En su debut en la serie de Grand Prix de este año, Maxime Vachier-Lagrave sorprendió a todos al llegar a la final sin necesidad de desempates en ninguna de las tres primeras rondas, con lo que acumuló al menos ocho punto para la clasificación general del GP (tras esta derrota, podría conseguir un máximo de once puntos, si llegara a ganar los desempates). Para alcanzar esta instancia, el francés desplegó un ajedrez temerario con blancas y negras, como de costumbre.
El único jugador que desplegó el mismo de lucha —acompañado de buenos resultados— en Riga fue Shakhriyar Mamedyarov. La final, por lo tanto, enfrenta a los dos contendientes de los que más podíamos esperar una batalla llena de emoción. Y los trebejistas no decepcionaron, pues no dudaron en entrar en una variante aguda de la Grünfeld que terminó favoreciendo al azerí, quien aprovechó su iniciativa y se quedó con la victoria tras apenas 28 jugadas.
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Los dos sobrevivientes en Letonia | Foto: Niki Riga / World Chess
Cuando Mamedyarov visitó al equipo de comentaristas para hablar de su partida, Evgeny Miroshnichenko se apuró a comparar el encuentro con su primera partida de la semifinal contra Wesley So, cuando el azerí también había empleado una novedad con blancas para superar a su rival en pocos movimientos. Mamedyarov explicó que la diferencia con la partida mencionada era que en la semifinal, si su oponente hubiera encontrado la continuación correcta, la partida se hubiera encaminado a unas tablas forzadas, mientras que en la final las blancas pueden obtener una posición jugable en cualquier variante.
12.♗f4 es la novedad descubierta por los asistentes del azerí. Vachier-Lagrave no pudo ajustarse rápidamente a la nueva situación presentada en el tablero y erró tras 12...cxd4 13.cxd4 al jugar 13...♞c6:
Las blancas continuaron con 14.d5 y el caballo está forzado a recluirse en a5. El caballo nunca retornó al campo de batalla hasta el final de la partida. Los jugadores ocuparon la columna abierta con 15.♖ac1 ♜fc8, y aquí Mamedyarov destacó que es prácticamente imposible encontrar un plan útil para las negras. Por lo tanto, el oriundo de Sumqayit consideró la tranquila 16.h3, una muy buena jugada que le recordó su victoria sobre Anand en la novena ronda del reciente torneo del Grand Chess Tour en Zagreb.
Shakhriyar Mamedyarov tenía todo bajo control | Foto: Niki Riga / World Chess
El desenlace del encuentro evocó otra partida de Zagreb: la derrota de Vachier-Lagrave ante Magnus Carlsen en la última ronda, otra Grünfeld que terminó traicionando al francés.
Las negras no podían encontrar un plan útil y, cuando Vachier-Lagrave intentó liberar su posición con 17...f6, su oponente encontró la refutación correcta en menos de cinco minutos:
Las blancas jugaron 18.e5 y las negras están metidas en un lío tremendo. Vachier-Lagrave invirtió casi media hora en la secuencia 18...♝xf3 19.exf6 ♝xf6, pero tras 20.gxf3 e5 las blancas tienen 21.♗d2 y los alfiles están listos para arremeter contra el flanco de rey negro:
El caballo de las negras nunca dejó su poco envidiable posición en la columna-a, por lo que las blancas tranquilamente crearon amenazas contra el rey enemigo. Vachier-Lagrave decidió que, tras 28 jugadas, lo mejor que podía hacer era abandonar.
Vachier-Lagrave ha acumulado tres victorias y una derrota en ajedrez clásico en Riga. Si el francés no consigue recuperarse de esta derrota el martes (desde las 12:00 UTC), dejará la capital letona sin llegar a demostrar sus habilidades a ritmos acelerados. Al mismo tiempo, su gran desempeño en lentas le ha valido tres puntos extras para el GP, con lo que, hasta el momento, ha acumulado ocho unidades.
Refiriéndose al desafío de ganar la partida dos de la final, el número uno de Francia declaró:
Estar obligado a ganar nunca es deseable, pero, ya sabes, simplemente estaré listo para jugar durante tanto tiempo como sea necesario.
La desventaja de tener un repertorio de aperturas agudas | Foto: Niki Riga / World Chess
Comentarios de Evgeny Miroshnichenko y Arturs Neikans
