Habilidades duras - habilidades blandas

por Uvencio Blanco Hernández
02/04/2024 – Promover el ajedrez en las escuelas implica no solo la intención de desarrollar destrezas tácticas y estratégicas para el juego en sí, sino también el desarrollo de habilidades cognitivas, sociales y emocionales como la percepción viso-espacial, el pensamiento crítico, la memoria, la concentración, la formación en valores y la inteligencia emocional. | Imagen por Uvencio Blanco Hernández

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Un sistema de habilidades: duras y blandas

Las habilidades duras se refieren a los conocimientos técnicos y prácticos necesarios para desempeñar un rol específico, como programación de computadoras, análisis de datos, manejo de finanzas, entre otros. Estas habilidades son medibles y adquiridas a través de la capacitación y la práctica.

Por otro lado, las habilidades blandas son atributos, hábitos y rasgos personales que se relacionan con la forma en que una persona interactúa con los demás. Estas habilidades están vinculadas con la inteligencia emocional y se refieren al comportamiento y la personalidad de un individuo. Algunos ejemplos de habilidades blandas incluyen habilidades comunicativas, trabajo en equipo, toma de liderazgo, gestión del tiempo, pensamiento crítico, creatividad, solución de problemas, empatía y adaptabilidad.

Según Vallejos (2019), se consideran habilidades blandas (SoftSkills) aquellos atributos y características personales que permiten la interacción con el medio de forma efectiva. Entendiéndose como la combinación de habilidades emocionales, sociales, comunicacionales, interpersonales y espirituales que permiten que una persona se relacione con los demás, y pueda facilitársele la posibilidad de alcanzar metas y aspiraciones humanas; dichos rasgos están muy asociados a la personalidad y responden a los planteamientos de Gardner (1995) con respecto a las Inteligencias Múltiples.

En contraparte, se encuentran las habilidades duras (HardSkills) que son competencias que comprenden el desarrollo de las destrezas técnicas que se adquieren en el desempeño de determinadas tareas o funciones; las mismas pueden obtenerse mediante “la  educación, capacitación, entrenamiento o son    aprendidas en el trabajo (estadística, matemática, programación de computadoras,   dominio de idioma extranjero, velocidad de escritura, procedimientos, operador de maquinaria o equipo, manejo de información)” (De Los Heros, 2017, p. 243).

Ejemplos de habilidades duras

Este tipo de destrezas incluyen:

Informática (Gestión de la información, seguridad informática, programación), Dirección Estratégica (Análisis de datos, análisis de riesgos, análisis de negocios).

Marketing (Diseño gráfico, SEO, desarrollo de campañas publicitarias).

Ingeniería (Programación, mantenimiento, servicios en la nube).

Finanzas (Contabilidad, emisión de informes financieros, gestión fiscal)

Estas habilidades duras son específicas y cuantificables, se adquieren a través de la educación formal, programas de capacitación, cursos en línea, certificaciones y la experiencia laboral. Son fundamentales para desempeñar tareas específicas con eficacia en diversos campos laborales.

Ejemplos de habilidades blandas

Las habilidades blandas son atributos personales relacionados con la vinculadas con la inteligencia emocional y se refieren al comportamiento y la personalidad de un individuo. Ejemplos de habilidades blandas incluyen habilidades comunicativas, trabajo en equipo, toma de liderazgo, gestión del tiempo, pensamiento crítico, creatividad, solución de problemas, empatía y adaptabilidad

Diferencias entre habilidades duras y blandas

Por definición las habilidades duras se refieren a conocimientos técnicos específicos adquiridos a través de la educación y la experiencia o la práctica específica, como programación de computadoras, análisis de datos y el diseño. Estas habilidades son medibles y alcanzadas a través de la capacitación y la práctica.

Por su parte las habilidades blandas son aquellas que se refieren a atributos personales relacionados con la forma en que una persona interacciona con los demás y aborda situaciones académicas y laborales. Por ejemplo: Capacidad de respuesta y adaptabilidad al cambio, Inteligencia emocional, Empatía y pensamiento crítico, Habilidad para comunicarse a nivel personal y profesional, Responsabilidad, conciencia y pensamiento crítico, Trabajo en equipo, liderazgo, paciencia y organización, Creatividad, Solución de problemas, Empatía y Adaptación

Desarrollo de habilidades duras y blandas

Para desarrollar habilidades duras y blandas, se pueden seguir las siguientes estrategias:

Habilidades duras

Educación y formación especializada. Obtener certificaciones, títulos académicos y participar en cursos especializados para adquirir conocimientos técnicos específicos.

Práctica y experiencia laboral. Aplicar los conocimientos adquiridos en entornos laborales reales para mejorar la competencia en áreas como programación, análisis de datos, diseño web, entre otros.

Actualización continua. Mantenerse al día con las últimas tendencias y avances en el campo laboral para mejorar constantemente las habilidades técnicas.

Habilidades blandas

Autoconocimiento. Identificar áreas de mejora en habilidades blandas como comunicación, trabajo en equipo, liderazgo, entre otros.

Capacitación en inteligencia emocional. Desarrollar la capacidad de gestionar emociones propias y ajenas para mejorar las interacciones interpersonales.

Feedback y Retroalimentación. Recibir comentarios constructivos de colegas y superiores para identificar áreas de mejora en habilidades blandas.

Práctica activa. Participar en situaciones que requieran el uso de habilidades blandas, como liderar proyectos, resolver conflictos o colaborar en equipos multidisciplinarios.

El desarrollo de habilidades duras se centra en la adquisición de conocimientos técnicos específicos a través de la educación y la práctica laboral, mientras que el desarrollo de habilidades blandas se enfoca en mejorar atributos personales relacionados con la inteligencia emocional y la interacción interpersonal a lo largo de la vida profesional y personal.

Importancia de las habilidades duras y blandas en el trabajo

Las habilidades duras y blandas desempeñan roles fundamentales en el entorno laboral por las siguientes razones:

Complementariedad. Las habilidades duras y blandas funcionan de manera conjunta, donde las habilidades blandas permiten a una persona destacarse en su desempeño laboral.

Adaptabilidad. Las habilidades blandas son esenciales para adaptarse a los cambios y afrontar nuevos desafíos en un entorno laboral dinámico. Mientras que las habilidades duras pueden quedar obsoletas con el tiempo, las blandas son siempre útiles y permiten a los empleados ajustarse a situaciones cambiantes.

Eficiencia y Productividad. El desarrollo de habilidades blandas como la comunicación, el trabajo en equipo y la resolución de problemas mejora la eficiencia de los equipos de trabajo. Esto se traduce en una mayor productividad, toma de decisiones acertadas y resolución rápida de problemas, lo que beneficia directamente a la empresa.

Reducción de Costos. Las empresas que valoran y potencian las habilidades blandas tienen una mejor reputación como empleadoras, lo que conduce a una menor tasa de rotación de empleados. Esto se traduce en una reducción significativa de los costos asociados con los procesos de selección y capacitación de personal.

Habilidades presentes en la práctica del ajedrez

En la práctica del ajedrez, se desarrollan tanto habilidades duras como blandas:

Entre las habilidades duras podemos encontrar la capacidad de análisis la cual consiste en evaluar posiciones, anticipar movimientos y planificar estrategias.

La memoria para recordar jugadas anteriores, patrones tácticos y posiciones clave. Lógica al aplicar principios lógicos para tomar decisiones durante el juego. Cálculo utilizado al realizar cálculos precisos para evaluar variantes y posibles movimientos.

Concentración para mantener la atención en el tablero y en las posibles jugadas del oponente.

Igualmente, entre con el objeto de las habilidades blandas están presentes en el ajedrez la creatividad, expresada al desarrollar nuevas ideas y enfoques para abordar situaciones complejas en el juego. La toma de decisiones para evaluar opciones y decidir sobre el mejor curso de acción. La concentración con el objeto de mantenerse enfocado en el juego a pesar de distracciones externas. La responsabilidad: Asumir las consecuencias de las decisiones tomadas durante la partida. Y, la disciplina para seguir reglas, respetar turnos y mantener la compostura ante situaciones desafiantes.

Es importante conocer que, en el ajedrez, estas habilidades duras y blandas se combinan para mejorar la capacidad intelectual, la memoria, la concentración, la creatividad, la toma de decisiones y la planificación estratégica. Además, se ha sugerido que jugar ajedrez puede contribuir al desarrollo de habilidades blandas como la imaginación, la creatividad, la capacidad para resolver problemas y la toma de decisiones.

Fuentes y enlaces


Uvencio Blanco Hernández, Venezuela. Comisión Ajedrez y Educación FIDE. Escritor, Investigador, Conferencista, Árbitro Internacional, Organizador Internacional, Entrenador, Profesor de Ajedrez ECU y Lead School Instructor FIDE.