En nuestro reportaje anterior, ya les habíamos hablado de Armand Rousso, el hombre que organizó el duelo de ajedrez con tecnología 3D, "X3D Fritz vs. Kasparov", en Nueva York.
Había sido un gran éxito y Armand quería realizar otro proyecto con una idea nueva. Su intención era, lanzar un buscar de internet y procurar "robarle tráfico" a la empresa líder, Google.
Estaba en París con Armand. Estaba buscando buscando un buen nombre para su buscador de internet. La primera idea que se le ocurrió fue "Morphy". Sin embargo, al final optó por otro nombre, uno también con doble "o" (al igual que Google).
La idea era, que Accoona funcionase con un algoritmo de inteligencia artificial para poder comprender y analizar mejor las búsquedas de la gente. Los primeros experimentos con Accoona me fascinaban.
Eso sí, cuando introduje las palabras "Garry Kasparov" me salió la siguiente información: "3 lives lost, 2 broken". Estaba enlazado con un artículo publicado por Detroit Free Press y claro, no tenía nada que ver con "nuestro" Kasparov en absoluto. (Es más, no aparecía la palabra "Garry", ni tampoco "Kasparov"). El caso era, que el artículo informó de un accidente de coche reciente de un tal "Gary Weinstein". La inteligencia artificial de Accoona aparentemente sabía que el nombre original de Kasparov era Gary Weinstein y en consecuencia de ello (aquí inapropidamente) buscó una historia, relacionada con este nombre.
En diciembre de 2004, se realizó el lanzamiento de Accoona. Fue un acontecimiento de mucho glamour, celebrado en un restaurante de lujo neoyorquino, el Tavern on the Green, en West Central Park.
Entre los invitados especiales estaban el director de Accona, Eckhard Pfeiffer, ex director de Compaq Computers, que anteriormente había sido miembre de la gerencia igualmente en General Motors y Ericsson. Además acudió ex presidente de los Estados Unidos de América, Bill Clinton, y también estaba de parte Garry Kasparov.
Preparé un reportaje sobre dicha velada aquí. Me impresionó mucho la charla de Bill Clinton. L transcribí en mi artículo. El 42° presidente de EE. UU. impresionó al público inmediatemente. Se mostraba elocuente e inteligente, estaba muy bien preparado y tenía unos conocimientos profundos del tema.
Tras su charla, pude hablar con Bill Clinton en la sala VIP. Le dije que tenía un aspecto un poco tocado y me explicó que le habían operado en el corazón hace tres meses, poniéndole cuatro bypass. Me dio unos consejos muy valiosos sobre el tema de la cardiologia. La verdad es que me las tomé muy en serio y me sirvieron de mucho cuando regresé a Alemania.
Lo de Accoona fue un éxito moderato. El Time Magazine lo mencionó como una de las "50 páginas web más chulas del año 2006". Hubo una colaboración exclusiva con el portal chino, n el China Daily, un portal gigante. Pero tal y como Ud. ya lo habrá sospechado, aún así no le sirvió para superar a los servicios de búsuqeda de Google.
En 2008 la empresa fue comprada por Masterseek, un buscador "business-to-business". Hoy en día tiene unos 175 prefiles profesionales, 346 millones de páginas web y unos 450 millones de contactos. Es la base de datos comercial más grande del mundo.
Cuando llegué a Nueva York para presenciar el lanzamiento de Accoona, me volví a alojar en el apartamento de Armand. Allí se nos ocurrió un plan ambicioso. Queríamos reunir fuerzas para crear un programa de ajedrez que fuese capaz de aprender de la experiencia. Cada partida que jugase, se iba a enviar a un servidor central en el cual se sometería al análisis de unos módulos de ajedrez con inteligencia artificial. La idea era, localizar las debilidades del programa y sugerir opciones alternativas, mejores, e integrarlas automáticamente. Así el programa se haría más fuerte automáticamente, paso por paso, a base de jugar cientos de millones de partidas de ajedrez.
Era más fácil decirlo que ponerlo en práctica. Pero Armand estaba impaciente y quería anunicar "un proyecto experimental de inteligencia artificial como proyecto conjunto de Accoona y la empresa líder en el ámbito de los programas informáticos de ajedrez, ChessBase".
Tras el tremendo éxito dell duelo entre Kasparov y X3d Fritz, Armand Rousso estaba animado a organizar otro duelo para promocionar Accoona. ¿Quién podría ser el oponente humano en esta ocasión?
Pues, ¡Rustam Kasimdzhanov! En aquel entonces, el gran maestro uzbeco acababa de ganar el Campeonato del Mundo de la FIDE en Trípoli. Y a pesar de que su nombre es tan difícil de pronunicar era el oponente ideal para Fritz. Armand le invitó a Nueva York para hablar los detalles.
Armand y Rustam charlando en la oficina de Accoona
Había un problema: ¿cómo se debería llamar el programa? Armand estaba consciente de que los duelos le brindaban una atención muy grande al programa de ajedrez Fritz. Decidió llamar el proyecto experimental con Fritz "AI Acoona ToolBar" (AI por la abreviación inglesa de la expresión "inteligencia artificial".)
Deseaba que ChessBase desarrollara un novedoso programa cliente enlazado con la página web de noticias de ChessBase, con noticias y problemas de ajedrez (todos los días) y con la posibilidad de jugar contra una aplicación Java que permitiese jugar al ajedrez en el navegador de internet, reaccionando al plazo de unos pocos segundos.
Rustam mirando la aplicación Accoona-ChessBase para jugar al ajedrez a través del navegador de internet
La partida se disputó en público en los estudios de ABC Times Square. Había sitio para 300 espectadores dentro de la sala y había una docena de cámaras de televisión. Kasimdzhanov jugó contra una versión prototipo de Fritz 9, cuya tecnología se basaba más en los conocimientos estratégicos y tácticos que en la bruta fuerza del módulo de búsqueda. El programa funcionaba en un ordenador portátil normal.
Kasimdzhanov jugando una partida de ataque que dejó en ascuas al público
Tras la partida, Rustam comentó que le había parecido que iba a ganar. Pero resultó que había cometido el error de consumir mucho tiempo.
"Es imposible encontrar todas las complicaciones si estás jugando a base de un incremento de 10 segundos por movimiento. Al menos si te estás enfrentando con una máquina que está jugando con una precisión terrible".
Hay una pequeña historia particular que me gustaría compartir también con ustedes. Una década antes, yo había sido miembro de la Professional Chess Association (PCA), la organización rival de la FIDE. Entré en una discusión muy fea con Gata Kamsky (y aún más grave con su padre). Después no nos habíamos visto más durante muchos años. Pero durante el duelo en Nueva York, Gata de repente se asomó a la sala. ¿Nos pegaríamos con los puños?
Gata Kamsky y Frederic Friedel en la velada del lanzamiento de Accona en 2004
Nada de eso. Gata se acercó sonriente y me dijo: "¡Hola Frederic! Venga, nos olvidamos de las antiguas querellas y nos compartamos como personas decentes". Y así ha sido desde entonces. ¡Gracias, Gata!
