Carlsen describió muy bien el ambiente general entre los ocho jugadores, que estaban de buen humor a pesar de que no todos consiguieron el resultado que esperaban. Todos vestían sus chaquetas de colores especiales y parecían muy contentos de haber formado parte de esta histórica primera edición en WEISSENHAUS, y los cinco primeros están ansiosos por volver el año que viene. Porque habrá un año que viene.
"Ahora puedo afirmar que dentro de un año, en febrero, volveremos a celebrar otro torneo aquí", declaró Buettner. "Sólo tenemos que ver lo de Magnus, él fijará las fechas, al igual que esta vez, así que cuando a él le convenga, si fuese en febrero u en otro momento, estará bien en cualquier momento. Estamos preparados. Estamos contentos".
La noticia fue recibida con un frenético de aplauso, pero eso aún no fue todo.
"Mi sueño es organizar un Grand Slam of Freestyle Chess G.O.A.T. Challenges en los cinco continentes", añadió Buettner. "Así, cinco veces al año uno de estos torneos, con estas reglas que yo aplico con cinco veces el dinero del premio. Vamos a quintuplicar el dinero del premio, de modo que tengamos en cada torneo un millón de dólares de premio. El ganador se llevaría 300.000 dólares, el octavo jugador 40.000".
Jan Henric Büttner y su esposa Holly tienen previsto trabajar en estos emocionantes planes a partir del próximo lunes (redacción: refiriéndose al lunes después del la clausura del torneo), cuando ya han programado reuniones de trabajo. Aún no es oficial, pero ¿a quién no le gusta soñar un poco (o a lo grande)?