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José Raúl Capablanca nació el 19 de noviembre de 1888 en La Habana, hijo de un funcionario colonial cubano al servicio de los españoles. Aprendió a jugar al ajedrez a una edad temprana, cuando tenía cuatro años, y se convirtió en uno de los mejores jugadores de Cuba en su adolescencia.
Cuando vivió en Nueva York para estudiar química, se interesó mucho por la escena ajedrecística de la ciudad y solía frecuentar el Club de Ajedrez de Manhattan con regularidad. Durante esta temporada, Capablanca se convirtió en el mejor ajedrecista del continente americano y derrotó a Frank Marshall por 8:1 en un duelo disputado entre ambos, en 1908.
En 1911, Capablanca fue invitado al torneo de San Sebastián como representante del mundo hispanohablante, aunque todavía era un desconocido en Europa. Para la sorpresa de los demás maestros y del público, el joven Capablanca, recién llegado de Cuba, ganó este torneo de categoría mundial y entró así en el círculo íntimo de los ajedrecistas de talla mundial.
Capablanca ya había retado al entonces vigente Campeón del Mundo de Ajedrez, Emanuel Lasker, en 1908, pero la Primera Guerra Mundial y la posterior crisis económica impidieron que el duelo tuviera lugar. No fue hasta 1921 cuando Lasker y Capablanca compitieron por el campeonato del mundo. Mientras tanto, Lasker estaba claramente derrotado, tampoco pudo hacer frente a las condiciones de Cuba y abandonó el duelo de manera precipitada cuando el marcador estaba en 0:4 en su contra.
Seis años más tarde, Capablanca aceptó el desafío de Alexander Alekhine después de que éste, con la ayuda de unos patrocinadores argentinos, hubiera conseguido recaudar la bolsa de premios elevada de 10.000 de dólares. Capablanca pasaba por ser el mejor jugador, pero cayó derrotado en la primera partida. El desafío se convirtió en una de las batallas más largras por la corona mundial de la historia del ajedrez. Tras 34 partidas, Capablanca había perdido su título por 3:6. Más adelante buscó la revancha, pero nunca llegó el momento.
El cubano seguía siendo uno de los mejores jugadores de ajedrez del mundo durante mucho tiempo, y le envitaban a muchos torneos importantes. Sin embargo, él y Alekhine solían esquivarse mutuamente el uno al otro en los torneos más importantes. Donde jugaba Capablanca, Alekhine no quería jugar y viceversa.
Master Class Vol.4: José Raúl Capablanca
El ajedrecista cubano marcó un hito en su época y en todas, en una época en la que el ajedrez romántico daba sus últimos estertores, pasando al ajedrez psicológico y empezando a vislumbrarse el ajedrez científico. Para aprender, entender y apreciar.
Incluso en la Olimpiada de Ajedrez de 1939, Capablanca negoció con Alekhine una posible revancha, pero sin éxito. En 1942, Capablanca, que sufría de hipertensión, se desplomó mientras charlaba en el Club de Ajedrez de Manhattan y murió poco después en un hospital de Nueva York, con sólo 54 años.
Traducción al castellano: Nadja Wittmann (ChessBase)
