Un grupo de mecenas patrocinará a Faustino Oro

por Carlos Ilardo
24/05/2024 – Por primera vez en el continente sudamericano, un ajedrecista recibirá una ayuda económica para su entrenamiento en el alto rendimiento; el acuerdo arrancó hoy con el debut del joven prodigio en el Campeonato Continental que se desarrolla en Colombia. | En la foto: Faustiono Oro | Foto: Carlos Ilardo (InfoBAE)

ChessBase 18 - Mega package ChessBase 18 - Mega package

Para ganar, primero debes aprender
La nueva versión 18 de ChessBase ofrece posibilidades completamente nuevas para el entrenamiento y el análisis de partidas: análisis del estilo de juego, búsqueda de temas estratégicos, acceso a 6.000 millones de partidas de Lichess, preparación del oponente tras una exploración de sus partidas en Lichess, descarga de partidas de Chess.com con API incorporada, motor de análisis en la nube y mucho más.

Más...

Reproducción del artículo, previamente publicado en InfoBAE, con el amable permiso del autor

Un grupo de mecenas patrocinará a Faustino Oro, el argentino de 10 años que asombra al mundo del ajedrez: el inédito plan diseñado a su alrededor

Por primera vez un ajedrecista argentino contará con un mecenazgo que acompañará su carrera profesional; la incipiente estrella local, el niño Faustino Oro, de 10 años, fue señalado como el primer beneficiario por un grupo de empresarios dispuestos a brindarle la ayuda económica para afrontar sus gastos de entrenamiento en la alta competencia de esta actividad.

La novedad, inédita para Sudamérica en los más de cuatro siglos desde la llegada de los primeros juegos a este continente, nació como consecuencia de un proyecto bautizado “Rumbo a la élite mundial del ajedrez”, diseñado por la Federación Argentina de Ajedrez (FADA) a través de su director Ejecutivo, Mario Petrucci, que encontró en un grupo de empresarios (locales y extranjeros), el respaldo necesario para el armado de una estructura que contará con el gran maestro uruguayo Andrés Rodríguez Vila como Coordinador General del plan.

El acuerdo entre la FADA, el grupo de empresarios y los padres de Faustino Oro (Alejandro y Romina) se formalizó hace algunas semanas y hará su debut con la participación del niño argentino en el XVII Campeonato Continental de las Américas, que comenzará hoy hasta el 2 de junio en Medellín (Colombia), y repartirá 23 mil dólares en premios. La cantidad de inscriptos para la prueba que clasificará a los cuatro mejores para el ciclo de la Copa del Mundo de ajedrez trepó a 384 jugadores, de los cuales 60 de ellos pertenecen a las categorías de grandes maestros y maestros internacionales. La delegación argentina contará además de Faustino, con Ilan Schnaider, Leandro Krysa, Candela Francisco, María José Campos y Rene Garnier.

Sobre la creación del proyecto, el Director Ejecutivo de la FADA, Mario Petrucci le dijo a Infobae:

Mario Petrucci: Hay una realidad que nos demuestra no sólo en el ajedrez, sino también en otros deportes, cuál es el camino que sus deportistas deben transitar para llegar a competir con los mejores; los avances de las ciencias y últimamente de la Inteligencia Artificial han modificado los métodos y los sistemas de entrenamiento. Los mejores ejemplos de ello se observan hoy en la India y China, o en el mejor jugador del mundo, el noruego Magnus Carlsen, que perfeccionaron lo que antes había hecho la Unión Soviética. Por eso, desde la FADA creímos en el armado de una logística que incluyera varias escuelas de entrenamientos, con diferentes métodos de evaluación, para acompañar a las jóvenes promesas en su ‘Rumbo a la élite mundial del ajedrez’. El generoso apoyo empresarial y el acompañamiento del Estado, desde la Secretaría de Deportes de la Nación, hicieron posible la puesta en marcha del plan. 

Carlos Ilardo: ¿El Estado también acompañará?

Frente a la actual coyuntura social y económica que vive la Argentina, que la Secretaría de Deportes nos brinde diez becas (antes teníamos 24) y 14 entrenadores (antes, 16) fue fundamental para sostener el proyecto. Hoy cientos de niños y niñas de todas las provincias del país concurren a nuestras escuelas.

En los últimos años un alto número de niños y niñas consiguieron grandes logros para el ajedrez argentino. ¿Por qué sólo Faustino es el beneficiario?

La elección de Faustino fue una decisión exclusiva de los auspiciantes; ellos lo señalaron, o porque se destaca sobre el resto o por su exposición mediática. La realidad es que nos dijeron “cuánto se necesita para acompañar a Faustino”.

¿Quiénes integran este grupo de mecenas?

Son un grupo de empresarios, de bajo perfil, que prefieren desde el anonimato brindarle la ayuda necesaria para su crecimiento en el juego. 

¿Qué tipo de ayuda recibirá Faustino Oro?

El mecenazgo consiste en afrontar los gastos de pasajes (del niño y un familiar), hotelería, viáticos, compra de materiales y el costo de los entrenadores que lo acompañarán en este proceso. Incluso en algunos torneos Faustino también estará acompañado de un entrenador. 

Aunque son muchos los casos en los que las grandes estrellas del mundo del ajedrez cuentan con un solo entrenador fijo, el tema de Faustino Oro será diferente. El niño estará rodeado por un equipo de cinco entrenadores, y cada uno tendrá una tarea específica pero no determinante, es decir que entre ellos interactuarán en la puesta a punto. El cuerpo de entrenadores lo integran los maestros argentinos Jorge Rosito -su primer profesor-, que se encargará de la preparación de las aperturas con piezas blancas; Mario Villanueva, en las defensas con piezas negras; Tomás Sosa, que trabajará en áreas de cálculo; Leandro Perdomo, en planes y estrategia; y el gran maestro peruano, Jorge Cori, en el estudio de finales de partidas.

Un plan de entrenamiento en el ajedrez sudamericano para la alta competencia ha sido una materia desconocida; las hazañas de sus jugadores fueron en su mayoría frutos del estudio y el esfuerzo personal o en la capacidad de sus talentos. Los apoyos económicos surgieron para torneos puntuales o en la adquisición de los pasajes para participar en un certamen. Pero el avance de la informática no sólo hizo eclosión en el estilo del juego y de las partidas, sino que además modificaron las formas del estudio y de la preparación. Porque una cosa es tener un profesor y tomar clases semanales y otra, un entrenador y trabajar juntos seis horas diarias organizadas.

Hoy para ser un jugador de élite no basta con ser muy bueno o talentoso, se requiere, además, de mucho trabajo y entrenamiento, y que un grupo de profesionales lo asistan. El ascenso del indio Anand, hace ya 40 años, acaso, fue fruto de su esfuerzo personal pero la realidad del ajedrez indio hoy en día es consecuencia de la planificación y trabajo. Sus ajedrecistas a los 13 años cuentan con un frondoso bagaje de entrenamiento con el que acentúan y aventajan cada vez más a sus pares latinoamericanos. Por eso, las grandes figuras de la actividad cuentan con equipos integrados por un coach, psicólogos deportivos, nutricionistas, preparador físico, colaboradores y hasta especialistas en el manejo del herramental informático tan necesario para el estudio.

“Hay que entender que no existe un plan universal para el ajedrez en el Alto Rendimiento, lo que existen son diferentes formas de trabajo y los más avezados provenían de la antigua URSS. Allí, Botvinnik y Dvoretzky fueron los grandes especialistas en la enseñanza. Desde hace años que muchos de sus alumnos fueron contratados por la India y los resultados están a la vista”, le dijo a Infobae, el gran maestro chileno Iván Morovic, quien en sus más de cincuenta años de carrera entrenó junto a Dvoretzky, Karpov, Korchnoi y Anand. Y agregó: “La tarea de ser entrenador no es para cualquiera, porque no todos tienen condiciones o saben enseñar. Se requiere de experiencia, además de conocer profundamente los secretos de juego y de tener su propio método de entrenamiento. Hay muchos factores que se deben tener en cuenta al momento de la elección de un entrenador”.

“Un entrenador debe estar a disposición del ajedrecista las 24 horas del día los siete días de la semana, lo digo por experiencia propia” le aseguró a Infobae, David Martínez, a cargo de David Anton Guijarro, N°1 del ajedrez español y de los equipos olímpicos de ese país. Y completó:“No sólo debe estar allí para entrenarlo, sino que debe estar atento a cualquier necesidad que surja en el momento, además de saber motivarlo. Por eso es muy importante su elección, debe ser alguien con gran vocación y que quiera involucrarse en el proyecto ciento por ciento. Personalmente, creo que para el caso de Fausti, también vería bien la inclusión de un psicólogo deportivo en el equipo, una persona de confianza a la que se atreva a contarle todo. Él es aún un niño que a partir de ahora tendrá un gran apoyo, pero ojo con llamarlo el Messi del ajedrez a los 10, porque es normal que le toque perder y bajar de Elo y no quisiera verlo mal. Él está viviendo todo muy rápido, pero lo veo bien contenido por su entorno familiar, y con ganas de aprender”.

Les parece eficaz el método que se utilizará en Argentina con Faustino Oro.

Morovic: El método puede ser efectivo pero la verdad sale a la luz en la práctica. Cada alumno es un caso diferente y la edad no es un tema menor. Obviamente que si se trata de un fanático del ajedrez y le gusta estudiar 7 horas en lugar de 4 eso es una ventaja. Por ejemplo, Bobby Fisher tuvo una familia disfuncional, pero él en un momento determinado contó con el apoyo de la Federación de Estados Unidos y el asesoramiento de algunos jugadores. En definitiva, era un fanático que creció en un entorno muy bueno y le permitió llegar hasta donde lo hizo. Lo mismo, Kasparov. En mi juventud me crucé en muchos torneos con él, y cuando terminábamos él tomaba un avión y regresaba a la URSS. ¿Qué hubiera pasado si ese avión lo llevaba a otro país que no respirara ajedrez? ¿Hubiera sido Kasparov N°1 del ajedrez?

Martínez: Hay que tener en cuenta que hablamos de un niño, y que Fausti entiende muy bien lo que pasa; sabe que es un prodigio y que la gente está encantada con él. Me da miedo que no logre en el tablero lo que consigue jugando frente a la pantalla; él deberá aprender a convivir con esa doble realidad y quitarle la presión a la hora de jugar un torneo abierto y esperar que alcance el rendimiento de un jugador de élite. No hay que esperar más de él, lo mejor es disfrutar del proceso. Y si no llega a gran maestro a los 12 y lo logra a los 13, no hay problemas, porque lo importante es que siga entrenando y que su familia sigue a su lado porque confía en él. Yo le aconsejaría al armado de un plan de 12 torneos al año, jugar más o menos 100 partidas clásica (pensadas). El entrenador debe ser alguien que hable castellano y que sea de su confianza; ahora no necesita de entrenador a Kramnik (su costo es de 2000 dólares semanales), eso es para más adelante, cuando él tenga más de 2600 puntos de Elo.

Faustino Oro entre el sueño y la realidad; un prodigio de 10 años que alimenta nuevos sueños junto al ajedrez. Tiene con qué.


Periodista especializado en temas de ajedrez. Buenos Aires, Argentina.