Fritz 17 Incluye el módulo FAT FRITZ
Fritz 17 es la nueva edición de aquel mismo programa de ajedrez Fritz que ha fascinado al mundo del ajedrez desde hace unos 25 años (¡!): las victorias de Garry Kasparov y de Vladimir Kramnik; los métodos innovadores y modernos de entrenamiento para jugadores aficionados y profesionales; ajedrez cibernético en el servidor de Fritz, etc. Fritz es “el programa de ajedrez más popular de Alemania” (Der Spiegel) y ofrece todo lo que necesita el ajedrecista. La novedad más espectacular: Fritz 17 incluye el módulo basado en una red neuronal de inteligencia artificial, "Fat Fritz".
a) Actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas.
b) Recreación, pasatiempo, placer.
c) Por gusto, desinteresadamente.
Inclusive, más recientemente su estudio ha comenzado a ser abordado también desde los dominios de la filosofía del deporte y más específicamente desde el terreno ético; sobre todo, en lo relacionado con las leyes y reglas generales del juego, el juego limpio y la lucha contra el dopaje y las trampas.
Es por ello que, al considerar el inicio del ajedrez como deporte, debemos tener en cuenta que una de sus justificaciones se apoya en que un deporte lo es porque se trata de una actividad competitiva; actividad para la cual debe haber preparación, condiciones previas y reglas de juego bien definidas.
Así mismo, para que una disciplina o juego sea entendida como deporte, es necesaria la existencia de los mismos tipos de capacidades, habilidades físicas y mentales que en general necesita un deportista para poder competir y tener éxito en su deporte.
En primer lugar, el ajedrez es claramente una actividad competitiva y los juegos deben ser actividades competitivas para ser considerados como un deporte.
En segundo lugar, al jugar al ajedrez como deporte, los ajedrecistas necesitan las mismas condiciones físicas y mentales generales que necesita cualquier otro deportista. Por ejemplo, para un jugador la confianza en sí mismo, la fortaleza mental, el auto control y la resistencia física -entre otros elementos importantes- pueden ayudarle a tener éxito como jugador de ajedrez.
Ya para comienzos del S. XVI, en algunas ciudades y pueblos de Europa, el ajedrez comenzó a tomar la forma de una competición con reglas y premios preestablecidos. Pero la historia del ajedrez con sus torneos y encuentros más relevantes se remonta al año 1575 cuando, bajo el patrocinio del rey Felipe II, se jugó en palacio de El Escorial de le ciudad de Madrid, el que se considera como el primer torneo oficial de ajedrez en el cual se establecieron previamente las condiciones de participación, las reglas de juego y la premiación.
En dicho torneo participaron los cuatro mejores jugadores de la época; a saber: dos españoles: Ruy López de Segura y Alfonso Cerón y dos italianos: Paolo Boi y Leonardo da Cutri. Dicho evento fue ganado por Leonardo Da Cutri, quien recibió como premio mil ducados, una capa de armiño y la exención de impuestos para su pueblo natal. De allí en adelante se celebraron distintos torneos y campeonatos en distintos lugares de Europa y muy posteriormente en América. De tal manera que podemos afirmar que hace 5 siglos, el ajedrez comenzó a tener aplicaciones competitivas que lo aproximaron, con sus condiciones, normas, premios y trascendencia histórica, a lo que hoy entendemos como competencia deportiva e inicio como deporte.
Aquí es importante destacar que no fue sino hasta 1851 cuando se celebró en la ciudad de Londres el I Torneo Internacional de Ajedrez, ganado por el alemán Adolf Andersen; hecho que le convierte en el primer campeón mundial de ajedrez no oficial. Luego se celebraron otros grandes torneos en las principales ciudades de Europa como los de Londres – Inglaterra (1862), París – Francia (1867), Baden-Baden – Alemania (1870), Viena - Austria (1873), Berlín - Alemania (1881) y Hastings – Inglaterra (1895); hasta la celebración del primer campeonato mundial absoluto en 1886, ganado por el austrohúngaro Wilheim Steinitz.
También debemos señalar que siendo el ajedrez una actividad competitiva, existen varios métodos estadísticos de comparación y clasificación para los ajedrecistas; entre ellos, el sistema de calificación Elo. El Rating Elo es uno de los criterios, con base matemática, más confiables que se pueden aplicar al comparar los jugadores de ajedrez.
De acuerdo con este sistema, los mejores jugadores de todos los tiempos se pueden comparar por su calificación Elo. Los grandes maestros Magnus Carlsen, Fabiano Caruana, Gary Kasparov, Levon Aronian y Robert James “Bobby” Fischer, están entre los ajedrecistas con las más altas calificaciones jamás logradas en esta disciplina.
Agregando a lo anterior, debemos reconocer que, a lo largo de los últimos 170 años, la proliferación de torneos y campeonatos de ajedrez ha crecido exponencialmente; de tal forma que en la actualidad son más de 5.000 los eventos reportados anualmente ante las oficinas de FIDE.
Sí. El Comité Olímpico Internacional (COI), considera que el ajedrez es un deporte y, por tanto, desde 1999 está representado oficialmente en su asamblea general. El ajedrez es claramente una actividad competitiva y, en principio, los juegos deben ser actividades competitivas para ser considerados como un deporte. Así mismo, al jugar al ajedrez competitivo, bajo reglas y condiciones preestablecidas, los ajedrecistas necesitan las mismas condiciones físicas y mentales generales que necesita cualquier otro deportista.
Una serie de informes, investigaciones y análisis recopilados por la FIDE y el propio COI señalan al ajedrez como deporte porque: es accesible a todos, tiene el carácter divertido de un juego, es universal, está regido por leyes, adopta la forma de una competición, en el ajedrez se aplica el principio del rendimiento, está amparado en una organización mundial con un sistema de regulaciones bien definido, está conectado con la actividad física, entre otras.
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