Un cadáver exquisito, surrealistas y ajedrez

por Uvencio Blanco Hernández
09/09/2025 – El surrealismo, nacido en París en la década de 1920, buscó liberar la mente humana explorando los sueños, el subconsciente y lo irracional. Inspirado en el psicoanálisis de Freud, dio origen a un arte cargado de imágenes inesperadas y atmósferas oníricas, donde la lógica quedaba en segundo plano. Figuras como Dalí, Magritte, Miró o Kahlo marcaron su rumbo. Entre sus técnicas más singulares destaca el «cadáver exquisito», un juego colectivo que, curiosamente, atrajo también a artistas vinculados al ajedrez como Marcel Duchamp. | Imagen: Uvencio Blanco Hernández

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El movimiento surrealista

El surrealismo fue un movimiento artístico y literario que nació en París en la década de 1920. Buscaba explorar el subconsciente, los sueños y lo irracional para crear una nueva realidad, o «surrealidad». Se inspiró en las teorías del psicoanálisis de Sigmund Freud, creyendo que el arte podía liberar la mente humana de las restricciones de la razón y la lógica. Entre sus principales características están:

Automatismo psíquico

Es una de las técnicas más importantes. Consiste en dejar que la mano o la mente se muevan libremente, sin control consciente, para plasmar pensamientos, imágenes o palabras directamente del subconsciente. Se usó en la escritura y el dibujo automáticos.

Influencia de los sueños

Los artistas surrealistas veían los sueños como una puerta al subconsciente. Sus obras a menudo representaban escenarios oníricos, imágenes bizarras y objetos fuera de contexto.

Yuxtaposición inesperada

Creaban imágenes impactantes al unir elementos que no tenían ninguna relación lógica. Por ejemplo, un reloj derretido sobre un árbol seco en un paisaje desértico.

Rechazo de la razón

El movimiento se oponía a la lógica, la moral y la estética tradicional, que consideraban responsables de la opresión social y los conflictos mundiales.

Origen y principales exponentes

El surrealismo surgió del movimiento dadaísta, que compartía un rechazo por la sociedad burguesa y las convenciones artísticas. En 1924, el poeta André Breton publicó el «Manifiesto del surrealismo», que definió formalmente el movimiento y lo separó del dadaísmo, dándole un enfoque más positivo y exploratorio.

Entre los principales artistas del surrealismo destacan:

Salvador Dalí: Conocido por sus imágenes oníricas y perturbadoras, como los relojes blandos de La persistencia de la memoria.

René Magritte: Famoso por sus cuadros que desafían la percepción de la realidad, como La traición de las imágenes, que muestra una pipa con la frase «esto no es una pipa».

Joan Miró: Desarrolló un estilo más abstracto y orgánico, con formas biomórficas y colores vibrantes que evocan un universo fantástico.

Frida Kahlo: Aunque a menudo asociada al surrealismo, ella misma se consideraba una artista que pintaba su propia realidad, explorando temas de dolor, identidad y el folclore mexicano.

Max Ernst, Man Ray y Leonora Carrington también fueron figuras cruciales en el desarrollo del movimiento.

El «cadáver exquisito» y sus cultores surrealistas

En el París de 1925, un grupo de escritores y poetas surrealistas crearon una curiosa técnica a la que denominaron «cadáver exquisito». El grupo incluía a André Breton, Jacques Prévert, Yves Tanguy, Joan Miró, Max Morise, Pierre Naville, Benjamin Péret y Marcel Duhamel.

Es una técnica literaria y artística colectiva, surrealista, que consiste en la creación de un texto o imagen de forma colaborativa, en la que cada participante contribuye sin conocer las aportaciones de los demás.

La técnica se originó como un juego de mesa llamado Consecuencias, en el cual los jugadores escribían por turno en una hoja de papel, la doblaban para cubrir parte de la escritura, y después la pasaban al siguiente jugador para otra colaboración.

El nombre «cadáver exquisito» surgió cuando en un primer juego, al develarse la frase creada de manera colectiva y automática por el grupo de escritores y poetas, esta decía: «El cadáver exquisito beberá el vino nuevo» («Le cadavre exquis boira le vin nouveau», en francés).

La frase no tiene sentido y pretendía ser un punto de partida para que el grupo de escritores y poetas creara una pieza de escritura colaborativa.

La técnica implica que cada persona aporte una parte del trabajo sin ver lo que los demás han hecho, lo que da como resultado un producto final único y a menudo sorprendente.

Por lo tanto, el significado de la oración está abierto a la interpretación y puede ser influenciado por las contribuciones de cada persona en el grupo. Esta oración fue el punto de partida para que el grupo de escritores y poetas creara una obra de escritura colectiva, donde cada persona contribuyó con una parte del trabajo sin ver lo que los demás habían hecho

Desde entonces, la técnica ha sido utilizada en diferentes ámbitos artísticos y creativos, y ha sido adaptada para diferentes propósitos

Propósito y significado

El «cadáver exquisito» es un juego creativo que revela la belleza de lo inesperado y la riqueza del subconsciente colectivo. Su objetivo principal es explorar la creación colectiva, el azar y el subconsciente, liberando a los artistas de las limitaciones de la lógica y la razón. Al eliminar el control individual y la intención premeditada, el resultado final es una manifestación de la creatividad espontánea y una ruptura con la estructura narrativa tradicional.

¿Cómo jugar al cadáver exquisito?

La normativa para jugar al «cadáver exquisito» puede variar dependiendo de la adaptación que se haga del juego. Sin embargo, en general, se pueden seguir las siguientes pautas:

- Se reúne un grupo de personas que deseen participar en el juego.

- Se decide el tipo de obra que se quiere crear, como un dibujo, una poesía, una historia, entre otros.

- Se prepara el material necesario, como papel y lápices o colores.

- Se establece un tiempo límite para cada participante, para que pueda hacer su contribución sin ver lo que los demás han hecho.

- Cada participante hace su contribución en una parte del papel, ya sea escribiendo una palabra, una frase, o dibujando una parte de la obra.

- Después de que todos los participantes hayan hecho su contribución, se revela la obra completa.

- Se puede discutir y analizar la obra resultante, y se pueden hacer adaptaciones o mejoras si se desea.

La normativa del «cadáver exquisito» se basa en la colaboración y la creatividad, y puede ser adaptada para diferentes propósitos y situaciones

La decisión del tema o la idea principal del «cadáver exquisito» puede variar dependiendo de los objetivos y preferencias del grupo que participa en el juego. Algunas posibles formas de decidir el tema o la idea principal son:

- El grupo puede elegir un tema o una palabra al azar, como amor, naturaleza o surrealismo, y a partir de ahí crear la obra colectiva.

- Cada participante puede escribir una palabra o una frase al azar en un papel, y después juntar todas las palabras o frases para crear una idea principal o un tema.

- El grupo puede decidir una idea principal o un tema previamente, y a partir de ahí crear la obra colectiva.

- El grupo puede decidir no tener un tema o una idea principal, y simplemente dejar que la creatividad fluya libremente.

En cuanto a la decisión del tema o la idea principal del «cadáver exquisito», la misma puede ser determinada de diferentes maneras, y puede ser adaptada para diferentes propósitos y situaciones

En el juego del «cadáver exquisito», la coherencia del tema o la idea principal no es necesariamente un objetivo, ya que el juego se basa en la colaboración y la creatividad de los participantes.

Cadáver exquisito

¿Cómo se utiliza el término en el arte?

El término «cadáver exquisito» se utiliza en arte para referirse a una técnica de escritura y dibujo automáticos dentro de un grupo que da como resultado una composición a menudo inesperada y surrealista. La composición resultante se crea mediante la contribución de cada persona a partir de la anterior sin conocimiento del conjunto. Esta técnica, utilizada a menudo por los surrealistas, se ha empleado en diversas formas de arte, como la pintura y el cine.

El cadáver exquisito es también el título de una película que combina documental y ficción y explora el rodaje de un proyecto cinematográfico independiente. El término se utiliza en arte para describir un proceso creativo colaborativo y espontáneo que da como resultado una obra de arte única e inesperada.

¿Existen relaciones entre el «cadáver exquisito» y el ajedrez?

Entre los miembros del movimiento surrealistas había un grupo de ajedrecistas o simpatizantes del ajedrez; entre ellos, Marcel Duchamp, Max Ernst y André Breton.

Aunque el líder del surrealismo, André Breton, no era un jugador de ajedrez, tenía una opinión muy particular sobre el juego. A diferencia de Duchamp y Ernst, Breton consideraba el ajedrez como un juego «burgués» y «racional» que no se alineaba con la irracionalidad y la libertad del surrealismo. Sin embargo, su visión crítica también mostró la importancia del ajedrez en las discusiones y debates del movimiento.

En cambio, Marcel Duchamp era un ajedrecista apasionado e incluso llegó a ser maestro de ajedrez semi-profesional. Su fascinación por el juego era tal que, en 1923, abandonó la creación artística para dedicarse casi por completo al ajedrez, un movimiento que conmocionó al mundo del arte. Para él, el ajedrez representaba la pureza intelectual y la estrategia, cualidades que buscaba en su arte conceptual. De hecho, escribió libros sobre teoría de ajedrez y participó en varios torneos.

Para Duchamp, el ajedrez era el epítome de la racionalidad, la estrategia y la pureza intelectual. Lo veía como un arte en sí mismo, un juego sin fines comerciales, basado en la lógica y la anticipación. La belleza del ajedrez radicaba para él en la capacidad de crear un «diseño visual en el tablero» a través de un pensamiento abstracto, como un poema. Su enfoque en el ajedrez era tan serio que lo llevó a abandonar su carrera artística en 1923 para dedicarse a este juego.

El «cadáver exquisito» es una técnica surrealista de creación colectiva basada en el azar, la intuición y el subconsciente. Esta técnica, de la que Duchamp fue coinventor, buscaba romper con la lógica y la autoría individual para liberar la creatividad del inconsciente.

Ahora bien, en un primer acercamiento no pareciera existir una relación clara entre el «cadáver exquisito» y el ajedrez. Sin embargo, aunque el ajedrez y el cadáver exquisito parecen polos opuestos, ambos reflejan la fascinación de Duchamp por los sistemas y los juegos.

El ajedrez es un juego de estrategia con reglas fijas y un objetivo claro, que él veía como una expresión de arte puro a través de la lógica. Mientras que el «cadáver exquisito» es un juego de azar y colaboración sin reglas narrativas, que genera arte a partir de la sorpresa y la irracionalidad.

Ambas prácticas representaban para él una forma de explorar el pensamiento humano y la creación, pero desde direcciones opuestas: una desde la racionalidad absoluta y la otra desde la espontaneidad subconsciente.

Ambas son actividades que implican la creación secuencial y la participación de múltiples actores, pero con diferencias fundamentales en cuanto a la intencionalidad, la estrategia y la estructura.

Comencemos con las similitudes y paralelismos:

Creación secuencial: Ambos procesos se desarrollan en etapas. En el cadáver exquisito, cada participante añade una parte sin conocer la totalidad de la obra anterior, mientras que en el ajedrez, los jugadores se turnan para realizar un movimiento.

Participación de múltiples actores: Tanto el cadáver exquisito como el ajedrez requieren la intervención de más de una persona para su desarrollo.

Construcción de un resultado: Al final de ambos procesos se obtiene un resultado final: una obra literaria o artística colectiva en el caso del cadáver exquisito, y una partida de ajedrez con un desenlace (jaque mate, tablas, etc.).

Diferencias clave

Intención y finalidad: El cadáver exquisito es un juego surrealista cuyo objetivo es la creación de algo inesperado, irracional y espontáneo. Su fin es el proceso creativo en sí mismo, la sorpresa y el azar. El ajedrez, por otro lado, es un juego de estrategia y lógica. Su objetivo es la victoria, y cada movimiento está calculado para lograr un fin específico. Es un juego de razón, no de azar.

Conocimiento y contexto: En el cadáver exquisito, el participante solo conoce la última parte de la obra a la que añade su contribución, lo que promueve la desconexión y la sorpresa. En el ajedrez, cada jugador tiene una visión completa del tablero y conoce la historia de la partida desde el inicio. Los movimientos están directamente influenciados por la situación actual y la anticipación de la estrategia del oponente.

Control y estructura: El cadáver exquisito se caracteriza por la ausencia de un plan maestro. La obra final es una amalgama de contribuciones individuales sin una dirección unificada. El ajedrez, en cambio, se rige por un conjunto de reglas estrictas y cada movimiento es parte de un plan estratégico que busca la coherencia y la victoria. La estructura del juego es rígida y predefinida.

Finalmente, mientras que el cadáver exquisito celebra la aleatoriedad y la falta de control, el ajedrez se basa en la planificación y el control total sobre el juego. Se podría decir que el cadáver exquisito es un ejercicio de creación caótica, mientras que el ajedrez es un ejercicio de destrucción calculada (en el sentido de anular al oponente).

Fuentes

Breton, A. (1969). Manifiestos del surrealismo. Alianza Editorial. (Obra original publicada en 1924 y 1929).

Casas, Á. L. (2008). El juego del cadáver exquisito, su provocadora iconografía y fundamentación de la misma. Tesis doctoral, Universidad Complutense de Madrid.

Eluard, P., & Breton, A. (1938). Dictionnaire abrégé du surréalisme. Éditions José Corti.

García, V. M. (2016). El cadáver exquisito en las experiencias de creación compartida. Revista de la Asociación para la Investigación en Artes Plásticas y Visuales, 8(1), 1-15.

Márquez, M. A. (2018). Psicoanálisis y automatismo en la obra de André Breton. Revista de Psicoanálisis, 23(1), 45-60.

Pérez, S. J. (2020). El cadáver exquisito como técnica para la exploración del inconsciente grupal en arteterapia. Revista de Psicología y Artes, 15(2), 78-90.

Soria Jacobo, S. D. (2020). Posibilidades creativas del cadáver exquisito dentro de la composición musical. El Artista, 17, 137-148.


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Uvencio Blanco Hernández, Venezuela. Comisión Ajedrez y Educación FIDE. Escritor, Investigador, Conferencista, Árbitro Internacional, Organizador Internacional, Entrenador, Profesor de Ajedrez ECU y Lead School Instructor FIDE.