ChessBase 17 - Mega package - Edition 2024
It is the program of choice for anyone who loves the game and wants to know more about it. Start your personal success story with ChessBase and enjoy the game even more.
¡Hace poco tú y tu esposa Inés os habéis convertido en padres! ¡Muchas felicidades! ¿Qué tal está el pequeñajo?
Nuestro hijo Jaroslav nació el pasado día 20 de junio. El parto duró unas 16 horas. Madre e hijo están bien.
Desde luego, no ha sido un parto rápído.
Dicen que la duración media es de 12 horas. Mi madre me contó que mi parto incluso duró 25 horas.
¿Qué tal es la sensación de ser padre?
Es una sensación muy agradable, pero también extraordinaria. Afortunadamente estaba en casa y el nacimiento de mi hijo me ha hecho muy feliz.
¿Habéis hecho una gran fiesta?
Acudió toda la familia de mi esposa para ver al bebé. Hacían mucho ruido y les tuve que decir: "¡Vaya, dejad tranquilo al pobre crío!".
Hoy en día vives en Bilbao. Tu esposa es vasca. ¿Cómo os conocisteis?
Inés es traductora y aparte de castellano también habla inglés, francés y vasco. Y también sabe ruso. Cuando era estudiante, Inés trabajaba en un torneo que se disputaba en Vitoria, la capital del País Vasco y yo participé en ese torneo. Allí nos conocimos. Fue en 2008.
¿Quién se enamoró de quién primero?
Hm. Es difícil de decir. Pasó, pero pasó lentamente. Nos fuimos acercando poco a poco. Por ejemplo, también nos vímos en Moscú, donde ella estudió durante un tiempo.
Tu ciudad natal está ubicada por la zona de Doñetsk. Dicha ciudad ahora está en manos de las tropas rusas. ¿Qué tal están tus padres?
No te procupes, mis padres están bien. Viven en Kiev desde hace muchos años.
¿Quién te ha enseñado a jugar al ajedrez?
Me enseñó mi padre cuando yo tenía 6 años.
¿Qué entrenador es el que más influencia ha tenido en tu carrera?
Fue Boris Ponomariov, un tocayo de apellido y un gran pedagogo. No somos parientes. Trabajábamos juntos durante un tiempo en Kramatorsk, donde se encontraba un centro de elite para ajedrecístas.
¿Cuándo te diste cuenta de que tenías un talento especial para el ajedrez?
Nunca le dí vueltas a esa pregunta cuando era niño. Simplemente me gustaba jugar al ajedrez. No tardaron en presentarse los primeros éxitos. Cuando tenía 12 años ya fui Campeón de Europa Sub-18 y un año más tarde me coroné Campeón del Mundo Sub-18. A los 14 años obtuve el título de gran maestro de ajedrez.
Tu hazaña más destacada, por supuesto, fue ganar el Campeonato del Mundo de la FIDE en 2002. ¿Te lo habías esperado?
No concretamente durante ese torneo, pero claro, si te dedicas al ajedrez de manera muy intensa, siempre sueñas con coronarte campeón del mundo algún día.
En principio, había sido tu experimentado compatriota Vassily Ivanchuk el que se tenía por favorito, pero perdió. ¿Por qué? ¿Le tembló el pulso?
Creo que una de las razones fue que no se había preparado lo suficientemente bien. Vassily no tenía ningún entrenador bueno a su lado. Tan solo se llevó a un ayudante, pero no era muy fuerte. Yo, sin embargo, contaba con el apoyo de personas como Veselin Topalov y Gennadi Kusmin.
¡Y con la ayuda del zorro de la táctica Sergey Karjakin que entonces tan solo tenía 12 años!
Sí, formaba parte de mi equipo también, es cierto. Efectivamente me dio pistas de táctica, pero claro, también aprovechó para ganar valiosas experiencias él mismo.
¿Cómo fueron las reacciones en Ucrania tras tu triunfo?
Está claro que se apreciaba el éxito. El que entonces era presidente de Ucrania, Leonid Kutchma comentó en una recepción de Año Nuevo antes del mundial en Moscú: "Gane quien gane, el caso es que el Campeón del Mundo será ucranio".
El duelo por el Campeonato del Mundo para reunificar el título mundial contra Kasparov en 2003 lamentablemente no llegó a disputarse. ¿Qué salió mal?
No me gustaron algunos detalles del contrato y por tanto no lo firmé. La FIDE apoyaba únicamente a Kasparov, a pesar de que yo era el portador oficial del título.
Por favor, ponnos un ejemplo. ¿O tenías miedo a tu oponente y por eso no firmaste?
No, miedo no tenía. Únicamente quería tener las mismas condiciones, por ejemplo, con respecto a la cuestión del árbitro. En el duelo íbamos a tener tres árbitros. Yo estaba a favor de que la FIDE nombrara a uno de ellos, Kasparov a otro y yo al tercero. Pero rechazaron mi propuesta. La FIDE quería nombrar a los tres árbitros, pero según el gusto de Kasparov.
¡Es una verdadera lástima! Un duelo de ese tipo sin duda te habría servido para tu carrera y tu desarrollo. Este año, Karjakin va a tener la oportunidad de luchar por la corona mundial. ¿Qué opinas de que haya cambiado de federación (desde la ucrania a la rusa)?
Es su decisión. Ya lo hizo en 2009 y por eso ahora ya no me enfada.
¿Quizá le vas a devolver el favor y ayudarle como entrenador en su duelo contra Magnus Carlsen?
No, no. Hemos vivido experiencias diferentes y hemos tomado caminos separados. Cuando nos vemos, le noto algo distante. Pasa lo mismo con los demás jugadores ucranios.
¿Cuándo os habéis enfrentado por última vez?
Fue en un torneo de ajedrez relámpago en Alma-Ata. Ganamos una partida cada uno. Está claro que nos damos la mano frente al tablero, pero no más.
Karjakin ya soñaba con el título de Campeón del Mundo cuando era niño y quería lograr ese hito antes de los 16 años. ¿No parece un sueño muy realista, ¿veradad?
Bueno, a esa tierna edad aún no lo ha logrado nadie. Yo he sido el Campeón del Mundo más jóven de todos los tiempos hasta ahora.
Bueno, pero ¿qué te parecen las posibilidades que Karjakin, ahora a los 26 años de edad?
Sin duda tendrá posibilidades, aunque claro, Magnus Carlsen es el claro favorito.
En Bilbao se van a ver las caras también. Será muy interesante.
En Bilbao van a jugar dos partidas, pero claro no van a jugar lo que están preparando para el duelo por el título mundial. Como ciudadano de Bilbao seguramente también me asomaré por allí en algún momento.
Ruslan, ¿qué te ha deparado el ajedrez hasta ahora?
Me regala una vida muy interesante. He podido conocer muchos países y a muchas personas maravillosas. Y también me trajo a mi mujer. Eso ha sido lo más bonito y lo más importante. Ahora somos una familia. ¿Con qué más podría soñar?
¡Muchas gracias por la charla y mucha suerte con todo!
Entrevista: Dagobert Kohlmeyer
Traducción: Nadja Wittmann (ChessBase)