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Alta Austria y especialmente la zona del Traunsee para mí y mi familia albergan unos de los paisajes más bellos del mundo. A comienzos de septiembre volvimos a visitar esa zona tras un largo paréntesis. Esta vez nos alojamos en un maravilloso apartamento en el pequeño pueblo de Altmünster, con vistas panorámicas del Traunsee y la montaña impresionante Traunstein, conocido aquí como el "Guardia del Salzkammergut", un distrito montañoso de Austria. Es mi montaña favorita.
Vista del lago Traunsee | Foto: Stefan Kindermann
Me llevé una sorpresa grande cuando miré las recomendaciones de la oficina de turismo: ¡como una de las atracciones principales de Altmünster se mencionaba un museo del ajedrez! Acordamos una cita con los dueños (es necesario pedir cita por teléfono) y tenía mucha curiosidad por verlo. Desde luego, la visita fue todo menos una desilusión.
El matrimonio formado por Hannelore y Karl Krammer, durante 40 años y con mucho cariño, han coleccionado unos 213 juegos de ajedrez que dan una vista total fascinante de los países, culturas y épocas de los que provienen. Permiten de manera impresionante enlazar el juego de ajedrez, por ejemplo, con los acontecimientos históricos, los elementos infantiles lúdidos y sirven para provocar asociaciones puramente artísticas.
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Los Kramer nos ofrecieron una visita guiada muy particular y simpática por las obras expuestas y nos contaron las historias relacionadas con la adquisición de cada pieza, aclarando la idea que estaba detrás de ella. Un detalle curioso y sorprendente es que ni Hannelore ni Karl Kramer son ajedrecistas, sino que su pasión únicamente se concentra en la coleccón.
El matrimonio Krammer con Stefan Kindemann | Foto: Stefan Kindermann
Algunas de las fotos adjuntas dan una pequeña impresión de la exposición con representaciones de escenas históricas, como las batallas de Napeoleón contra Kutusov, la Guerra Civil de EE. UU. o las luchas de los aztecas contra los conquistadores españoles, la Wehrmacht contra las Fuerzas Aliadas, juegos infantiles con perros y olifantes estilo "Ottifant", con un ángel y un diablo y también hay un juego con piezas "bebibles" con el enfrentamiento "grappa vs. licor de café" (hablando puramente de los porcentajes del alcohol, entonces tendrían que ganar las blancas del bando de la grappa). Además hay un juego con piezas de la historia del Señor de los Anillos y un creativo pero definitivamente no apto para los ojos de los menores de edad, de "ajedrez kamasutra".
¡Merece la pena la visita, no solamente para los amigos ajedrecistas: lo que se puede ver verdaderamente es cultura viva proviniente de todas partes del mundo, presentada de manera graciosa, estética y siempre creativa!
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Texto: Stefan Kindermann
Traducción: Nadja Wittmann (ChessBase)