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El duelo por el título mundial entre Tal y Michail Botvinnik en la primavera de 1960 fue uno de los más interesantes de la historia del ajedrez. La victoria convincente de Tal marcó un hito y sacudió el mundo del ajedrez hasta lo más profundo.
Fischer vs. Tal
Michail Tal solía emanar amabilidad y complicidad. Su buen humor era contagioso y parecía que nunca se le agotaba. Era una superestrella sin caprichos. Casi nunca decía que no si alguien quería jugar una partida de ajedrez contra él. Tal participó en todos los torneos de ajedrez relámpago que uno se pueda imaginar y casi siempre ganaba. El campeón del mundo en ajedrez clásico se coronó Campeón del Mundo de Ajedrez Relámpago en 1988, poco antes de su fallecimiento.
En el verano de 1973 hubo una fiesta en la parte oriental de Berlín que se denominaba "Weltfestspiele der Jugend und Studenten" ("Juegos Mundiales de la juventud y de los estudiantes"). Michail Tal y un entonces muy joven Anatoli Karpov dieron una exhibición de partidas simultáneas al aire libre. No pude acudir por razones que ya no recuerdo, pero un amigo mío ajedrecísta sí estuvo allí y capturó el momento histórico con su máquina de fotos.
Simultáneas en Berlín 1973
Durante los últimos años de su vida, Michail Tal también participó en la Bundesliga Alemana. Primero en el club berlinés SK Zehlendorf y más adelante con el SG Köln Porz. Esa tan solo era una de las muchas razones por las que Tal tenía muchos amigos y muy buenos también en Alemania.
Recuerdo dos anécdotas de aquellos tiempos. En marzo de 1990, hubo un duelo en Berlín entre los clubes Kirchheim y Zehlendorf. Mischa Tal jugaba en el primer tablero contra Andras Adorian. El húngaro, un señor un poco sensible, se había metido algodoncitos en los oídos para que no le molestaran los ruiditos mientras jugaba. Pasó un rato hasta que Tal se presentó ante el tablero. Los relojes ya se habían puesto en marcha y uno de los espectadores a mi lado dijo: "¡Ojalá no haya caído enfermo de nuevo!". Entonces apareció el Mago de Riga y se formó un gran grupo de espectadores alrededor de su mesa. Jugaron una partida Inglesa. Pero la cosa se acabó tras tan solo 13 movimientos. Tal y Adorian fumaron la pipa de la paz, algo que disgustó a los espectadores, pero para mi fue una gran felicidad en mi función como reportero, porque de esta manera me quedaba tiempo suficiente para hacerle la primera entrevista de mi vida.
Hablamos también sobre el el duelo entre Garry Kasparov y Anatoli Karpov, que entonces estaba a punto de disputarse en Nueva York.
"Los dos son rivales sobre el tablero, pero por lo demás no son enemigos", me explicó Tal con una sonrisa. Karpov me confirmó ese hecho diez años más tarde y comentó: "A pesar de toda la competencia entre los dos, Kasparov y yo siempre hemos mantenido relaciones diplomáticas".
En otro duelo que jugó contra el Hamburger SK, Michail Tal, que entonces jugaba para el SG Köln Porz, tuvo que verse las caras con Sönke Maus. Su oponente jugaba con blancas y no mostró ni rastro de respeto ante el gran nombre. En una India de Rey, Maus alcanzó una posición prometedora. Pero en el movimiento 28 cometió un terrible error y Tal ganó la dama y poco después la partida. Sönke Maus paró el reloj. Después, el mago del ajedrez le pidió perdón a Maus por haberle hecho eso. Así era Tal. Frente al tablero era salvaje y luchaba sin cuartel, pero en la vida real era amabilísimo. Le encantaba analizar durante horas con amigos ajedrecistas y sacaba de la manga unos movimientos francamente geniales.
En mi archivo de fotografías he encontrado varios documentos de los viejos tiempos. Eran fotografías en papel. En una foto sale Tal con el joven Ulf von Herman y se ve como le está enseñando el mejor movimiento.
El octavo campeón del mundo falleció en junio de 1992 porque padecía una grave enfermedad. Tan solo tenía 55 años. El mundo entero del ajedrez estaba de luto porque se había ido uno de sus iconos más admirados y apreciados. En el Memorial Tal de 1995 visité el cementerio judío y puse flores en la tumba de Mischa.
Otro compañero de aquellos tiempos era Boris Spassky. Tal y él eran competidores, colegas de quipo y amigos. En las olimpiadas de ajedrez muchas veces solían compartir habitación. En 1962 en Varna, Spassky hasta le salvó la vida cuando Tal se quedó dormido con un cigarillo en la boca.
Spassky, Kasparov, Tal
"Mischa era una persona especial y un mesías del ajedrez. Desprendía una magia enorme. Cuando jugaba un torneo, el público se quedaba cargado eléctricamente por el ajedrez tan extraordinario que jugaba. Era un poco como si fuese de otro mundo. Con su rica fantasía y su inspiración increíble, Michail Tal abrió nuevos horizontes en el ajedrez. Es por eso y con todo derecho que le siguen admirando tanto hasta hoy".
Uno de los grandes admiradores de Tal es también Artur Yussupov. Me ha informado en diversas entervistas y publicaciones sobre su famoso colega. En su nuevo libro "Attacke! publicado en la editorial Chaturanga, Yussupov dedica un capítulo a cúanto y de qué manera le han influido los grandes jugadores de ataque de la hisotria.
Artur Yussupov también es un gran admirador de Tal
"¡Francamente genial! Podría haber sido una obra maestra mi partida, pero simplemente no había visto la combinación con 25.d5!! etc. Jugué el avance con los peones tan solo dos movimientos más tarde cuando la situación era más fácil de comprender. Pero bueno, tampoco es que yo sea un genio como lo era nuestro gran amigo Tal. Este tipo de flechazos que tenía Tal lo hacían especial y grandioso".
Publicado en la editorial alemana Chaturanga.de
Texto y Fotos: Dagobert Kohlmeyer
Traducción y edición de la versión resumida en castellano: Nadja Wittmann (ChessBase)
