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Para ganar, primero debes aprender
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Imagina que estás jugando un torneo y en la última ronda te encuentras en una situación en la que debes ganar a como dé lugar. ¿Cómo maximizarías tus posibilidades de victoria? Bueno, todos sabemos la respuesta, ¿no? Sin correr riesgos, no hay victoria. Así que deberías jugar una línea arriesgada y esperar lo mejor. ¿O no?
Understanding Middlegame Strategies Vol.1 and 2
These DVDs are about Understanding Middlegame Strategies. In the first DVD dynamic decisions involving pawns are discussed. The second DVD deals with decision making process concerning practical play.
Bueno, esa sería una decisión superficial y, en la mayoría de los casos, equivocada. Hay otros caminos más sofisticados y eficaces para conseguir la victoria. Ganar es una habilidad que se puede dominar: y es precisamente lo que esta serie de artículos pretende enseñarte.
Me llamo Jan Markos. Soy un GM de Eslovaquia, dos veces campeón de mi país y excampeón de Europa en categorías juveniles. En los últimos años me he centrado más en el entrenamiento, trabajando con varios jóvenes GMs y MIs. También he escrito algunos libros de ajedrez. El titulado Under the Surface fue galardonado con el premio al Mejor Libro del Año 2018 por la Federación Inglesa de Ajedrez. Mi libro más reciente, The Secret Ingredient, en coautoría con David Navara, se centra en aspectos prácticos de la lucha ajedrecística.
Ahora volvamos a nuestro tema. ¿Por qué arriesgarse es un error? ¿Cómo puedes conseguir una posición de lucha sin asumir riesgos? ¿Qué deberías hacer? Bueno, el ajedrez no es un juego de ruleta. No es un juego de azar, sino de habilidad. Por lo tanto, necesitas establecer una posición en la que puedas mostrar tu habilidad superior, no una posición en la que la suerte o algún accidente decidan el combate.
Para decirlo brevemente, no necesitas correr riesgos indebidos, sino crear un desequilibrio en el tablero. ¿Qué significa esto? Veamos algunos ejemplos de partidas jugadas por grandes maestros.
En 2018, al disputar su match por el Campeonato del Mundo contra Magnus Carlsen, Fabiano Caruana y su equipo tuvieron que resolver una difícil tarea: ¿cómo conseguir una posición ganable con blancas?
Carlsen decidió optar por la Siciliana Sveshnikov como principal arma defensiva contra 1.e4. Para luchar contra un rival magníficamente preparado, Caruana intentó crear desequilibrios a largo plazo. En la primera partida optó por la variante Rossolimo:
1.e4 c5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 g6 4.Axc6 dxc6
¿Por qué alguien renunciaría voluntariamente a una pareja de alfiles en la jugada 4, sin ni siquiera ser provocado por ...a7-a6? Bueno, en la Rossolimo las blancas quieren crear un tipo muy específico de desequilibrio: una mejor estructura de peones contra la pareja de alfiles.
Los peones doblados de las negras aún no son débiles. El peón c5 puede cubrirse bien con ...b7-b6. Sin embargo, la necesidad de cubrir este peón significa que toda la estructura del flanco de dama negro quedará inmóvil. Además, la presencia de peones doblados podría convenir a la pareja de caballos blanca, ya que a los caballos les encanta una estructura de peones debilitada. Por otro lado, en caso de que la posición se abra, la pareja de alfiles de las negras se convertirá en una importante ventaja.
Y, lo que es más importante, este desequilibrio estratégico no se evaporará pronto. No hay una forma sencilla de “deshacer” la jugada Axc6 y cambiar la pareja de alfiles de las negras por la mejor estructura de peones de las blancas.
Por tanto, a ambos jugadores les espera una lucha compleja, y es probable que gane el jugador más hábil. He aquí la prueba:
Tras solo 14 jugadas, la posición es combativa y no vemos que se vayan a dar unas tablas rápidas. Los alfiles de las negras son fuertes, pero tampoco hay que subestimar las posibilidades de las blancas: están mejor desarrolladas y pueden iniciar un juego activo en la columna f. Un caballo en f6 estaría bien, ¿o no?
Carlsen se sintió obligado a jugar 14...g5, ganando espacio en el flanco de rey. Sin embargo, tras esta jugada estaba claro que iba a enrocar en el flanco de dama, desequilibrando aún más la posición.
Sin embargo, en la lucha posterior se vio que Carlsen tenía un mejor feeling para este tipo de posición. Caruana no jugó con precisión y llego a estar al borde de la derrota. Con un poco de suerte, hizo tablas.
Las dos siguientes partidas en las que se jugó la Rossolimo también acabaron en tablas. Por lo tanto, en la partida 8, llegó el momento de poner a prueba otro tipo de desequilibrio...
En la octava partida, Caruana optó por la línea 7.Cd5 de la Svesnikov. La posición del diagrama surgió tras 1.e4 c5 2.Cf3 Cc6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 e5 6.Cdb5 d6 7.Cd5 Cxd5 8.exd5 Cb8
El desequilibrio oculto en esta posición es diferente del anterior. Se basa en la asimetría de las estructuras de peones. Las blancas tienen mayoría (=ventaja) en el flanco de dama. Esto significa que las negras no pueden jugar pasivamente. Su flanco de dama es indefendible a largo plazo.
Sin embargo, lo mismo se aplica al flanco de rey de las blancas. Con su rey en g1 enfrentándose a la mayoría de peones del flanco de rey de las negras, la defensa pasiva en esta parte del tablero podría ser nada menos que misión imposible. Por tanto, ambos jugadores deben ser inteligentes e imaginativos: combinar la actividad en su ala con medidas defensivas contra el ataque del rival.
Y de nuevo: no hay una forma sencilla de “deshacer” este desequilibrio y conseguir una posición de tablas. En consecuencia, ¡el mejor jugador ganará en la mayoría de los casos!
Esta vez, Caruana estuvo mucho más cerca de la victoria. Veamos la posición tras 20 jugadas:
El estadounidense jugó 21.c5!, aprovechando su mayoría en el flanco de dama. Los ordenadores coinciden en que las blancas tienen una ventaja objetiva. A pesar de que la partida volvió a terminar en tablas, el resultado de la apertura es asombroso. Conseguir una posición objetivamente superior contra Carlsen en solo 20 jugadas es un logro extraordinario.
Hay muchos tipos de desequilibrios que puedes utilizar para ganar tus partidas. Echemos un vistazo a una partida de Vishy Anand, en la que tuvo que encontrar la forma de ganar con negras contra un rival nominalmente inferior, el MF Matthias Bach. Las primeras jugadas fueron:
1.Cf3 d5 2.c4 d4
Solo se han jugado dos jugadas y ya se ha creado un desequilibrio. Al jugar la ambiciosa 2...d4, Anand presiona considerablemente a su rival. ¿Por qué? Porque el peón d4 es a la vez vulnerable y fuerte. Por un lado, se acerca voluntariamente al ejército blanco, y esto da a las blancas una iniciativa a corto plazo. Sin embargo, si las blancas no juegan activa y enérgicamente y permiten a las negras desarrollar y apoyar el peón d4, este mismo peón será la base de la ventaja espacial (=posicional) de las negras.
Así pues, este es un ejemplo típico del desequilibrio entre rapidez y lentitud. El juego rápido, activo y de doble filo favorece a las blancas; el juego lento con ambos ejércitos desarrollándose pacíficamente favorece a las negras.
Pero, ¡espera! Imagínate: ¿serías capaz de ir con todo contra Anand desde la apertura? El MF Bach no estaba dispuesto a hacerlo y optó por jugar a un ritmo pausado. Como resultado, las negras estaban mejor después de apenas 13 jugadas:
El peón de d4 está bien protegido, la ventaja de espacio de las negras y sus piezas más activas le aseguran una superioridad tangible. Anand ganó sin esfuerzo.
Los alfiles son —debido a la naturaleza de su movimiento— notoriamente difíciles de transportar de un flanco del tablero al otro. Por lo tanto, un jugador experimentado suele ser capaz de crear un tipo sutil de desequilibrio, basado en el poder de los alfiles.
Tuve que aprender esto por las malas. Estaba jugando contra el GM Tomashevsky con negras, y estaba relativamente satisfecho con el resultado de la apertura:
Los cuatro caballos desaparecieron rápidamente del tablero, y pensé que en una posición simplificada podría luchar con éxito contra mi fuerte rival.
Sin embargo, subestimé el hecho de que nuestros alfiles de casillas negras estaban operando en diagonales diferentes. Es más, estaban en universos diferentes. Esta es una cuestión básica, pero es ignorada por muchos jugadores, incluso por mí en 2008: los alfiles del mismo color en el mismo flanco suelen interactuar entre sí mucho menos que los alfiles en flancos diferentes.
¿Qué pasó después? Tomashevsky puso su alfil de casillas negras en b2, y luego abrió (con mi cooperación) la gran diagonal y la columna f. El desastre resultante se veía así:
Después de apenas 13 jugadas, las negras están mucho peor, quizás al borde de la derrota. El alfil de c5 es inútil, mientras que el alfil de casillas negras de las blancas brilla en b2. Tomashevsky dobló sus torres en la columna f y luego puso sus alfiles en b2 y e4, concentrando toda su potencia en mi pobre flanco de rey. Perdí sin dar mucha lucha.
¿Por qué perdí esta partida? Simplemente no era consciente del desequilibrio basado en el poder de los alfiles.
Hay muchos otros desequilibrios que un jugador que aspire a un nivel profesional debería conocer. Algunos son obvios, como los enroques en bandos opuestos. Otros son más sofisticados, como el desequilibrio entre caballos y alfiles.
Por el momento, podemos enfocar nuestra atención en el siguiente hecho: para jugar a ganar, no hace falta correr riesgos excesivos, jugar de forma artificial o antinatural. Todo lo que necesitas es crear un desequilibrio estratégico a largo plazo, ¡y demostrar tus habilidades!
Navigating the Ruy Lopez Vol.1-3
The Ruy Lopez is one of the oldest openings which continues to enjoy high popularity from club level to the absolute world top. In this video series, American super GM Fabiano Caruana, talking to IM Oliver Reeh, presents a complete repertoire for White.
