Para ganar, primero debes aprender
La nueva versión 18 de ChessBase ofrece posibilidades completamente nuevas para el entrenamiento y el análisis de partidas: análisis del estilo de juego, búsqueda de temas estratégicos, acceso a 6.000 millones de partidas de Lichess, preparación del oponente tras una exploración de sus partidas en Lichess, descarga de partidas de Chess.com con API incorporada, motor de análisis en la nube y mucho más.
Originalmente publicado en InfoBAE, reproducción del artículo con el amable permiso del autor.
El armenio Hayk Martirosyan, uno de los 40 mejores jugadores del mundo y noveno en la especialidad blitz (ajedrez rápido) en el ranking de la Federación Internacional de Ajedrez -FIDE, según el acrónimo francés- visitó la Argentina. El invitado que participó de clínicas, conferencias y de competencias oficiales y de exhibición, recorrió los principales clubes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Villa Martelli, Mar del Plata y Córdoba. También conversó con Infobae.
“Estoy realmente sorprendido por la cultura ajedrecística que hay en la Argentina; de la pasión por este deporte. Fue muy agradable descubrir a tantos ajedrecistas y amantes del ajedrez en mi paso por las diferentes ciudades del país”, dijo con voz baja y grave, el rostro pálido y ojos de asombro el gran maestro nacido en Artashat el 14 de julio de 2000, y que por primera vez llegó al país con el propósito de difundir y promocionar los beneficios de la práctica del milenario juego.
¿Qué conocías del ajedrez argentino y qué descubriste?
Escuché y leí algunas cosas sobre Miguel Najdorf y Oscar Panno; principalmente sus partidas, aunque mi mayor conocimiento es de los actuales jugadores argentinos. Sabía que en Buenos Aires estuvo nuestro héroe armenio, Tigran Petrosian. Pero lo más increíble fue visitar el Club Argentino de Ajedrez: allí conocí sus históricos salones, vi a muchos fanáticos con ganas de jugar, pude observar la mesa, las piezas y las planillas escritas a mano por Capablanca y Alekhine -uno de mis ídolos- cuando disputaron el Mundial en 1927, y descubrí la mesa que utilizaron Fischer y Petrosian, que conserva las piezas con la posición final del match de 1971. Incluso me saqué una foto. Fueron cosas muy impactantes; me llevo un enorme recuerdo.
Haik Martirosyan junto a Antonio Sarafian, Presidente de UGAB
Mencionaste a Petrosian, un campeón mundial muy querido en Argentina. ¿Es tu espejo, tomaste como ejemplo su estilo de juego?
Modestamente, creo que nadie ha podido igualar su juego. Él utilizaba un sistema muy defensivo que ahora ya nadie lo juega. Era tan duro que lo llamaban “Tigran de Acero”. Tal vez lo que más me asemeja a él es el gusto de las partidas rápidas. Sin dudas que ha sido un héroe para todos los armenios y por eso en mi país ha recibido tantos reconocimientos como monumentos, estatuas, sellos de correo, y su nombre en calles y escuelas. También, desde 2018, el billete armenio de 2000 Dram lleva su rostro. Estoy muy lejos de eso (risas).
Desde 2015, cuando el ex campeón mundial, el búlgaro Veselin Topalov llegó al país para celebrar el décimo aniversario de su conquista mundial en Potrero de los Funes (San Luis, en 2005) que un ajedrecista de élite no visitaba la Argentina. Por eso, el acuerdo entre las autoridades de la Federación Argentina de Ajedrez (FADA) y sus afiliadas, las federaciones metropolitana, marplatense y cordobesa, junto al Consejo Directivo de UGAB (Unión General Armenia de Beneficencia) que permitió la visita de Hayk Martirosyan, el joven gran maestro de 23 años y N°1 de Armenia, provocó una fuerte expectativa en el ambiente y su presencia no pasó inadvertida.
En tu país el ajedrez es uno de los deportes más populares; seguramente lo aprendiste de joven. ¿Cómo lo descubriste?
Es verdad que para los armenios el ajedrez forma parte de nuestra cultura, seguramente que el fútbol es más popular, pero los logros con el ajedrez han sido más importantes: Tigran Petrosian llegó a ser campeón mundial. Tuve la suerte de nacer en un hogar donde mi papá era un profesional que trabajaba como entrenador de ajedrez. Eso me permitió descubrir muy temprano el juego, tenía tres años cuando aprendí a jugarlo y más tarde empecé a competir.
La visita de Martirosyan al Mar del Plata | Foto: Carlos Ilardo
Así Hayk, el único hijo varón del matrimonio de Asya Hovsepyan y Mikayel Martirosyan, y hermano de Hasmik y Mariam, inició su vertiginosa y meteórica carrera junto a los trebejos; su papá fue el responsable de pulirle los rudimentos, y su talento se disparó hasta los astros. La perfección en el juego llegó tras las clases grupales que recibió del gran maestro Levon Aronian, y siete años más tarde el alumno se convirtió en el principal candidato a suceder al maestro.
Haik Martirosyan | Foto: Carlos Ilardo
Es que en 2011 Haik Martirosyan logró el título de Maestro FIDE y el campeonato europeo Sub 12; dos años después repitió el logro en la categoría Sub 14, y en 2016 recibió el título de maestro internacional con la conquista del campeonato mundial juvenil disputado en Khanty Mansiysk. No fue extraño que en 2017 obtuviera el título de gran maestro y, a los 18 años, se coronara por primera vez campeón de su país.
El poderío armenio en el mundo del ajedrez es muy significativo. Si bien el juego llegó a esa tierra de las manos de los árabes, tras su paso por la India hace casi dos milenios, recién con el nacimiento de la URSS recibió un fuerte impulso de difusión; entre 1920 y 1930 nacieron los primeros clubes y se organizaron los primeros campeonatos locales. Hoy Armenia, una nación con menos de tres millones de habitantes, se ubica entre las ocho potencias mundiales del ajedrez, y cuenta con 34 grandes maestros en actividad. La Argentina, con más de 45 millones, se posiciona 26° y, si bien en su historial cuenta con 35 grandes maestros, sólo 19 están activos.
¿La inclusión del ajedrez como materia obligatoria en las escuelas armenias -un caso único en el mundo- tiene influencia en esos números?
Sin dudas que la inclusión del ajedrez en los programas educativos de Armenia es algo muy valioso que se lleva adelante con gran seriedad. Yo no tuve la suerte de ser parte de ese plan porque arrancó masivamente en 2011. En las escuelas los chicos y las chicas adquieren un fuerte conocimiento del juego y están preparados para competir. En mi país, durante la presidencia de Serge Sarkissian -que además se desempeñaba como presidente de la federación de ajedrez armenia- hubo un gran apoyo para todos los ajedrecistas, ahora las cosas han cambiado un poco, con menos apoyo, pero uno puede ser un profesional del ajedrez
Haik Martirosyan se enfrentó de manera simultánea con cinco de los mejores juveniles del ajedrez argentino
¿Podes vivir del ajedrez?
Sí, y trabajo para eso. Ya cuando terminé la escuela me preparé para esto; poder vivir del ajedrez. Le he dedicado sesiones de ocho a diez horas diarias. Quizás ahora que trabajo con mi ordenador y diferentes módulos de ajedrez y tengo por entrenador al gran maestro Gabriel Sargissian estudie algunas horas menos porque me canso más rápido, pero vivo como un profesional sin la necesidad de tener alumnos para la enseñanza a través de Internet.
Haik Martirosyan -que entre sus mayores hobbies está el fútbol “soy hincha del Real Madrid y del seleccionado armenio”, y su admiración por los grandes campeones mundiales de ajedrez se reducen a tres nombres: Alekhine, Karpov y Carlsen- durante su estadía en Argentina disputó más de 60 partidas incluyendo oficiales y amistosas, y tuvo sólo dos derrotas. Resultó vencedor de los campeonatos argentinos rápido y blitz que se realizaron en el Circulo de Villa Martelli y el Club Argentino; en ambas competencias el título de campeón le correspondió al argentino mejor clasificado: Pablo Acosta y Agustín Villareal, respectivamente. El ruso radicado en Argentina, Dmitry Gordievsky, lo venció en el blitz.
Apretón de mano con Haik | Foto: Carlos Ilardo
El N°1 del ajedrez armenio y ganador de la medalla de bronce en el Mundial Blitz disputado en Kazajistán en 2022, también participó de charlas con jóvenes. Visitó el barrio Padre Ricciardelli -conocido como Villa 1-11-14-, donde funciona la Escuela de Ajedrez del Barrio, que es parte del Proyecto ABI (Ajedrez Barrial Inclusivo). Allí jugó una partida con el Padre Gustavo Carrara y con varios alumnos y profesores. Sólo un joven profesor, Adrián Moldovan -que con ayuda del ajedrez inició su lucha contra las adicciones- logró vencer al maestro visitante que en su recorrida tuvo un paso fugaz por el Círculo de Ajedrez Torre Blanca y el Museo del Agua y de la Historia Sanitaria, en el Palacio de Aguas Corrientes.
Hayk Martirosyan -integrante del equipo olímpico armenio en Batumi 2018, pero que no participó en la Olimpíada de Ajedrez en Chennai (India) en 2022, comentó que “en 2018 jugué para el seleccionado porque ese año fui campeón de mi país, en cambio en 2022 fui elegido como jugador de reserva”. Sueña con ser campeón mundial y cumplió con una actuación descollante en dos compromisos llevados a cabo por el festival “Armenia en el tablero”, en el barrio de Palermo Viejo. En primer lugar, se enfrentó de manera simultánea con cinco de los mejores juveniles del ajedrez argentino (María José Campos, Anapaola Borda, Ernestina Adam, Ilan Schnaider y Agustín Villareal) a los que venció por 5 a 0 al cabo de tres horas de partida. También de manera brillante jugó 3 partidas y se impuso 3 a 0 ante el niño Faustino Oro, de 10 años y mayor promesa del ajedrez argentino en todo su historial.
El armenio en el barrio Ricciardelli junto al Padre Gustavo Carrara | Foto: Carlos Ilardo
“Fue muy interesante la experiencia; se trató de mi primera vez jugando simultáneas ante jóvenes y fuertes jugadores. Ha sido un gran honor para mí. ¿Qué me sorprendió de ellos? He observado después de varios juegos que los argentinos son muy activos en la fase de apertura del juego; juegan aperturas muy agresivas.
¿Te sorprendió la gran cantidad de gente que siguió tus partidas?
Como te dije, lo que más me sorprendió es el amor que tiene la gente de acá por el ajedrez, y una cosa más, realmente no pensaba que hubiera tanta cantidad de armenios viviendo en este país; es una comunidad enorme que ha trabajado muy duro para que yo pueda estar aquí haciendo lo que mejor sé hacer, que es jugar y hablar de ajedrez. A todos ellos les estoy muy agradecido.
Haik Martirosyan | Foto: Carlos Ilardo
Tu corta carrera en el ajedrez ya tiene varios títulos y conquistas. ¿Alguna ha sido más especial?
Todos los triunfos tienen sus circunstancias; cada título o victoria tuvo su sabor especial, pero si tuviera que elegir una, tal vez la más importante de mi carrera, por el significado en lo personal y lo que representó para mi país, me quedaría con triunfo ante el gran maestro azerbaiyano Mamedyarov, en la Copa del Mundo Sochi 2021, que me permitió llegar a cuartos de final.
Haik Martirosyan, otro visitante armenio en la Argentina; unido por las reminiscencias y la cultura milenaria del juego de ajedrez.
Martirosyan frente a la mesa del duelo Capablanca vs. Alekhine | Foto: Carlos Ilardo
Haik Martirosyan frente a la mesa utilizada por Fischer vs. Petrosian | Foto: Carlos Ilardo
Anuncio |