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A partir de una propuesta de trabajo de la Federación Nacional de Ajedrez de México, A.C. (FENAMAC), llegó a México a principios de 1981. Ambiente que ya conocía al haber participado en varios de sus torneos como, por ejemplo, en el Campeonato Nacional Abierto de México, en 1978 celebrado en Distrito Federal, en el cual tuvo extraordinaria participación al quedar en primer lugar. Su nombre, Denis Homero Verduga Zavala.
Desde un principio y gracias a su infatigable capacidad de trabajo, estudio y comprensión del ajedrez, comenzó su labor como entrenador. Esa característica, orientada hacia la producción de jóvenes ajedrecistas de mayor calidad técnica, comenzó a dar sus primeros resultados; siempre desde el estudio y esfuerzo permanentes. De hecho, en varias oportunidades afirmó:
Quiero insistir respecto a que el ajedrez es trabajo y más trabajo, es pues disciplina y estudio constante y, naturalmente, creatividad. Sólo así podemos obtener buenos resultados, pero en México, todavía, para muchos, es un juego de distracción. Pienso que debemos aprender de Europa, que es la catedral, donde se trabaja con programas y objetivos muy bien definidos.
Denis, había nacido en la ciudad de Guayaquil Ecuador, un 19 de marzo de 1953 y luego de afianzarse en tierras mexicanas y haberse nacionalizado a los 27 años, también comenzó a jugar por la bandera mexicana.
Como entrenador, Denis consideraba que las relaciones con los demás como un factor importante para el aprendizaje conjunto; en particular con jóvenes interesados en crecer como ajedrecistas de competencia. Según declaración de algunos de sus pupilos, el maestro Verduga Zavala siempre encontró tiempo para escuchar la opinión y puntos de vista de otros, teniendo como característica común, que no participaba en discusiones por más que tuviera la razón o los elementos de juicio a su favor; por ejemplo, en el análisis de posiciones críticas.
Era de esos entrenadores con la capacidad de ver y de saber cosas que los demás no podían ver a simple vista o con análisis ligeros. Su intuición siempre iba un poco más allá porque era una persona de sentidos agudos y talentos en algunas áreas como la memoria, el análisis, la comprensión de posiciones y resolución de problemas ajedrecísticos.
Entrenador a tiempo completo
Cuando Verduga Zavala ganó el Abierto Internacional de México, ya era Maestro Internacional de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE); había recibido el pergamino en 1975 y se perfilaba como el primer Gran Maestro de Ajedrez de Ecuador.
Sin embargo, no fue sino hasta 1986 cuando obtuvo su primera y única norma de GM; probablemente por su dedicación casi exclusiva al entrenamiento ajedrecístico.
En 1990, la FENAMAC le encargó dirigir la “Escuela Internacional de Ajedrez”, alcanzando el rango de entrenador nacional en 1996.
En una entrevista concedida a Juan Cervera Sanchís, este le preguntó al maestro Verduga, “háblenos de su experiencia como entrenador”, seguidamente respondió:
“Sin una determinante vocación no es posible ser un buen entrenador. Es un trabajo que exige una inequívoca vocación. No se trata de una chambita más en busca del cheque. Eso jamás nunca. Aunque no falta gente así. En todas las profesiones, desgraciadamente, se cuelan los espurios”.
Así mismo, desde una perspectiva humanitaria el maestro Verduga Zavala se mostraba especialmente sensible a los sentimientos y necesidades de los demás. En esa misma entrevista afirmó:
En este trabajo, hablo por mí, yo no me ocupo únicamente de los talentos. Yo enseño también a niños ciegos y sordomudos, a personas de la tercera edad y con síndrome de Down. En Uruapan, Michoacán, trabajé con sordomudos. Tenía traductor que me ayudaba. Un día no llegó. Entonces descubrí que podía comunicarme con ellos a través del idioma del alma, gestos, sonrisas. ¡Ah, Dios!, fue una experiencia maravillosa e inolvidable que me llevó a reflexionar mucho”.
Más adelante, en el 2000 fue conductor máster del Sistema de Capacitación y Certificación para Entrenadores Deportivos de México (SICCED) y entrenador certificado FIDE, miembro de la Comisión de Entrenadores de la FIDE. Vale señalar que el SICCED es un programa federal perteneciente a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) y bajo la responsabilidad de la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos (ENED), que tiene el propósito de crear mecanismos para la inscripción, capacitación y certificación de entrenadores deportivos en México.
Denis en un parque público
Una voz en el ajedrez duranguense
Debido a sus resultados profesionales y formación permanente, Denis Verduga comenzó a tener voz propia en la defensa de los intereses del ajedrez de Durango.
El Maestro refería la falta de apoyo en el deporte ciencia y exaltaba el gran talento del estado en esta disciplina deportiva. En una entrevista dada a Fernández Vásquez, Verduga Zavala afirmó que:
Durango tiene los mejores jugadores del país; sin embargo, el apoyo recibido no se compara en nada en cuanto a los resultados. El Instituto Estatal del Deporte, el Municipio o el Gobierno deberían apoyar a estos jóvenes, a los jugadores, a los que promueven este deporte y a las escuelas en base a resultados o ¿qué merecemos? …Durango siempre ha sido un estado con mucho interés en el ajedrez, es un semillero; sin embargo, no existe un equilibrio entre la afición y el apoyo, "debería contar con talleres de alto rendimiento o un centro de alto rendimiento de ajedrez que vale cien veces menos que un campo de futbol o beisbol.
A través de sus alumnos y por acción propia, el maestro internacional Denis Verduga alcanzó altos resultados en campeonatos estadales y nacionales. Además, como parte de su actividad pedagógica, dictó conferencias, seminarios y clínicas por todo el territorio nacional.
Sobre este tema, en la referida entrevista Cervera Sanchín preguntó: ¿A qué niños de talento, y con posibilidades de convertirse en jugadores de primera fuerza entrena?
En México tenemos a jugadores excepcionales como Manuel León Hoyos y Sergio Morales. Yo actualmente estoy entrenando a dos importantes promesas: pablo Tapie Amione de 14 años de edad y Julián Rojas Alarcón de 12. Ellos van a participar próximamente en las Olimpiadas de Ajedrez en Grecia. En México contamos ya con un grupo de jugadoras muy interesante, pero no todas llegan a cristalizar. Puedo hablarle de mi hija Mariana, quién a sus 16 años ganó la Sub 16 en la Olimpiada en Hermosillo, Sonora. Yo aspiro a que llegue a emular a Yadira Hernández Guerrero, la mejor, sin discusión alguna, jugadora de México. Quiero insistir respecto a que el ajedrez es trabajo y más trabajo, es pues disciplina y estudio constante y, naturalmente, creatividad. Sólo así podemos obtener buenos resultados, pero en México, todavía, para muchos, es un juego de distracción. Pienso que debemos aprender de Europa, que es la catedral, donde se trabaja con programas y objetivos muy bien definidos.
La actividad del maestro Verduga Zavala fue conocida en más de 40 países, como jugador o en su labor de entrenamiento. En este sentido, formó, capacitó y actualizó a instructores y entrenadores de clubes, universidades, politécnicos y asociaciones, no solo en México, sino en la Zona 2.3 en la que se encuentran las federaciones nacionales de ajedrez de El Salvador, Ecuador, Nicaragua, Guatemala y otros países.
Carrera deportiva
Denis Verduga Zavala ingresó a los 15 años al mundo del ajedrez; un poco “tarde” y acompañado por su hermano Roberto. Corría el año de 1968 cuando un muchacho norteamericano Robert Fischer, “Bobby” para la eternidad, demolía la fortaleza soviética del ajedrez, una muralla inexpugnable para cualquier occidental. Hecho trascendental e inspirador para la juventud de la época.
Las hazanas de Fischer le impresionaron de tal manera, que la atención de su espíritu quedó atrapada en un nuevo y desconocido mundo, el de los trebejos en su Ecuador natal. Entonces, fue en su escuela de primeras luces “Vicente Roca Fuente” cuando comenzó a medir fuerza con otros aficionados que le superaban en fuerza y conocimiento; situación que poco a poco fue igualando con sesiones de estudio de hasta 10 horas diarias, según confesión propia.
Muy pronto comenzó a obtener victorias tanto en la modalidad clásica individual como por equipos; además, se aficionó por el ajedrez rápido, sobre todo con la práctica de matches a 5 minutos en los que intentaba emular a otro de sus héroes Mihail Tahl y, más adelante siendo maestro internacional, el genial Gary Kasparov.
Sus resultados crecieron desde la arena estudiantil hasta el nivel nacional que los llevaron a representar a su país en un evento internacional, apenas tres años después en el Campeonato Panamericano de Ajedrez de Buenos Aires de 1971; coincidencialmente, con la gala del célebre match Fischer – Petrossian, el último evento clasificatorio del Ciclo de Candidatos para enfrentar al campeón soviético Boris Spasski.
Así mismo, Verduga Zavala participó en dos olimpiadas como miembro del equipo nacional de Ecuador en Niza 1974 y en 1978.
Reconocimiento
Denis Homero Verduga Zavala, ajedrecista de origen ecuatoriano, aunque duranguense por adopción y naturalizado mexicano dejó un amplio legado como entrenador y difusor del ajedrez falleció en su tierra de origen, Guayaquil, un día martes 9 de diciembre de 2014 a la edad de 61 años; justo cuando se encontraba en su fase más productiva y su nombre ya era considerado como uno de los mejores entrenadores de ajedrez de México.
En reconocimiento por su manifiesta trayectoria a favor del ajedrez mexicano, el “Salón de la Fama del Ajedrez de México” le ha exaltado como Entrenador más destacado, en su primera edición de 2023. En su placa se puede leer: “Maestro internacional y destacado entrenador de ajedrez, formador de nuevas generaciones de ajedrecistas”.
