El burnout y su influencia en ajedrecistas de alto rendimiento (2/2)

por Uvencio Blanco Hernández
18/06/2021 – Uno de los desafíos a los cuales debe enfrentarse un entrenador de ajedrez, en su ejercicio profesional, es el de identificar a tiempo, la aparición de síntomas de burnout en uno o varios de sus entrenados. Por lo tanto, debe estar permanentemente alerta en relación con la evaluación y seguimiento de los planes de entrenamiento, de cómo sus alumnos los asimilan, los aplican en la practica torneos con el objeto de alcanzar las metas propuestas en dichos planes. Artículo por Dr. Uvencio Blanco. | Foto: Nadja Wittmann (ChessBase)

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  • En un ajedrecista profesional, el burnout viene a ser la consecuencia directa de un prolongado estrés; esto es, una combinación de agotamiento, sentimientos negativos e ineficacia en el cumplimiento de las metas; que se refleja en un rendimiento deportivo y rating cada vez más bajo.
  • Varias de las causas que originan estrés laboral son similares a las que se observan en el estrés deportivo; por lo tanto, es válido considerar que características del burnout laboral coincidan con algunas del burnout deportivo.
  • El origen del burnout puede encontrarse en el sobre entrenamiento, las presiones del entorno y el estancamiento en la evolución del deportista.

El burnout en el deporte

En este sentido, recomendamos que estos profesionales se informen adecuadamente sobre estudios relacionados con este tipo de situaciones; las cuales pueden afectar seriamente a sus atletas, con consecuencias negativas, no solo en su salud psíquica y emocional, sino para sus equipos y contexto social.

En este sentido, hemos afirmado que en los últimos 40 años se han incrementado los estudios relativos al síndrome de burnout y sus implicaciones en el campo del deporte.

Así, investigaciones inherentes a sus manifestaciones, han sido las realizadas por Feigley (1984), quien señala que varias de las causas que originan estrés laboral son similares a las que se observan en el estrés deportivo y que, por lo tanto, es válido considerar que características del burnout laboral coincidan con algunas del burnout deportivo. Además, siendo la investigación del burnout en el campo laboral, muy anterior a sus inicios en el deportivo, en esta oportunidad nos vamos a orientar por ese criterio.

Por su parte Cohn (1990), indica que entre los orígenes del burnout deportivo, se encuentra un conjunto de presiones y coacciones que padres y entrenadores pueden ejercer sobre la psicología de niños y jóvenes; efecto que es verificable en niños de hasta 10 años de edad. Nosotros agregamos: instituciones, clubes e inclusive, un sector de la prensa deportiva.

Esta situación presenta un problema complejo - con base psicológica importante - en el momento en que el deportista decide retirarse de la práctica de la actividad a la que tanta atención y energía había dedicado voluntariamente, durante buena parte de su vida.

Variables iniciadoras del síndrome

Algunos autores han planteado una serie de variables que pudieran ser tomadas como iniciadoras del síndrome; algunas de ellas centradas en el entrenamiento; como es el caso de aquel entrenamiento carente de estímulos positivos. Este tipo de práctica se torna aburrido y repetitivo.

Así mismo, altas demandas competitivas reflejadas a través de la obligación a una exagerada dedicación, energía y tiempo, limitación en el desarrollo de habilidades específicas como la atención, memoria y toma de decisiones, entrenador con carencias profesionales y estilo negativo en el trato y dirección de sus entrenados, percepción del deportista de estar aislado del grupo o de los intereses del entrenador o del equipo, falta de apoyo emocional, económico o social, etc.

De tal manera que, en un deportista como ocurre en algunos casos de ajedrecistas profesionales, el burnout viene a ser la consecuencia directa de un prolongado estrés; esto es, una combinación de agotamiento, sentimientos negativos e ineficacia en el cumplimiento de las metas; que reduce el interés y la motivación por el compromiso y que se refleja en un rendimiento deportivo y rating cada vez más bajo.

En estos casos, el ajedrecista se muestra irritable, impotente, despersonalizado; manifestando sentirse física y emocionalmente débil y vulnerable; situación que le pone en riesgo de sufrir problemas con la salud mental, al igual que la física a través de su corazón, pulmones, hígado y riñones.

Dado que el agotamiento es el primero y más visible síntoma del burnout en el deportista, debemos saber que su origen pudiera estar ubicado en un enorme y variado conjunto de exigencias; tanto en el programa de entrenamiento como en el ejercicio de juego propiamente dicho.

Entre dichas exigencias se encuentran:

  • Los limitados recursos disponibles para el desarrollo del entrenamiento o la participación en torneos y otros eventos competitivos.
  • Falta de equidad y pocas o inexistentes recompensas, consideradas en términos de reconocimiento, satisfacción personal y premios en metálico y no metálico.
  • Carencia de control para hacer las evaluaciones y retroalimentación correspondiente para alcanzar los objetivos establecidos. Problemas frecuentes con el entrenador, ayudantes y/o los compañeros de equipo; entre otros.

El Inventario de Burnout de Maslach

Ahora bien, los especialistas insisten en que, típicamente, el agotamiento es el primer síntoma de burnout reconocible en los individuos. Entonces, para conocer si nosotros o alguien de nuestro equipo es candidato o ya presenta este síndrome, se sugiere la aplicación del “Inventario de Burnout” de Maslach.

Efectivamente, el Maslach Burnout Inventory (MBI) es un instrumento de evaluación psicológica en el que se traza un conjunto de enunciados acerca de los pensamientos y los sentimientos del individuo respecto de la interacción con su trabajo; también aplicable -con la reserva de cada caso- en la actividad deportiva.

Se trata de un cuestionario contentivo de 22 elementos que nos pueden orientar con un alto grado de precisión. La factorización de las 22 afirmaciones que allí se encuentran, resulta en 3 categorías que se denominan “agotamiento emocional”, “despersonalización” y “realización personal” en la actividad.

Su diseñador sostiene que la mayoría de las personas tienen algunos de los síntomas de burnout de la lista; pero, si los posee todos o la mayoría de ellos, es posible que esté “quemado”.

Estos síntomas son: falta de motivación, irritabilidad, cansancio, insomnio, problemas de memoria, sensación de desesperanza, nerviosismo, dolores de cabeza, cambio de apetito, problemas de concentración, depresión, aumento de las enfermedades, pérdida de energía, aislamiento, falta de disfrute, apatía, impaciencia, ser crítico, sentirse perseguido, desesperanza, actitud negativa, uso excesivo del sarcasmo, desilusión con el trabajo, pérdida de satisfacción en el trabajo, automedicación, miedo al trabajo, pérdida de productividad, bajo rendimiento, incumplimiento de los plazos.

Modelos teóricos que intentan explicar la aparición de este síndrome en el deporte

En las ultimas 4 décadas han sido propuestos cinco modelos teóricos que intentan explicar el origen y evolución del burnout. Los presentaremos cronológicamente, con base en un resumen de la investigación de García-Parra, González y Garcés de los Fayos (2016).

Modelo teórico de Smith (1986). Un estrés crónico generado en una disciplina deportiva dada, es el origen del burnout.

Sería la respuesta que el deportista emite como consecuencia del padecimiento continuo de estrés. Dado que todo deportista percibe su actividad como un balance de costos y beneficios, el burnout se originaría por un incremento del estrés provocado por los costos que el deportista cree imposible afrontar. Entre los desencadenantes de dicho estrés se encuentran: dificultades y problemas de comunicación con el entrenador, apoyo social deficiente, excesivas demandas competitivas, etc.

Modelo teórico de Silva (1990). Las cargas de entrenamientos pueden tener efectos positivos y negativos, pero el entrenamiento excesivo origina el síndrome.

Este autor considera que “si se lleva a cabo una adaptación positiva a la carga de entrenamiento esto conducirá a un mejor desempeño, que es el objetivo del entrenamiento, pero un resultado negativo de adaptación eventualmente puede dar lugar al burnout o a la retirada de la práctica del deporte” Además considera que este síndrome es “una exhaustiva respuesta psicofisiológica expuesta como resultado de los ineficaces esfuerzos por cumplir, un excesivo entrenamiento y/o las demandas competitivas.

Modelo teórico de Schmidt y Stein (1991). “El compromiso que pueda llegar a sentir el deportista (compromiso motivacional, emocional y conductual) se da principalmente con la práctica deportiva que realiza, pero representada por sus elementos esenciales: entidad deportiva, entrenador, compañeros, y otros (familiares, directivos o público). Cuanto más alineado esté el compromiso que mantiene el deportista con el del resto de grupos que configuran su contexto deportivo, más posibilidades hay de que se mantenga el compromiso con su actividad deportiva. la posibilidad de un desequilibrio entre los costos y los beneficios puede originar burnout, si bien antes de su desarrollo, o como consecuencia de él, puede aparecer abandono”.

Modelo teórico de Coakley (1992). ”Las inadecuadas relaciones sociales asociadas al deporte, el negativo control que se ejerce sobre los jóvenes deportistas en cuanto a su vida dentro y fuera del deporte, la ausencia de criterios positivos que poseen los deportistas para valorar por qué participan en el deporte y la negativa organización de los programas deportivos de alto rendimiento las que facilitarán la ocurrencia del burnout. En consecuencia, este síndrome sería un fenómeno social que se da en la competición deportiva debido fundamentalmente a dos factores: por una parte, al deportista le obligan a desarrollar un auto-concepto unidimensional relacionado exclusivamente con el deporte y, por otra parte, se le impide establecer dentro y alrededor del deporte, relaciones que se alejen del control al que está siendo sometida su vida, distanciándose de forma muy evidente de las propuestas teóricas descritas anteriormente.

Modelo teórico de Garcés de los Fayos y Cantón (2007).

Estos autores agrupan en tres grupos las variables predictoras del origen del síndrome: variable de índole familiar/social, las de índole deportivo y las de índole personal. Estas variables dan lugar a situaciones negativas como son el aumento de la percepción de estrés o la falta de satisfacción con el apoyo social, o el empeoramiento en la percepción del clima motivacional; dichas variables predictoras pueden ocasionar la aparición del burnout.

Según esta propuesta, lo primero que va a manifestar el deportista será el agotamiento emocional propio de la dinámica agobiante que supone hacer frente a situaciones que valora como difícilmente superables. Luego, la siguiente manifestación evidente será la presencia de la despersonalización y, posteriormente, la sensación de incapacidad en cuanto a realización personal en el contexto deportivo.

Reflexión final

Finalmente, y a manera de conclusión, podemos decir que el burnout o “síndrome del quemado”, alude a aquellos deportistas que se muestran agotados, agobiados, abrumados y estresados por su actividad/

Generalmente se caracteriza por el estrés, fatiga y bajo rendimiento que provoca la práctica deportiva. Entre los síntomas se encuentran los de origen físicos como dolores musculares y articulares, problemas respiratorios, incremento de la presión sanguínea y mayor ritmo cardiaco durante el descanso; inmunológico como baja en las defensas, bioquímico mediante aumento del cortisol, serotonina, adrenalina y de los ácidos grasos en el plasma; psicológicos como ansiedad, irritabilidad, baja autoestima, falta de concentración y confianza, trastornos del sueño, pensamientos negativos, etc.

Burnout provoca una disminución el rendimiento, baja en el compromiso por el deporte practicado y con efectos negativos en otros contextos como las relaciones sociales, familiares y laborales.

Su origen puede encontrarse en el sobre entrenamiento, las presiones del entorno y el estancamiento en la evolución del deportista.

Por último, debemos reconocer que los modelos que intentan explicar la aparición de este síndrome en el ámbito deportivo, satisfacen parcialmente situaciones relacionadas con el deportista y su entorno social; por lo que la investigación actual está explorando áreas en las que se asocian el estrés y la motivación, las variables de la personalidad, la teoría de metas de logro y de la teoría de la autodeterminación. Algunos autores estiman, que el estudio de estas variables es importante para desarrollar programas efectivos para la prevención del burnout. Esto es muy importante y necesario en el bagaje de conocimientos y herramientas que deben administrar nuestros entrenadores de ajedrez.

Fuentes y enlaces


Uvencio Blanco Hernández, Venezuela. Comisión Ajedrez y Educación FIDE. Escritor, Investigador, Conferencista, Árbitro Internacional, Organizador Internacional, Entrenador, Profesor de Ajedrez ECU y Lead School Instructor FIDE.