Para ganar, primero debes aprender
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La primera edición del WR Chess Masters de Düsseldorf tuvo una magnífica jornada final. El nuevo supertorneo estuvo a la altura de las expectativas, con grandes maestros experimentados y jóvenes muy fuertes que demostraron sus habilidades en todo momento.
Sin embargo, el día no comenzó tan auspiciosamente, ya que los colíderes Levon Aronian y Dommaraju Gukesh firmaron unas rápidas tablas que les aseguraron a ambos un puesto en el desempate por el primer puestos. Todo lo que quedaba por saber era si Ian Nepomniachtchi se uniría a ellos o no. El ruso tenía las piezas negras contra un Vincent Keymer en plena forma y, fiel a su naturaleza, mostró un espíritu de lucha desde el principio.
A medida que pasaban las horas —y todos los encuentros restantes terminaban en tablas— Nepo y Keymer continuaron su batalla estratégica. En un final con damas y caballos, fue Nepo quien se impuso. La experiencia, esta vez, triunfó sobre la juventud, en una partida que duró más de seis horas.
Este resultado significaba que un agotado Nepo se enfrentaría a Aronian y Gukesh en una eliminatoria rápida (partidas de 10 minutos con incrementos de 2 segundos). Se utilizaría un formato de doble vuelta para mantener el equilibrio de colores.
Se podría pensar que sentarse y esperar al desempate era una gran ventaja para los jugadores que entraron en la ronda como colíderes, pero según el comentarista Yasser Seirawan, entrar en el desempate decisivo tras ganar tu última partida (como lo hizo Nepo) podría resultar favorable. Las emociones positivas vinculadas a la reciente victoria podrían bastar para imponerse a los contendientes probablemente ansiosos tras la espera.
Vincent Keymer abandona su partida ante Ian Nepomniachtchi | Foto: Lennart Ootes
Al final, no fue un minitorneo de desempate muy reñido. Sin embargo, esto no impidió disfrutar de las partidas rápidas, ya que el juego de Aronian fue sin duda muy atractivo para los espectadores. El gran maestro estadounidense, que había liderado el torneo hasta la séptima ronda, en la que perdió contra Nepo, comenzó el desempate con dos victorias consecutivas.
El 2-0 inicial de Aronian significaba que la siguiente partida entre Nepo y Gukesh decidiría quién tenía aún opciones de luchar por la victoria. En un final con torres y caballos, el ingenio de Gukesh con un peón de menos le permitió hacerse con la victoria.
Nepo estaba tan concentrado en detener al peón h de las blancas que subestimó las posibilidades activas de su rival en el flanco de dama. Su 55...Cf6 fue el error decisivo (55...Cc5+ o 55...b5 eran mejores). Gukesh respondió rápidamente con 56.Cxc6, y consiguió la victoria a pesar de perder su peón pasado un par de jugadas más tarde.
Dommaraju Gukesh tuvo un gran torneo en Düsseldorf y alcanzó el puesto 20 del ránking mundial | Foto: Lennart Ootes
Estos resultados significaban que Aronian estaba a una victoria de ganar el torneo. Y en otra muestra de juego creativo e imaginativo, derrotó a Gukesh para asegurarse un triunfo memorable y el primer premio de 40.000 euros.
Las palabras de Garry Kasparov tras la victoria de Aronian en la Copa Sinquefield 2015 son nuevamente aplicables a esta situación:
¡El mundo del ajedrez es un lugar mejor cuando Aronian está jugando bien!
Amigos: Levon Aronian e Ian Nepomniachtchi | Foto: Lennart Ootes
