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Si se exceptúa el resplandor de Bobby Fischer y poco más, el ajedrez estuvo dominado por la Unión Soviética (URSS) y países satélites durante más de medio siglo. Cuando la URSS se rompió en 17 pedazos, hacia 1992, parecía que gran parte de esos 17 países y los antiguos satélites mantendrían conjuntamente la hegemonía. Pero surgieron más resplandores, especialmente los de Viswanathan Anand y Magnus Carlsen. Y ahora vemos nuevos centros de poder, mientras los rusos luchan por recuperarlo, en el tablero y en los despachos.
¿A qué viene toda esa parrafada en plan análisis político?, se preguntará el lector. A todo esto, ocurrido hoy (lunes): Armenia 1,5 – Francia 2,5; Hungría 1,5 – China 2,5; en la Olimpiada femenina, España 2 – Ucrania 2; y en los despachos, el ruso Kaspárov, residente en Nueva York, lucha para frustrar el plan de que Moscú mantenga un férreo control sobre el ajedrez.
Puede argumentarse que si Francia es el tercer cabeza de serie y Armenia el cuarto, el resultado de hoy no es extraño. Para mí sí es importante, porque considero que Francia necesita consolidar con un éxito muy brillante –su primera medalla en una Olimpiada- el enorme progreso del ajedrez galo en el último decenio; no es lo mismo tener cinco jugadores muy fuertes que rendir al más alto nivel como equipo en situaciones de máxima presión. En ese contexto, tumbar a Armenia –donde el ajedrez es tan importante como el fútbol- en una Olimpiada no es un hecho normal.
El día de la inauguración me hicieron una entrevista para un periódico noruego que luego titularon “¡Cuidado con los chinos!” en alusión a que yo señalaba como favorita a China, además de Rusia, Armenia y otros medallistas habituales. En China, que ha ganado hoy por 2,5-1,5 a la poderosa Hungría, tienen, como en los demás deportes, un sistema gigantesco de captación de talentos por todos los rincones de ese inmenso país; cuando detectan uno, llaman al entrenador jefe de la federación, el gran maestro Yiangchuán Ye, quien examina las partidas del niño o niña correspondiente y, si queda satisfecho, viaja a su lugar de residencia para hablar con los padres e invitarlos a mudarse a Pekín, donde su hijo o hija ingresará en un centro especial de alto rendimiento, con un horario muy intenso de formación académica y entrenamiento deportivo. Es verdad que en el ajedrez masculino –hace dos decenios que son la primera potencia en el femenino- aún les falta meter a alguien entre los diez mejores del mundo, pero su colección de jugadores durísimos no deja de crecer. Aquí no han traído ni a Hao Wang ni a Bu Yiangzi, que son muy fuertes, y hoy no ha jugado Yi Wei (15 años, puede ser el próximo Carlsen) pero de momento el equipo funciona.
Aplauso especial para la selección española femenina: empatar con Ucrania (tercer cabeza de serie) no está al alcance cualquiera. Si miramos el enfrentamiento tablero a tablero, por el Elo de las rivales, tendría que haber sido un 4-0. Aunque lo normal, salvo que Yudania Hernández haga el torneo de su vida, es que acusen la baja de última hora de Irene Nicolás (por miedo a la amenaza terrorista, según la versión oficial), pero de momento las chicas españolas merecen confianza, y más aún si mañana cumplen el pronóstico ante Filipinas. Tampoco es cuestión de quitársela a los chicos por su derrota hoy ante Bulgaria (1,5-2,5) porque todo indicaba que iba a ser un 2-2 ante un rival parejo, pero Miguel Illescas cometió un grave error en posición de tablas.
A la espera de que suene la flauta y algún ruso pueda destronar a Carlsen –lo que parece muy improbable-, en Moscú tienen un plan claro para mantener un férreo control sobre la FIDE, como ha explicado hoy Gari Kaspárov en una conferencia de prensa que he recogido detalladamente en mi crónica de esta noche para El País, sobre todo en lo referente al escándalo de los votos delegados (proxies). El plan es que Kirsán Iliumyínov gane el próximo día 11 a Kaspárov, gobierne cuatro años más (así completaría 23) y sea sustituido en 2018 por el millonario Andréi Filátov, quien ahora se presenta, hábilmente, por libre a una vicepresidencia.Derrotar, y si es posible humillar, a Kaspárov es un primer paso imprescindible porque el excampeón del mundo, que vive en Nueva York desde 2013, es un opositor radical al presidente Vladímir Putin, a quien acusa de dirigir una dictadura disfrazada de democracia.
En ese contexto me parece interesante contar al lector mis relaciones con los altos directivos de la FIDE, que están en un momento peculiar. Iliumyínov me regaló el sábado muy amablemente una cartera oficial de su candidatura, que contiene una gorra, una camiseta, un elegante reloj de mesa, un bolígrafo y un prospecto con el palmarés y los éxitos más importantes del “excelentísimo” señor presidente. Nada que objetar: me conoce desde que fue elegido, fue un gesto de cortesía y se lo agradecí con la misma amabilidad.
Leontxo García abrazando a Kirsan Ilyumzhinov (en Bilbao 2010)
Pero ayer se me acercaron su asistente personal, Bérik Balgabáiev, y el vicepresidente Ali Yihat Yazici, quienes, en un tono cortés, mostraron discrepancias con lo que yo había escrito dos días antes. Les pedí que me concretasen en qué no estaban de acuerdo y me comprometí a aclarar o rectificar lo que fuera necesario.
Berik Belgaev
La conversación se interrumpió bruscamente porque yo tenía que entrevistar en ese momento a David Antón. Cuando retomamos la charla, a solas esta vez con Yazici, éste me pidió que no rectificara nada, me dijo que yo era su “amigo” y otras amabilidades. Por mi parte, le pedí que en lo sucesivo intercale las palabras clave “off the récord” cuando no quiera que nuestras conversaciones se publiquen, como indica la práctica habitual del periodismo internacional (él fue periodista). Y así quedó la cosa.
Ali Nihat Yazici
Pero hete aquí que hoy se me acerca nada menos que Georgios Makrópulos, el presidente adjunto, con la misma cantinela, pero con un matiz muy sorprendente: “En realidad no puedo reprocharte nada concreto porque me han pasado una traducción al inglés de tu artículo que debe estar hecha con la herramienta de Google, porque es un inglés horrible. De modo que voy a pedir que me pasen una traducción correcta, y entonces hablamos”. Muy bien, le he dicho, quedo a tu disposición para cuanto quieras matizar.
Una de dos: o estos señores no se aclaran o intentan presionarme de una manera que consideran astuta, y que a mí me parece más bien burda, haciéndome saber que me están marcando de cerca, que hay alguien de la FIDE que habla español que lee atentamente lo que escribo cada día. Como estoy convencido de lo segundo, les diré que si me conocieran un poco mejor sabrían que las presiones contra mí suelen ser contraproducentes; por ejemplo, que se enteren de lo que ocurrió cuando el falsificador rumano Alexandru Crisan amenazó con demandar a El Pais por varios millones de euros porque no le gustaban mis reportajes sobre sus fechorías. O cuando la embajada de Irán en Madrid pretendió negar hechos contrastados que yo había publicado. O cuando el Comité de Deportes de la URSS, descontento con mi trabajo, me obligó a estar dos semanas en situación ilegal en Moscú en 1985.
Esto me recuerda una anécdota magnífica, también de 1985. Julián (siento mucho no recordar su apellido), un veterano corresponsal de la Agencia EFE en Moscú, solía invitar de vez en cuando a algunos colegas a su casa, en el penúltimo piso de un edificio enteramente ocupado por extranjeros residentes. El último piso encerraba un misterio: parecía vacío, pero un hombre extraño subía a él de vez en cuando. Julián estaba convencido de que ese individuo era de la KGB, y su trabajo consistía en supervisar que los micrófonos instalados en todos los apartamentos para escuchar las conversaciones de los extranjeros –práctica habitual entonces en Moscú- funcionaban correctamente. De modo que Julián bautizó a ese hombre como “Boris”, y siempre culminaba aquellas cenas escanciando vodka en las copas y brindando así: “¡Por Boris, mi amigo del piso de arriba, que nos estará escuchando!
Así que he decidido imitarlo: “¡Por mis amigos de la FIDE, que me van a honrar un día más con la atenta lectura de lo que escribo!
Leontxo García: resúmenes de la ronda, entrevistas en castellano, crónicas "Diario de Leontxo"
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Viernes | 01.08.2014 | Inauguración a las 19:30 en la Sala Skarphallen Reunión de árbitros: 21:30 en la Chess Olympiad Arena |
Sábado | 02.08.2014 | Reunión técnica de los capitanes: 09:00 Chess Olympiad Arena Ronda 1: 15:00 Chess Olympiad Arena |
Domingo | 03.08.2014 | Ronda 2 14:00 Chess Olympiad Arena |
Lunes | 04.08.2014 | Ronda 3 14:00 Chess Olympiad Arena |
Martes | 05.08.2014 | Ronda 4 14:00 Chess Olympiad Arena |
Miércoles | 06.08.2014 | Ronda 5 14:00 Chess Olympiad Arena |
Jueves | 07.08.2014 | Día de descanso y elecciones presidenciales de la FIDE |
Viernes | 08.08.2014 | Ronda 6 14:00 Chess Olympiad Arena |
Sábado | 09.08.2014 | Ronda 7 14:00 Chess Olympiad Arena |
Domingo | 10.08.2014 | Ronda 8 14:00 Chess Olympiad Arena |
Lunes | 11.08.2014 | Ronda 9 14:00 Chess Olympiad Arena |
Martes | 12.08.2014 | Ronda 10 14:00 Chess Olympiad Arena |
Miércoles | 13.08.2014 | Día de descanso y elecciones presidenciales de la FIDE |
Jueves | 14.08.2014 | Ronda 11 11:00 Chess Olympiad Arena Clausura: 20:00 en la Sala Skarphallen |
Viernes | 15.08.2014 | Salida |