- Lo alcanzado en el Mundial de Copenhague 53 lo apreciamos a posteriori; lo valoramos mucho después.
- El presidente de FIDE, Folke Rogard; a quien conocíamos de vista, me sorprendió porque en el discurso de cierre del Interzonal de Gotemburgo, nos citó a mí y a Spasski; y nos dijo que “Ustedes son grandes maestros” por la performance demostrada.
- Posiblemente el equipo olímpico argentino del 1954 ha sido un equipo muy fuerte. El mismo obtuvo la medalla de plata detrás de la URSS. Allí estaban Najdorf, Bolbochán, Panno, Guimard, Pilnik y Rossetto
Uvencio Blanco: Maestro, queremos que nos hable de su relación con el maestro Bolbochán, uno de los grandes referentes del ajedrez argentino de todos los tiempos.
Oscar Panno: Les voy a comentar algo sobre Julio. He tenido el honor de ser su alumno, él me dio todas sus enseñanzas y después me favoreció con su amistad. Éramos compañeros cuando integramos los equipos olímpicos y otros eventos, y siempre compartimos habitación. Tengo una gran admiración por Julio y podemos decir que tenía en contra un aspecto de su carácter, porque sufría mucho si perdía una partida. Era muy cuidadoso al jugar, pero el talento se rebelaba porque cuando alguien lo quería atropellar, sabia defenderse en buena forma y combinar y jugar tácticamente muy fuerte también. Recibió el título de gran maestro de parte de la FIDE por su brillante trayectoria, porque fue un gran analista y jugador.
El maestro Panno nos habla de una anécdota relativa a la partida jugada entre los maestros Bolbochán y Smith en Ámsterdam 1954
Recuerdo la última partida de la Olimpiada de Ámsterdam 1954 jugada entre Julio Bolbochán y el maestro alemán Lothar Smith, que fuera ganada por Julio en forma magistral. Con ese resultado nos pudimos entrar en segundo lugar del evento y colgarnos la tercera medalla olímpica por equipos de manera consecutiva. Esa partida la tengo incompleta porque la información que se consigue está hasta la jugada 49 o 50: pero que, en realidad, alcanzó los 70 movimientos. Pero ocurrió que, siendo la ultima partida del torneo y habiéndose alargado por la dura lucha, los planilleros dieron por terminado su trabajo y se fueron al banquete del acto de premiación de la Olimpiada, pero sin completar la anotación de dichas planillas. Con el objeto de completar un análisis sobre el final de torres que allí se presenta, he buscado en las bases de datos sin encontrar la partida completa. Hablare con su hija a ver si aun conservan el libro de notas que Julio llevo sobre esa Olimpiada.
Volviendo al Mundial de Copenhague 53, ¿qué valoración le da usted a ese triunfo deportivo?
Lo alcanzado en el torneo de Copenhague lo apreciamos a posteriori; lo valoramos mucho después. Allí estuvieron el gran maestro serbio Borislav Ivkov quien fue el primer campeón mundial juvenil en 1951, era el mejor de ese momento y que luego tuvo una trayectoria muy importante. También compitió el dinamarqués Bent Larsen que llego a ser un jugador formidable y terminó viviendo y falleciendo en Argentina y durante 15 años estuvo entre los diez mejores del mundo lo que le llevó a participar en varios torneos de candidatos por el título mundial. El islandés Fridrik Olafsson llego a ser gran maestro y participo en varios interzonales y torneos de candidatos. Luego y como destacado dirigente logró ser presidente de la FIDE. También estuvieron Jonathan Penrouse, niño prodigio y diez veces campeón de Inglaterra; gran maestro internacional sobre tablero y por correspondencia y el alemán Klaus Darga quien terminó empatado conmigo en el mundial, llego a ser gran maestro y un fuerte jugador; lo que le permitió representar a Alemania en diez olimpiadas.
¿Qué nos puede contar respecto a su título de gran maestro de ajedrez?
El título de GM lo recibimos en Gotemburgo 1955. Estábamos en el Interzonal clasificatorio para Ámsterdam 1956. Me acuerdo que el presidente de la FIDE era Folke Rogard; a quien conocíamos de vista. Me sorprendió porque en el discurso de cierre nos citó a mí y a Spasski; y nos dijo que “Ustedes son grandes maestros” por la performance demostrada. Fuimos los más jóvenes grandes maestros del momento. Teníamos unos 20 años, pero después ese récord se fue achicando con Fischer, Leko, Judi Polgar y toda una serie de jugadores de 14 o menos años.
Después del Campeonato Mundial, ¿cuál era el plan de trabajo que usted y su equipo - incluyendo a su federación- pensaban desarrollar a futuro?
Aquí teníamos un problema que lo hemos sufrido siempre. Y es que Argentina no prestaba mucha atención o apoyo a ciertos deportes que, probablemente, no eran demasiado populares. No había profesionalismo ni forma de dedicarse a fondo a la actividad. Teníamos que alternar el ajedrez con nuestras ocupaciones tradicionales como la ingeniería de la cual me recibí. Donde el país necesitaba más ingenieros que ajedrecistas.
Maestro, Usted formo parte de varios de los mejores resultados históricos a nivel individual y olímpico. De hecho, entre los años 50 y 70 Argentina estaba entre los 5 mejores lugares del ajedrez mundial; ahora entre los puestos 20s. ¿A qué cree usted se deba este desplazamiento?
A mi juicio esto tiene dos facetas. Una es que de alguna manera el deporte en general de Argentina ha acompañado a la curva socio económica; lo que nos ha hecho pagar un tributo en ese sentido. Por otro lado, hay algo que es ajeno a nosotros y es que en los 90s la URSS se dividió en muchos países y todos ellos eran mejores que nosotros; los que hizo que retrocediéramos 10 puestos de golpe. Aparte de la crisis socioeconómica, no teníamos un deporte profesional y nos teníamos que dedicar a nuestras cosas. Nosotros nos ocupábamos de nuestras cosas y cuando venían las competencias nos concentrábamos y preparábamos de urgencia para participar en estos eventos y nos comprimíamos y robábamos horas a cualquier otra cosa que pudiéramos hacer para seguir adelante.
Háblenos de su relación con el gran maestro Miguel Najdorf
Al principio, con Najdorf solo fue una relación de competencia. Najdorf era un jugador formidable, el numero uno indiscutido acá. Resulta que yo aparezco, no digo de la nada, en el ajedrez y de alguna manera comencé a tener éxito deportivo. Pero Najdorf, tenía un… no problema, interno o formación interna que le hacía ver fantasmas donde no había. Tan es así, que con toda su experiencia y conocimiento yo le gané las primeras 4 partidas que jugamos en Mar del Plata, Gotemburgo, etc. y luego los números se equilibraron. Pero él peleaba con su propia imaginación, tenía algún temor, alguna cosa. y veía cosas que no debía ver. Era un jugador formidable y le doy el título de padre del ajedrez argentino y digo que Grau es el abuelo del ajedrez argentino.
¿Cuál cree usted que ha sido el mejor el más fuerte seleccionado argentino en las olimpiadas de ajedrez?
Teníamos varios jugadores muy buenos. Acá Najdorf era el indiscutible número uno y luego, Bolbochán era en principio el número 2, quien había jugado tres olimpiadas como segundo tablero y de las cuales salió invicto; era muy bueno.
Y luego habían jugadores muy fuertes como Herman Pilnik, Carlos Guimard, Héctor Rosetto y también algún veterano como Hugo Maderna, que venía de la década de los 30s y 40s., hasta que se sumaron jugadores como Raúl Sanguinetti y Miguel Ángel Quinteros entre otros Posiblemente el equipo del 1954 ha sido un equipo muy fuerte. Allí estaban Pilnik, Rosetto, Bolbochán, Najdorf y Panno con los que formamos un equipo muy bueno.
Sobre la participación de Panno en olimpiadas de ajedrez
Aquí vale señalar que el gran maestro Oscar Panno participó en once olimpiadas de ajedrez (1954, 1956, 1958, 1962, 1966, 1968, 1970, 1976, 1986-1988 y 1992). En dicha competencia enfrento a 151 GMs, Ganando 51 partidas, empatando 87 y perdiendo solo 13 para un acumulado de 94½ pts y 62.6% de efectividad. De allí que fuera premiado con una medalla de plata y dos de bronce por equipos y una de oro y una de bronce individual, para un total de 5 medallas olímpicas.
Panno como parte de las generaciones plateada y dorada del ajedrez argentino
El gran maestro Panno forma parte -al mismo tiempo- de las llamadas generación plateada del ajedrez en su participación en equipos olímpicos y de la generación dorada, por su medalla de oro en el Mundial Sub 20 de 1953. Por ejemplo, en las olimpiadas de ajedrez disputadas en los años de 1950, 1952 y 1954, el seleccionado argentino obtuvo de forma consecutiva tres medallas de plata. Seguidamente presentamos una síntesis de la llamada generación plateada o década de plata del ajedrez argentino.
IX Olimpiada de Ajedrez, Dubrovnik1950
2do lugar detrás de Yugoslavia
Najdorf, Bolbochán, Guimard, Rosetto y Pilnik
X Olimpiada de Ajedrez, Helsinski 1952
Subcampeones, escoltando a la URSS
Najdorf, Bolbochán, Eliskases, Pilnik y Rossetto
XI Olimpiada de Ajedrez, Amsterdam1954
Subcampeones, siguiendo a la URSS
Najdorf, Bolbochán, Panno, Guimard, Pilnik y Rossetto
XII Olimpiada de Ajedrez, Moscú 1956
4to lugar luego de la URSS, Yugoslavia y Hungría
Najdorf, Bolbochán, Panno, Pilnik, Sanguinetti y Wexler
XIII Olimpiada de Ajedrez, Múnich 1958
3ro detrás de la URSS y Yugoslavia
Pilnik, Panno, Eliskases, Redolfi, Sanguinetti y Emma
XIV Olimpiada de Leipzig 1960
7mo abajo de URSS, USA, Yugoslavia, Hungría, Checoslovaquia y Bulgaria
Najdorf, Eliskases, Wexler, Bazán, Schweber y Foguelman
XV Olimpiada de Varna 1962
3ro detrás de URSS y Yugoslavia
Najdorf, Bolbochán, Panno, Sanguineti, Rossetto y Foguelman
Continuará…
Enlaces