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Muchos jugadores de club no entienden cómo se puede obtener una ventaja al intercambiar piezas del mismo tipo. Después de todo, ambos ejércitos pierden una pieza, así que ¿cómo podría alterarse el equilibrio posicional?
Pero imagina una situación fuera del ámbito del ajedrez. Hay dos villanos luchando a muerte. Ambos están armados con una pistola, pero solo uno lleva un chaleco antibalas. ¿Quién tiene ventaja en esta pelea? Seguramente el que lleva el chaleco. ¡Pero espera! Imagina que ambos villanos guardan sus pistolas. ¿Quién tiene ahora la ventaja en una pelea a puñetazos? Ya no está tan claro quién es el favorito. El tipo sin chaleco puede moverse con libertad, así que tal vez él tenga la ventaja.
Ambos villanos han «intercambiado» (eliminado) el mismo tipo de arma. Y, aun así, las probabilidades de victoria han cambiado significativamente. De manera similar, los intercambios en el ajedrez tienen el potencial de cambiar la evaluación de la posición.
En este artículo, cubriremos los intercambios de piezas pesadas. ¿Por qué? Siento que, en las partidas entre aficionados, estos intercambios se hacen de manera aún menos reflexiva que los intercambios de alfiles o caballos. Por lo tanto, tiene sentido cubrirlos primero.
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El primer ejemplo es simple y obvio.
Carlsen-Giri, Campeonato Mundial Blitz, San Petersburgo 2018. Juegan las blancas:
Si tuvieras las piezas blancas, ¿permitirías el intercambio de damas? Bueno, ¿por qué no? Ambas parecen aproximadamente igual de activas. ¡Pero espera! Es la posición de los reyes, no la de las damas, lo que se debe evaluar al considerar el intercambio de las piezas más fuertes del tablero.
La dama es una atacante brillante, pero una defensora deficiente. Es demasiado valiosa como para dedicarse a defender otras piezas. Puede compararse con un candado de bicicleta hecho de oro. Ningún candado dorado evitaría que roben tu bicicleta. Todo lo contrario: los ladrones se la llevarían aún más rápido. Y también el candado.
El rey de Giri es mucho más vulnerable que el de Carlsen. Y la dama de Giri no podrá defenderlo. Todo lo contrario: los tiempos que las blancas ganen atacando a la dama solo fortalecerán su ataque de mate contra el rey.
Por lo tanto, el campeón del mundo no dudó mucho y simplemente evitó el intercambio con 18.Df4! y dio mate al rey negro unas jugadas después.
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Además de comprobar la seguridad del rey, siempre debes tener en cuenta qué material quedará en el tablero después del intercambio previsto. Algunas piezas cooperan mejor que otras. Yo llamo «almas gemelas» a las que cooperan mejor. Las tres combinaciones más comunes de almas gemelas son: la pareja de alfiles, dama+caballo y torre+alfil.
Veamos cómo Boris Gelfand se olvidó de las «almas gemelas» en el siguiente ejemplo:
Gelfand-Carlsen, Torneo de Candidatos 2013. Juegan las blancas:
El GM israelí jugó la aparentemente activa 25.Dd6?!, pero tras 25...Cf8 26.g3 Tc8 27.Txc8 Dxc8 fueronas las negras las que quedaron con la mejor combinación de piezas. La pareja dama+caballo de Carlsen resultó más fuerte que la dama+alfil de su rival, y las negras ganaron una buena partida.
En lugar de 25.Dd6, era mucho más fuerte 25.Df3!. Tras 25...Dxf3 26.gxf3 la estructura de peones de las blancas puede parecer dañada, pero lo más importante es que su torre llegará a la séptima fila, y la combinación T+A puede volverse más fuerte que la combinación T+C de negras. (Y, lo que es más importante, el caballo negro no puede llegar fácilmente a d5).
En la siguiente posición, Mamedyarov se preguntaba qué debía intercambiar. ¿Debería cambiar una pareja de torres, ambas, o ninguna? ¿Cuál sería tu elección?
Mamedyarov-Gelfand, GP FIDE, Bakú 2014. Juegan las blancas:
Las blancas cuentan con una ventaja de espacio. Eso sugiere que deberían mantener la mayor cantidad de piezas posible en el tablero. Además, las negras tienen una debilidad en d6. Imagina que todas las piezas pesadas desaparecen del tablero. En tal situación, las negras ganarían una pieza defensiva adicional: su rey. (El peón en d6 podría ser defendido cómodamente por el rey negro, pero es imposible atacarlo directamente con el rey blanco).
Por otro lado, las torres negras están bastante activas en la única columna abierta. Si Mamedyarov quiere evitar cualquier intercambio, tendría que abandonar por completo la columna-e, lo que le daría a Gelfand un contraataque considerable (por ejemplo, ...Cf6-e4 podría ser fuerte).
Por lo tanto, las blancas optan por hacer un compromiso. Intercambian una pareja de torres para frenar el contraataque negro, pero mantienen la otra pareja en el tablero para conservar chances activas en ambos flancos.
Veamos la posición que surgió cinco jugadas más tarde. La torre blanca es mucho más efectiva que su contraparte.
Mamedyarov-Gelfand, GP FIDE, Bakú 2014. Juegan las negras:
Una sola torre en una columna abierta puede ser inútil si todas las casillas de entrada están bien cubiertas. Esa torre podría utilizarse de forma más eficaz como apoyo para una ruptura de peón. Ese fue el caso en la siguiente posición:
Carlsen-Kramnik, Leuven 2017 (rápidas). Juegan las blancas:
Las blancas no van a ganar la lucha por la columna-c, ya que las negras controlan todas las casillas importantes. Lo único que podría pasar en esa columna es un cambio de torres. Por lo tanto, Carlsen abandonó voluntariamente la columna abierta y jugó 23.Tf1!, manteniendo las torres en el tablero y preparando f4-f5.
En el último ejemplo, volvamos a centrarnos en la seguridad de los reyes. En la siguiente posición, las negras tienen un peón de más. Pero, ¿cómo deben concretar la ventaja?
De Firmian-Salov, Nueva York 1996. Juegan las negras:
Salov jugó 34...Td8. Después de todo, ¿qué puede ser más natural que poner la torre en una columna abierta? Sin embargo, tras 35.Td2 Txd2 36.Axd2 la dama blanca permaneció en una posición activa, molestando tanto al rey negro como a su flanco de dama.
Por favor, nota que para expulsar a la dama enemiga de una posición activa, tu dama necesita apoyo. Y cuando tienes dos o más piezas mayores, estas pueden ayudarse entre sí. Por lo tanto, Salov debería haber ignorado la columna abierta y preparado Dd6-c6 en su lugar. Tras 34...Rf7! 35.Ad2 Dc6, las blancas tienen una decisión difícil: descentralizar su dama o intercambiarla. En ambos casos, las negras tendrían una posición claramente ganadora.
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