una autoridad para ir dando consejos como si fuera un crítico avezado o un escritor consagrado, pero como usted me lo pregunta, mencionaré dos obras, según mis gustos y a mi modesto entender: La montaña mágica de Thomas Mann; y más reciente, pero para mí ya un clásico, El hombre que amaba a los perros de Leonardo Padura, y que además guarda cierta relación histórica con el tema de mi novela. Aconsejo su lectura fervientemente a quien no la haya hecho.
Rafael Andarias Estevan (Alicante, 1955). Compagina su profesión de médico con la escritura. Ha sido columnista del diario Información de Alicante, crítico de arte de la revista de la Consejería de Cultura de la Generalidad Valenciana Papers, así como colaborador de diversos medios escritos. Es alma mater y director de la modalidad teatral Ajedrez Viviente de Jávea (Fiesta de Interés Turístico Nacional), siendo el autor de la mayoría de los libretos entre los que destacan El último neandertal de Cova Foradada y E pur si muove (una historia de la ciencia) y las adaptaciones teatrales de Harry Potter y la Piedra Filosofal (contando con la autorización expresa de su autora) y Romeo y Julieta. Reina Victoria Hotel es su primera novela.
El libro estará disponible a finales de semana en librerías físicas de España y en las plataformas habituales de internet.
Secret weapon four knights game
Cuatro caballos luchan desde el principio por la hegemonía, transmitiendo a la partida potencia y flexibilidad. Una apertura de niños que la juegan grandes como Carlsen o Radjabov, desvelada por otro practicante, Valeri Lilov.