Corus 2003
Por Anna Dergachova-Daus
(Traducción: Nadja Woisin)
Puesto que no se debe elogiar al día antes de que caiga la noche, he dejado las adulaciones a los organizadores hasta el final del torneo.
De todos modos, en la ceremonia final los colmaron de elogios espontáneamente desde todos los lados. Grandes Maestros, aficionados, espectadores y ciudadanos de Wijk-aan-Zee: todos quedaron muy satisfechos. Se compartió la tradicional sopa de guisantes, con música de fondo.
Anna en la coral
Loek van Wely con sus padres
Los jugadores del grupo A
Homenaje al campeón, Anand
Los jugadores del grupo B
El vencedor del grupo B, Zhang Zhong
Homenaje a Daniel Stellwagen
Todos los torneos bien organizados se suelen parecer unos a otros. Los aficionados a la literatura rusa probablemente se acordarán ahora de León Tolstoi y su novela "Anna Karenina". Escribió lo siguiente: "Todas las familias felices se parecen unas a otras. Las familias infelices, sin embargo, suelen ser desgraciadas cada una a su propia manera"
Pero en Wijk-aan-Zee nos hemos enterado de lo que pasa cuando una (o varias) familias felices juegan en un torneo bien organizado: reina el buen humor, hay partidas brillantes y también acompaña el éxito. Seguro que Vishy Anand y Judit Polgar tienen que agradecer la mitad de sus éxitos a sus seres queridos, que los apoyaron con toda la fuerza de su alma aunque no saben mucho del ajedrez.
Aruna siempre hace que reine el buen humor
Judit Polgar en la última ronda contra Radjabov
Los resultados de Alexey Shirov y Michael Krasenkov fueron regulares y sus esposas MIF Elena y GMF Viktoria Cmylite tampoco estuvieron en forma óptima en Wijk.
Alexei Shirov
Viktorija Cmylite
Probablemente se pierde tanta energía al jugar uno mismo que no queda mucha fuerza para apoyar mentalmente al cónyuge.
Me gustaría destacar especialmente a una familia: Kick y Lia van der Heyde. Son unos amigos y aficionados al ajedrez muy fieles. He podido estar en su casa por una noche, lo que fue un gran honor para mi.
Kick y Lia van der Heyde
Es una casa especial. Hace ya 40 años (desde el año 1963) que están presentes en los torneos de Wijk-aan-Zee. En aquel entonces aún no había grandes hoteles y los Grandes Maestros se aloban en casas privadas. Boris Ivkov, Michael Tal y Viktor Korchnoi fueron visitantes bienvenidos en esta casa. En la casa se pueden encontrar las pruebas de su agradecimiento por todas partes: libros de ajedrez con autógrafos, fotos viejas en el álbum de familia, postales enviadas desde todo el mundo. Hasta miré los vídeos viejos del torneo de Montecarlo de 1993.
Por la mañana, durante el desayuno, de repente llamó a la puerta Vlastimil Hort que vino a Wijk-aan-Zee como comentarista: "¡Hola, Anna!", me saludó. Al contrario que yo, Vlastimil es un viejo amigo de la casa.
Kick hasta fue testigo en su boda. Mientras tomábamos el café, charlaron durante largo tiempo, escuchando música clásica. Vlastimil trajo un regalo de su patria, Praga: unos vinilos viejos de Brahms y Mozart.
En resumen los aficionados al ajedrez hemos vivido muchas cosas agradables en Wijk aan Zee este año. Espero que en el año que viene vuelva a haber unos participantes tan interesantes y que podamos disfrutar de algunas partidas tan excitantes como las de este año. Ahora realmente me siento con ganas de echar algunas partidas yo misma. En breve podré comprobar si he aprendido algo de los Grandes Maestros cuando esté jugando en la Bundesliga femenina en Hamburgo. Y si contra todo pronóstico nuestro equipo gana el encuentro, prometo que escribiré un reportaje de celebración, con muchas fotos de Hamburgo.
Bien pudo reírse: Bareev fue tercero
Ha ocupado el décimo puesto: Topalov. El búlgaro de primera fila está acostumbrado de resultados mejores.
La primera intervención del Campeón Mundial Kramnik en un torneo normal de ajedrez desde su victoria en el Campeonato Mundial.
Terminó en el centro de la clasificación.
Karjakin y Kosteniuk volverán a estar frente a frente en breve en un match en Brissago (Suiza) en el Centro Dannemann.
Mis amigos
Hans-Walter Schmitt charlando con Natalia Kiseleva
Anand mostrando su partida en la sala de prensa
Dirk Poldauf y Hans Walter Schmitt en la sala de prensa
Alexander Roshal ("64") y Bykhovsky
Ambiente Wijk aan Zee