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Fue educado en el Instituto del Cuerpo de Ingenieros Ferroviarios, después de lo cual quedó en ese ámbito como profesor asistente, para luego convertirse en profesor adjunto de mecánica. En 1838, se publicó su monografía «Sobre los principios del equilibrio y el movimiento», mas en 1840 deja la entidad para pasar a desempeñarse en el Departamento del Tesoro .
Desde que se traslada a San Petersburgo, Rusia, su vida adquirirá perfil definitivo. Allí se dedica al ajedrez, y también a las matemáticas, dos aficiones que atraparon su existencia. Mas se gana la vida como empleado del mencionado ámbito de finanzas.
Será parte de la Academia de Ciencias de San Petersburgo y llegará a ser reputado como uno de los mejores exponentes del juego de su país, que estaba incurso en la etapa fundacional, y que al cabo de todo se habrá de convertir en una de las potencias europeas (y por ende mundial).
Para el sistema de medición Chessmetrics, este ajedrecista fue nada menos que el N° 10 del mundo en el mes de junio de 1851 (la nómina era para ese momento encabezada por Lionel Kieseitzky, Tassilo von der Lasa y con un Adolf Anderssen ocupando el cuarto lugar), asignándole a Janisch un ranking de 2.456 puntos.
En el caso de EDO Historical Chess Ratings, el ruso aparece por vez primera en los listados en 1842, permaneciendo hasta 1854, no superando nunca la posición N° 21 en las respectivas mediciones que en el caso de ese escalafón son de registros anuales. En aquel año, se lo descubre jugando en Berlín un match en el que pierde ajustadamente (2.5 a 1.5) frente a la poderosa figura local von der Lasa (1818-1899).
Janisch, quien fue honrado como caballero de la Orden de Santa Ana, frecuentó salones y residencias particulares en los años 40 y 50 en la espléndida ciudad de San Petersburgo. Era una época en la que los zares y los integrantes de la aristocracia y de los círculos culturales locales, tenían gran predilección por el juego.
En ese contexto, tuvo como rivales a Aleksandr Petrov (1794-1867), a quien se consideró en ese tiempo como el mejor exponente ruso,, con quien en 1844 protagoniza el primer enfrentamiento registrado en lo que a una contienda se refiere, en la historia del ajedrez del país, el que se realiza en San Petersburgo y finaliza con un triunfo por bando.
También Janisch se mide con Ilya Shumov (1818-1881), con quien disputó sendos encuentros de los que se tiene algún impreciso registro: en 1849 le ganó 2.5 a 1.5 (otras fuentes indican que el resultado fue de 2 a 1, también a su favor), pero perdió en 1850 por 2 a 1.
Selección de partidas disputadas entre Shumov y Jänisch:
Siguiendo el análisis de lo realizado en la materia en su país natal, en 1854 termina equiparada en dos una contienda con el buen ajedrecista (y príncipe de la corte) Sergéy Urusov (1827-1897), año en el que, al cabo de los encuentros disputados, iguala en 10 ante su conocido Shumov (siete triunfos por bando con seis tablas).
También interactuó ajedrecísticamente, departiendo sobre el juego con los notables escritores León Tolstói (1828-1910) e Iván Turguénev (1818-1883), grandes aficionados al pasatiempo. Es que para esa época se abrió la “Sociedad de Ajedrez” en San Petersburgo, entidad que podría ser considerada como el germen de la espectacular escuela rusa que se estaba concibiendo, la que alcanzará la espectacular cifra de cien miembros y en la que participaban los cultores del juego de esa ciudad rusa.
La petición respectiva, dirigida al Gobernador General de la ciudad, fue enviada por el conde Aleksandr Kushelev-Bezborodko (1800-1855) y nuestro Janisch, entre otros connotados referentes de la sociedad. El anuncio fue dado a conocer en el periódico Vedomosti de San Petersburgo (No. 73 de 1853), a esta guisa:
“El 27 de Marzo a las 8 pm en la casa del conde Alexander Gregorievich Kushelev-Bezborodko se realizó la ceremonia de apertura del la recién fundada Sociedad de Ajedrez con el permiso del gobierno”.
Fuente: El Ajedrez en la Rusia de los Zares, por Raúl Ocampo Vargas, en http://chesscom-chesscoach.blogspot.com/2010/04/otra-nota-del-viejo-archivo-de-ajedrez.html
Janisch fue muy importante en su labor de divulgador. En 1837 aparece en San Petersburgo, mas en idioma francés (era muy prestigioso su uso en esa ciudad rusa), un trabajo denominado Découvertes sur le cavaliers (aux échecs) en el que se enfatiza la importancia de la pieza del caballo en el juego de ajedrez, presentando diversos ejemplos para evidenciarlo en donde quien posee rey y corcel gana los encuentros contra quien posee rey y algunos peones.
En 1842 publica en Dresden el primer tomo de su obra ajedrecística más trascendente. Se trata deun tratado sobre las aperturas, escrito siempre en francés, cuya segunda parte aparecerá en San Petersburgo en 1843. Ambas será distribuidas con mucha repercusión en París, el centro más importante del ajedrez en ese tiempo.
Existe una edición inglesa, que se le debe a George Walker, que aparece en Londres en 1847, en donde se suman ambos trabajos, los que tuvieron por título original Analyze Nouvelle des Ouvertures du Jeu des Echecs y, ahora, el de Jaenisch’s Chess Preceptor. Curiosamente en ese tiempo no se previó que existiera una edición en idioma ruso.
Aquí se presentan las diferentes variantes de la primera fase del juego con un apartado muy desarrollado de la denominada Defensa Petrov o Defensa Rusa (1. e4 e5 2. Cf3 Cf6), una apertura particularmente sólida y popular.
En esos años 40, antes del triunfo de Adolf Anderssen (1818-1879) el el torneo de Londres de 1851 (al que Janisch estuvo invitado, aunque no lo jugará por la desafortunada situación de que arribará en forma tardía; lo propio les ocurrirá a Petrov y Shumov), y la aparición tan deslumbrante como esporádica del norteamericano Paul Morphy (1837-1884), se considera que el inglés Howard Staunton (1810-1874) era el mejor jugador del mundo. Janisch y el mejor jugador de la isla se vieron las caras en el mes de agosto de 1851 en la ciudad inglesa de Chesshunt venciendo el local claramente en el match acordado por 7.5 a 2.5 (una sola tablas a lo largo de los diez cotejos).
Previamente, en el mes de julio de ese año, igualó un match en 1.5 ante Kieseitzky, siempre en Inglaterra, aunque esta vez en Londres. Y batió, asimismo, 2 a 0 a Augustus Mongredien (1807-1888), en el contexto de su excursión por la isla.
Uniendo ajedrez y matemáticas, dos de sus pasiones, Jaenisch publicó en 1862 en San Petersburgo un libro en tres tomos titulado Traité des applications de L´analyse matématique aun Jeu des Échecs. En la segunda parte del primer volumen, se exponen los principios del cálculo de las diferencias finitas (expresión matemática de la forma f(x + b) − f(x +a)), lo que permite la aproximación de las derivadas por diferencias finitas, una invención que desempeña un papel central para la resolución de ecuaciones diferenciales, una rama de las matemáticas especialmente aplicable al juego de ajedrez.
En efecto, gracias a ello, el autor pudo aplicar esos conceptos a la marcha de las piezas. Para tener una idea de lo trabajado en este aspecto por Janisch, uno de los apartados del texto está referido a los movimientos posibles de la pieza del caballo, con una formulación posible bajo este modelo: “Determinación del ´mínimum´ de jugadas de traslado, de una casilla dada (m, n) a otra (m+a, n+b)”.
El segundo volumen de esta obra se dedica específicamente a una de las preocupaciones que han tenido tantos matemáticos, como Leonhard Euler (1707-1783), el clásico “problema del caballo”, es decir, cómo peregrina el corcel en los 64 escaques del tablero sin repetir ubicación en perfecta acción en secuencia. En el tercer volumen se refiere a “las reacciones de las piezas del ajedrez” (alusión a los casos en que una pieza es amenazada por una del rival o, inversamente, cuando una pieza propia amenaza a alguna del adversario), para lo cual se vale del instrumento de la sumatoria correspondiente al cálculo matemático.
Por sus contribuciones teóricas Janisch ha trascendido con sendas variantes que llevan su nombre. Por un lado, tenemos el muy dinámico y agresivo Gambito Jaenisch (aunque es más conocido como Defensa Schilemann) en la Apertura Ruy López que se presenta tras la siguiente secuencia de jugadas: 1 e4 e5 2 Cf3 Cc6 3 Ab5 f5. Por el otro, existe una algo alocada secuencia en la Apertura Inglesa, que el jugador presentó pero no prohijó, bautizada no obstante en su honor, que se verifica luego de 1. c4 b5.
Hay muchos motivos para recordar a Carl Janisch, particularmente por su labor como divulgador del juego (además de los trabajos ya citados, en 1854 surge de su autoría un reglamento que será publicado en 1858 en los idiomas francés y ruso y en 1856 inaugura la columna ajedrecística en el San Petersburgo Vedomosti, un reconocido diario socio-político de la ciudad) y por explorar los fuertes vínculos que existen entre ajedrez y matemáticas.
Mas, al haber sido también uno de los fundadores y promotores del círculo ajedrecístico que se creó en la ciudad de San Petersburgo, también merece ser rememorado por esa condición la cual, a su manera, dio espacio de aparición y fortalecimiento de una escuela rusa, esa que habrá de brillar posteriormente y que, ya con el formato soviético, será la que prime sin hesitación alguna en el siglo venidero.
