Presentación
En nuestro espacio «Conversando con …», tenemos como invitado especial al gran maestro Gilberto Hernández Guerrero, uno de los más importantes referentes en la historia del ajedrez mexicano.
El maestro Hernández Guerrero nació el 4 de febrero de 1970 en la localidad de Ébano, San Luis Potosí, en México. A temprana edad culminó sus estudios de bachillerato para iniciar en la universidad una carrera. Sin embargo, en ese tiempo estaba dedicado seriamente al ajedrez que, finalmente, le atrapó profesionalmente. De allí que su área de desempeño profesional es el ajedrez de competición y el entrenamiento deportivo.
Más adelante, luego de adquirido el título de GM, formó familia junto a la gran maestra argentina Claudia Amura (ahora divorciados), con quien procreó 3 hijos y una hija.
El maestro Hernández Guerrero disfruta escuchando música de distintos géneros, que van desde la clásica hasta corridos mexicanos, norteños, cumbias, etc. En relación con los deportes, ha practicado y sigue el fútbol, béisbol principalmente y baloncesto.
Ya en la plena madurez que le dan sus 55 años, Gilberto Hernández Guerrero se ratifica como una persona de principios sólidos, que busca cambiar el mundo de manera original y disruptiva, pero siempre con un fuerte sentido de justicia y responsabilidad. A lo largo de su fructífera carrera deportiva, ha mostrado gran creatividad, espíritu visionario, lealtad, firmeza y determinación, aun en posiciones difíciles de resolver. Aunque en ocasiones se muestra testarudo y difícil de persuadir cuando cree tener la razón. Igualmente, tiende a ser reservado en lo emocional. Y, aunque idealista, mantiene la capacidad de llevar sus ideas a la práctica.
Seguidamente, escuchemos sus respuestas y apreciación a nuestras preguntas.
Uvencio Blanco Hernández: Gilberto, ¿podrías hablarnos de tu niñez y vida familiar, allá en San Luis Potosí?
Gilberto Hernández Guerrero: Aprendí a jugar ajedrez a los 5 años junto con mi hermano en Guanajuato, poco después nos cambiamos a vivir a SLP, y allí jugué mi primer torneo cuando tenía 8 años. La vida familiar fue muy bonita, mi papá nos inculcó el deporte, practicábamos béisbol y fútbol. Pero ya desde niño, cuando se juntaban los eventos de diferentes deportes, el ajedrez era el elegido.
¿Qué nos cuentas de tu vida como estudiante y tus aspiraciones para cuando «fueras grande»?
Fui un estudiante normal, pero lo hacía bastante fácil; mi promedio era cercano al 9. Pero intentando dedicar tiempo a otras actividades. Mi padre era ingeniero, mi hermano mayor también, y yo estaba por ingresar a esa facultad cuando mi padre me dijo que si quería me dedicara un par de años al ajedrez, y tomé esa decisión de la cual a la larga se formó en mi profesión.
¿Cómo lograste convertirte en Maestro Nacional a los 14 años y luego en Maestro Internacional, sin un entrenador o equipo formal? ¿Qué estrategias de autoaprendizaje utilizaste?
Ser MN en México era muy difícil en ese tiempo, había que hacer normas. Yo hice una a los 13 años, la segunda a los 14 (había que hacer como 7 puntos de 9 en el nacional abierto) e hice la última en un selectivo para la olimpiada. Crecí casi sin entrenador, solo tuve dos por poco tiempo cuando era niño. Pero fui autodidacta, leía todo libro de ajedrez que me llegaba. El destacado periodista deportivo Arturo Xicotencatl me regaló el libro de Kotov Piense como un GM, y de allí se direcciona mi forma de calcular, entre otras muchas otras cosas.
¿Quiénes han sido los grandes del tablero que han llamado la atención, inspirado y servido como modelos?
Fischer, Karpov, Kasparov, Jon Nunn, Judith Polgár y Magnus Carlsen.
Te mantienes en el top 10 del ajedrez mexicano y has sido el número 1 del listado por más de 14 años consecutivos. ¿Cuál consideras que fue la clave para mantener esa consistencia durante tanto tiempo?
Hace menos de un año empecé a jugar bastante mal (quizás por la poca práctica y muchas clases), pero hasta ese tiempo seguía siendo el número 1 de México en el Elo. En muy pocas listas fui segundo, seguramente fueron unos 20 años así. Antes de la pandemia estaba por los 2560, pero todo tiene su desgaste. Pienso que el vivir 5 años en España, jugar profesionalmente en un nivel de bastante exigencia como es el europeo, al que iba desde los 20 años, me dio esa longevidad. Además de haber hecho mis normas de MI y GM en Cuba, cuando hacerse GM era más difícil.
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Has participado en 13 olimpiadas con la Selección Mexicana de Ajedrez. ¿Cuál ha sido tu experiencia más memorable en estas competiciones y por qué?
De esos eventos, la mayoría de las veces fui 1º y pocas veces 2º tablero, lo cual es bastante duro por los rivales que te enfrentas y que, sí o si, debes llegar en forma, porque si no se sufre. Quizás mi primera olimpiada en Dubai 86 fue la que más ilusión me hizo, y estuve cerca de medalla de bronce como primera reserva. Allí pude ver por primera vez a Kasparov, Karpov, Granda, etc., los grandes de aquella época. Cada olimpiada es única, y todas se recuerdan con cariño.
Como colaborador del GM Viswanathan Anand en 2001, ¿qué aprendizajes obtuviste de trabajar con un jugador de ese calibre?
Más que colaborador tuve la oportunidad de entrenar con él en Alemania, cuando él era Campeón del Mundo, y venía de quedar en último en Dortmund, así que me recibe en el aeropuerto de Fráncfort y me dice: «Bueno, vamos a entrenar, pero ligero». Así que ese ligero eran dos horas de gimnasio y como 6 o 7 de ajedrez diarias. Yo quedaba exhausto cada día, pero lo que aprendí de él fue lo mejor del ajedrez en mi vida: su compu y su cerebro iban 10 veces más rápido que mi compu y mi cerebro, pero pude captar tanto. Él me invitó porque justo el año anterior habíamos jugado tres veces, una de semirápidas en Madrid y dos de lentas en Mérida, México. Él me ganó las tres, pero le quedé muy bien después de la apertura en las tres partidas, que seguramente dijo: «¿Y este quién es que queda bien siempre ante el campeón del mundo?» Todavía tengo una gran amistad con Vishy.
Habiendo jugado contra varios top 20 del mundo, ¿cuál consideras que ha sido tu partida más desafiante y por qué?
Quizás con Topalov, en un torneo por equipos en España, de negras, con mi India de Rey, tablas. Otro momento fue en La Roda, España, jugando de negras con Karjakin, en la última ronda; recuerdo que era el GM más joven del mundo en ese momento, y tenía toda la prensa encima. Yo era bastante especialista en ajedrez activo, así que me dije, este niño debe conocerse ya toda la teoría, así que me mantendré sólido y, faltando 5 minutos, en la presión de tiempo, me activaré. Y así fue: gané y quedé entre los primeros lugares.
Has ganado más de 40 torneos internacionales. ¿Cuál consideras que ha sido tu victoria más significativa y por qué?
Pienso que en Lyon, Francia, cuando se hacía a la par el match del Campeonato del Mundo. Después de la olimpiada de Novi Sad, me había quedado con mi amigo MI Russek en Europa para jugar un par de abiertos muy fuertes. En ese torneo, pude vencer a Akopian y a Minasian, que habían ganado ese año el sub-26 de la Unión Soviética. También gané tres veces el Carlos Torre en Mérida, México. Como fuimos desde las primeras veces y vimos crecer este abierto, que lo organizaba Alejandro Prevé, y por lo mismo cada triunfo allí combinado con la calidad de trato que siempre nos dio, tiene un sentimiento especial.
Como entrenador de alto rendimiento, ¿cuáles son los aspectos más críticos que buscas desarrollar en tus alumnos?
Cada alumno tiene lo suyo y yo siempre trato de adaptarme a su estilo y a lo que juega, buscando fortalecer sus debilidades y explotar sus fortalezas. El cálculo es básico, si se calcula bien, se juega bien, pero te ayuda mucho desarrollar la intuición, saber valorar las posiciones, y los finales, que es donde nos cuesta más en general a los latinos, así que aquí hay que estudiar y estudiar.
Siendo un jugador experimentado y ahora entrenador, ¿cómo equilibras la importancia de la teoría de aperturas con otros aspectos del juego en tu enseñanza?
La teoría de aperturas es muy importante, pero todo lo demás también lo es, así que primero se arma un buen repertorio en el que el alumno se sienta cómodo, y después se pasa todo lo demás, porque aperturas siempre van a ser necesario estudiar, pero todo lo demás es la formación del alumno.
Habiendo entrenado tanto a principiantes como a Maestros Nacionales e Internacionales, ¿cómo adaptas tu metodología de enseñanza para diferentes niveles de fuerza y edades?
No es tan fácil, en la actualidad, en el día a día. Tengo alumnos que analizan mejor que yo y enseguida. Obviamente preparar para cierto nivel es bastante sencillo, pero para alguien que ya entiende mucho te toma tiempo prepararlo; sin embargo, ambos se disfrutan.
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¿Cómo ha cambiado tu enfoque de entrenamiento y preparación con la creciente influencia de la inteligencia artificial en el ajedrez?
La inteligencia artificial hace rato que la tenemos en ajedrez, que por ChessBase principalmente, vemos y analizamos al rival con bastante precisión. El tema es si uno tiene la capacidad de jugarle donde se es más débil, cosa no tan sencilla, ya que esto muchas veces es pasar a jugar aperturas totalmente diferentes. Muchas veces es mejor que uno se sienta bien en lo que va a jugar.
Habiendo sido colaborador del Comité Organizador del Campeonato Mundial de Ajedrez 2005, ¿qué aprendizajes obtuviste sobre la organización de eventos de alto nivel?
Nos invitó el entonces gobernador Alberto Rodríguez Saá a participar junto con mi exesposa WGM Claudia Amura en el mundial. Fue una bonita experiencia las reuniones antes del mismo, que se preveía todo o casi todo para que el evento fuera un éxito. Se aprovechó este evento para mejorar muchas cosas en San Luis, como fue el hotel que pasó a ser 4 estrellas; el internet, que es una de las provincias que lo tiene como derecho y hay en muchos lugares wifi gratuito.
Como comentarista para la BBC durante el Mundial de Ajedrez 2005, ¿qué aspectos del juego crees que fueron, o son, más difíciles de transmitir al público general?
Claudia y yo nos turnábamos para cubrir para ellos, porque no vivíamos en la capital, sino en Merlo. Quizás la emoción del momento era lo más difícil. Topalov ganó casi todas sus partidas en la primera vuelta, cosa demasiado rara a ese nivel. Después empató casi todas en la segunda parte y ya fue campeón.
Habiendo visitado más de 40 países jugando ajedrez, ¿cómo ha influido esta experiencia internacional en tu visión del juego y… de la vida?
Creo que es muy importante el fogueo internacional para progresar, mientras más fuerte sean los eventos más es la exigencia y casi se puede decir que se mejora por «osmosis», así que ya habré estado en más de 50 países, pero la mayoría los visité por algún evento de ajedrez, pero en varios países estuve en eventos varias veces, como en Cuba, que fui 10 años seguidos, desde los 17 años y que es parte muy importante de mi formación. El ajedrez es un estilo de vida, y una profesión que la he disfrutado mucho. Cuando tu trabajo te da felicidad, creo que uno tomó las decisiones adecuadas.
Has jugado para clubes en España y Francia. En términos generales, ¿cómo comparas la cultura ajedrecística en estos países con la de México?
Sí, fue una gran experiencia haber jugado en clubes tanto de España (Alzira, Valencia, Torrent) como de Francia (Evry). Bueno, Europa se desarrolló mucho, con tantos magnos eventos, y la importancia de los clubes, donde se forman los chicos, además de que ya está hecha toda la infraestructura para desarrollarse de forma profesional… México tiene mucho menos historia dentro del ajedrez, pero en los últimos 30 años se ha popularizado bastante, hasta llegar a tener unos de los abiertos más numerosos en cantidad de participantes del mundo, como es el Nacional Abierto, que el último año tuvo más de 1600 jugadores en sus diferentes categorías. También el Abierto de Aguascalientes tiene tremenda importancia.
¿Cuál consideras que son los mayores desafíos que actualmente enfrenta el ajedrez mexicano y cómo crees que se podrían abordar?
En México hay mucho talento en nuestros jóvenes. El MI Sión Galaviz es nuestro principal exponente, sin embargo, hay un grave problema, y es contener a los chicos que puedan llegar a MI o GM, ya que normalmente los chicos con talentos al llegar a la edad universitaria, les ofrecen una beca en universidad de gran prestigio en el país, que cualquier beca es costosísima, y al ser carreras difíciles los chicos les cuesta dedicarse al ajedrez y a la universidad, por lo cual a esas edades se pierden valores, pero es perfectamente entendible la decisión de los chicos al dedicarse más a sus carreras, ya que prevén un mejor futuro económico.
¿Qué impacto crees que ha tenido el programa de ajedrez de la Universidad de La Punta en los 45.000 niños que alcanzó?
Este programa fue algo muy especial, dirigido casi siempre por Claudia, y a pedido del Gobernador Alberto, como él dijo en su momento, más o menos así: «Lo hacemos al revés, primero un gran evento y después ajedrez en todas las escuelas». Y por eso se llegó a ese número, que en una población del estado de medio millón es un gran porcentaje. El ajedrez desarrolla muchas cualidades en la persona. A mí me tocó ir a promocionar a las plazas en los pueblos, y ver que la mayoría de los chicos ya sabían jugar, no había que enseñarles.
Como director de la Escuela de Talentos, ¿cuáles son los mayores retos presentados en el desarrollo de jóvenes talentos del ajedrez?
Sí, esta parte fue bonita, ya que se creó por la demanda de los chicos que ya se iban desarrollando más. Tuvimos muchos campeones nacionales que pudieron viajar gracias al apoyo de la Universidad de La Punta y del Gobierno. Hay que mencionar que en Argentina casi todos los torneos más importantes se hacen en Buenos Aires y duran como 9 días, por lo que los gastos y tiempo para llevarlos son considerables… Los retos eran formarlos y acompañarlos. Cada chico es un mundo, cada uno creció de forma distinta, desde chicos que eran muy pobres, pero tenían internet en casa o en su escuela y podían seguir las clases casi diarias. Fue una gran experiencia de vida.
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¿Cómo ha evolucionado tu enfoque del ajedrez desde que te convertiste en Gran Maestro en 1995 hasta ahora?
Bueno, el ser GM fue una gran meta. En aquel entonces, cuando decidí dedicarme al ajedrez, no había ningún GM en México, así que tener una meta dio dirección a ese tiempo. Después, al conseguirlo, viene la etapa de profesional en Europa. De mucha exigencia en los torneos, de aprender con los libros y con los colegas GMs… Y ahora, mucho menos activo, disfruto de entrenar a los chicos. Creo que se sufre más cuando pierden, pero también la alegría de verlos mejorar y llegar a sus metas.
Con tu vasta experiencia, ¿qué consejos o sugerencias le darías a un joven ajedrecista mexicano que aspira a convertirse en Gran Maestro?
Primero que ser GM vale la pena el tiempo invertido. No es fácil, pero sigue siendo el título más alto en ajedrez. Y con la información que hay hoy en día la oportunidad está para todos, pero cuando se es joven se tiene la energía y se busca el tiempo. Si amas el ajedrez, debes mejorar siempre. Es el tiempo de buscar tus metas: después, cuando se es grande, los compromisos y obligaciones hacen todo más complicado.
Si tuvieras que constituir un equipo “Dream Team” del ajedrez mexicano y otro de nivel mundial, con cuatro titulares y 1 suplente ¿a quienes elegirías y por qué?
- Carlos Torre, Marcel Sisniega, Juan Carlos Glez, Sión Galaviz, y creo que yo.
- Fischer, Kasparov, Karpov, Anand y Carlsen.
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Por su relevante carrera deportiva, Gilberto Hernández Guerrero, uno de los baluartes del ajedrez mexicano, su nombre y legado fueron incluidos en la segunda edición del «Salón de la Fama del Ajedrez de México en 2023».
Y bien, amigos, hemos llegado al final de esta interesante entrevista al gran maestro del ajedrez mexicano Gilberto Hernández Guerrero; a quien le agradecemos su atención, amabilidad y tiempo para este nuevo Conversando con …
Por cierto, le podrán contactar a través de sus redes sociales:
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