Clima y cambio climático
Hablar de Cambio Climático implica referirnos a eventos meteorológicos que se suceden a escala planetaria. Tengamos en cuenta que la ciencia ha estimado la edad de la Tierra en unos 4500 millones de años; tiempo a lo largo del cual ha sufrido una serie de transformaciones morfológicas que aún no concluyen. La mayoría de tales cambios -muchos de ellos violentos- están conectados con su litósfera, hidrósfera, atmósfera y biósfera, cuya evolución está asociada a una serie de condiciones o variables meteorológicas que constituyen el clima.
De tal manera que clima es el conjunto de condiciones meteorológicas promedio, típicas de un lugar o ambiente determinado. Entre tales variables encontramos la temperatura, la presión atmosférica, el viento, la humedad y las precipitaciones.
Durante millones de años el clima de la Tierra ha cambiado de períodos de baja temperatura hacia otros de mayores niveles de calor. Se trata de un proceso natural que se ha acelerado principalmente debido al impacto de la actividad humana.
El deporte se suma a la lucha climática
Observamos que cada día se hace más evidente el efecto negativo que tiene el cambio climático sobre el deporte. Los veranos del hemisferio norte son cada día más cálido llegando a alcanzar temperaturas sobre los 45 grados Celsius. Por ejemplo, el Mundial de Fútbol de Qatar 2022 se realizó en diciembre, fuera de su fecha tradicional de julio; el Open de Tenis de Australia correspondientes a las ediciones de 2020, 2022 y 2023 debió modificar su horario de realización, en Europa varias pistas de esquí sobre nieve y patinaje sobre hielo, tuvieron serios inconvenientes para realizar competiciones debido a lo delgado y frágil de sus soportes. Igualmente, se estima que para 2040 St. Andrews y otras 'catedrales' del golf podrían ser impracticables. La maratón de los JJ.OO. Tokio 2022 hubo de ser trasladada a otra ciudad porque en la fecha y lugar originalmente pautada se hizo imposible su realización.
Pero, ¿cuál fue el factor común de estos cambios de horarios y condiciones de participación? El creciente calentamiento global y su impacto en el cambio climático.
Para finales de 2021 la organización Sports for Climate Action Framework (S4CA) anunció “una serie de ambiciosos objetivos de reducción de emisiones. Entre ellos se encuentra el de alcanzar el objetivo de las cero emisiones netas para 2040 y el de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50 % para 2030 como máximo. Esto responde al consenso científico de que el mundo necesita reducir las emisiones a la mitad para 2030 y alcanzar el cero neto antes de 2050”.
Efectivamente, desde hace poco más de un lustro, un conjunto de organizaciones y federaciones internacionales del deporte ha venido trabajando para conocer y evaluar la interacción de la huella de carbono producida por la actividad deportiva sobre el calentamiento global y, viceversa, el efecto del cambio climático sobre dicha actividad.
Efecto del cambio climático sobre la actividad deportiva
El periodista Fernando Carreño publicó en 2022 un interesante artículo titulado “El cambio climático ya afecta al deporte” En el mismo señala el efecto que tiene en desarrollo de ciertas actividades deportivas sobre el cambio climático. Al respecto, haremos algunos extractos importantes.
Atletismo
Verificándose calor extremo, a la población en general se le recomienda abstenerse de hacer deporte al aire libre; pero los profesionales no pueden hacerlo y su rendimiento y seguridad se resienten. En los Juegos Olímpicos de Verano de Tokio 2020, la maratón y marcha se llevaron precisamente a Sapporo, porque el calor hacía inviable su práctica en Tokio.
Automovilismo
En el caso de la Fórmula 1 y el motociclismo las emisiones de la competición son insignificantes: casi todo viene de los desplazamientos de equipos, materiales y seguidores. Eventos como el Gran Premio nocturno de Singapur causan una enorme huella de carbono. Su objetivo de ser neutros en emisiones en 2030 es imposible. En 2018 emitieron 257.000 toneladas. Y con hechos como que, en el GP de Singapur, nocturno, enormes generadores diésel permanecen encendidos toda la semana para mantener la iluminación día y noche.
Deportes de invierno
En los Juegos de Invierno, desde Sochi 2014, la nieve artificial ya no es un recurso sino un elemento fundamental. Y esta nieve dispara los costes además de ser de peor calidad para competir. Cada año, las temperaturas medias son más cálidas y el tiempo, más errático. Un estudio de la Universidad de Waterloo (Canadá) afirma que, a este ritmo, sólo una de las sedes que han albergado Juegos de Invierno (Sapporo) podría repetir con seguridad en 2080. En 2050, aún con la proyección climática más favorable, sólo 3 de las 12 europeas podrían también repetir sin dudas. Estaciones de los Alpes, como Saint Firmin y otras, han reconvertido su actividad porque la escasez de nieve las hacía inviables y otras como Tignes o Les Deux Alpes también se ven afectadas. El glaciar alpino Dachstein, uno de los lugares donde se podía esquiar en verano, no es ahora apto ni en verano ni en otoño y deberá reconvertirse para el invierno. La estación boliviana de Chacaltaya, a 5.400 metros de altura, se quedó sin nieve en 2009. Y en 2022 hemos podido ver que la Copa del Mundo invernal de saltos de esquí ha tenido que iniciarse -en Wisla, Polonia- sin nieve.
Con la actual evolución climática, en 2040 St. Andrews y otras 'catedrales' del golf podrían ser impracticables.
Fútbol
El Mundial de fútbol de Qatar se presentó como un evento neutro en huella de carbono... pero calculando 3,6 megatoneladas emitidas. Estudios como el de la Universidad de Lancaster afirman que se superaron las 10.
Golf
En Florida, meca de este deporte, en el mismo Miami se están reformando calles a causa del aumento del nivel del mar, pero esto no puede hacerse en los campos de golf y quedan expuestos a anegarse con frecuencia tras una 'simple' lluvia. En Escocia, donde este verano también hubo temperaturas récord, hace poco que el histórico campo de Carnoustie, junto a la costa, quedó prácticamente sumergido mientras se teme que en 2040 'catedrales' como St. Andrews, Muirfield, Royal Troon o Turnberry sean impracticables. En California y Australia se suman sequías e incendios. 'Defenderse' de estas circunstancias obliga a unos gastos que pueden hacer insostenible el mantenimiento de unas instalaciones que también son motor económico.
Submarinismo
El buceo, muy afectado tanto por la contaminación general de los océanos como por la derivada del calentamiento global, obliga a todos sus practicantes a instruirse sobre la situación y tomar conciencia de ella.
Tenis
Deporte tradicionalmente de verano, también el calor extremo es un problema creciente. El Open de Australia, el evento tradicionalmente más 'cálido', ha tenido que reforzar sus reglas de calor, estableciendo niveles de 1 a 5. En el último sólo se permite jugar en pistas cubiertas, con aire acondicionado, lo que a su vez también genera gases de efecto invernadero. El tenis también contamina mucho y no es consciente. El grueso de las emisiones son los muchísimos desplazamientos que genera, pero también se utiliza una enorme cantidad de plásticos. Luego, las pistas sintéticas están fabricadas con derivados del petróleo. La combinación de calor extremo y sequía favorece los incendios, que añaden contaminación a la ya existente. Estos, muy frecuentes en Australia, han perturbado al torneo en los últimos años. En 2020 hubo suspensiones por esta causa y tenistas intoxicados. La cada vez mayor frecuencia y extensión geográfica de los eventos de calor extremo hace crecer para los deportistas el peligro de colapsos y golpes de calor.
¿Y el ajedrez?
Al igual que con otros deportes, aún no contamos con estudios o estadísticas que nos hablen de su huella de carbono. Sin embargo y en tanto actividad humana, la misma aporta -aunque en menor cantidad que la mayoría de los deportes- al calentamiento global, si tomamos en cuenta los siguientes elementos: utilización iluminación artificial y de aire acondicionado en locales cerrados; uso del internet para la realización de torneos y millones de partidas diarias, ingesta de agua mineral, vasos y botellas plásticas, equipos electrónicos, relojes digitales que funcionan con baterías, papelería, etc.
(Redacción: ¡Y viajes!)
Conclusiones
- El deporte deja una gran huella de carbono, equivalente a la de países completos. Se emiten gases contaminantes por construcción de estadios, porque el cemento es más contaminante que el petróleo, desplazamientos, producción de césped artificial, aires acondicionados, etc. (Pancho Campo presidente de la Fundación Planet Future)
- Cada día se hace más evidente el efecto negativo que tiene la industria del deporte sobre el cambio climático y este, a su vez, sobre el mismo.
- El ajedrez, aunque a muy baja escala, también emite su huella de carbono; lo que nos obliga a tomar interés sobre este asunto.
- Estimo que los deportistas en general y los ajedrecistas en particular, deberían estar conscientes del cambio climático. En consecuencia, llamados a informarse y formarse sobre el impacto que esta acción ejerce sobre nuestro entorno natural y nuestras vidas.
- Aunque el tiempo para resolver la crisis climática se nos agota, está en nosotros que el cambio climático no sea irreversible.
Enlaces y fuentes