ChessBase 16 - Mega package Edition 2022
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En un artículo anterior titulado “Digiculturalidad y enseñanza del ajedrez” (Blanco, U. ChessBase, 16.09.2020), afirmamos que:
La digiculturalidad aporta al paradigma intercultural la posibilidad de favorecer la construcción de una ciudadanía intercultural a través de los instrumentos y herramientas digitales que ofrecen las TIC al mundo de la educación. Este tipo de enfoque nos lleva revisar el propósito general de la escuela moderna en relación con sus principales usuarios: los alumnos.
Esta revisión se hace imprescindible, precisamente, en un momento histórico inédito en la historia humana: la pandemia por Covid-19. Un escrutinio que implica el estudio formal del impacto causado sobre los usuarios, por parte de las nuevas tecnologías de la enseñanza de contenidos académicos y de otras actividades asociadas como el ajedrez, la música y los idiomas extranjeros.
En particular, es importante conocer la incidencia que el uso (y abuso) de lo digital tiene sobre los llamados “nativos digitales”. Esto es, nuestros alumnos, en tanto objeto central del proceso educativo.
Este constructo, “nativos digitales”, fue introducido a principios de este siglo en un artículo de revista "On the Horizon" por el profesor y divulgador neoyorkino, Marc Prensky (74 a.)
Pero, ¿a qué se refería Prensky con este término? Básicamente se refiere a aquellos nacidos a partir de la década de los noventa y que mantienen una relación de dependencia -muy poderosa- con las nuevas tecnologías de la información y redes sociales, que son empleadas con el objeto de informarse, divertirse, comprar/vender, establecer nuevas relaciones virtuales, trabajar e, inclusive, estudiar.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF):
Los nativos digitales comparten una cultura común mundial definida menos por la edad que por su experiencia de crecer inmersos en una tecnología digital. Esta experiencia afecta su interacción con las tecnologías de la información y con la información misma, así como con el modo que tienen de relacionarse entre sí y con otras personas e instituciones.
Este conjunto de individuos, llamados también “Generación NET”, en realidad se identifica más con una tendencia cultural, que con una generación, propiamente dicha; porque se trata de un universo muy variado y heterogéneo en el cual aparecen los ajedrecistas; como uno de sus más destacados usuarios;
De tal manera que, en este marco de referencia, queda claro que los jóvenes ajedrecistas se han convertido en uno de los grupos de usuarios más importantes de la actualidad; llegándose a considerar la existencia de más de 600 millones de practicantes en todo el Orbe y con la producción de millones de partidas diarias a través de las distintas plataformas creadas al efecto; algunas de ellas con productos informáticos de gran calidad y posicionamiento en el mercado.
En todo caso, a este grupo de la cultura digital del S. XXI, pertenecería la mayoría de los Top 100 del mundo ajedrecístico; comenzando por el propio campeón mundial Magnus Carlsen, Fabiano Caruana, Ding Liren, Ian Nepomniachtchi, Maxime Vachier-Lagrave, Wesley So, Anish Giri, Richard Rapport y Sergey Karjakin, entre otros.
