Simón Bolívar ajedrecista

por Uvencio Blanco Hernández
17/12/2024 – Cada 17 de diciembre, Venezuela y varios países de Latinoamérica recuerdan el legado de Simón Bolívar, el Libertador. Más allá de sus hazañas militares y políticas, Bolívar tuvo una faceta humana y lúdica que lo conectó con su época y su entorno. En este artículo, exploramos anécdotas poco conocidas de su vida, desde su amor por el billar, las carreras ecuestres y la natación, hasta su vínculo con juegos como el ajedrez. Un recorrido por el lado más personal de una figura histórica inmortal.

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Los días 17 de diciembre, en Venezuela y otros países de Latinoamérica, se conmemora el fallecimiento del general Simón Bolívar, Libertador de naciones.

En esta oportunidad hablaremos de algunas anécdotas y hechos curiosos en la vida de Bolívar, incluyendo su aproximación a los juegos, entre los que encontramos los de mesa como el ajedrez.

Los últimos días del tránsito de Bolívar fueron penosos, tristes y de profundo dolor moral. Perdido el proyecto de la Gran Colombia, discriminado e incomprendido por aquellos a quienes dio la libertad, enfermo, cansado y herido en lo más profundo de su ser por el asesinato de su delfín, el Mariscal Antonio José de Sucre, a Bolívar no le quedó otra alternativa que el exilio. Opción que no llegó a ocurrir porque fallece el viernes 17 de diciembre de 1830, en la hacienda de San Pedro Alejandrino, cercana a Santa Marta, en Colombia. A los 47 años su nombre y gesta iniciaron su paso a la eternidad.

I

Los nombres de Bolívar

Simón Bolívar ha sido reconocido con diversos títulos y calificativos por historiadores de distintas nacionalidades, reflejando su impacto en la historia universal y su papel en la independencia de América Latina.

Bolívar nació en una familia aristocrática con el título de Don, pero pronto rechazó los privilegios nobiliarios en favor de la causa republicana, adoptando finalmente el título popular de "Libertador". Este título, recibido a sus 26 años, le había sido otorgado oficialmente en 1813 por el pueblo de Mérida y ratificado en Caracas ese mismo año, es el más emblemático y se ha perpetuado en la historiografía para destacar su papel como líder de la independencia de seis naciones.

A lo largo de su agitada vida y luego de parte de sus biógrafos e historiadores, se encargaron de asignarle nuevos títulos; por ejemplo:

El Hombre de las Dificultades

Usado por sus contemporáneos y estudiosos para resaltar su capacidad de superar obstáculos políticos y militares durante las guerras de independencia.

El Genio de América

Calificativo que subraya su visión estratégica y su capacidad de concebir un continente libre y unido.

El George Washington del Sur

Así lo denominaron algunos historiadores estadounidenses, comparándolo con el líder de la independencia de Estados Unidos, aunque Bolívar consideraba su lucha más extensa y compleja.

El Apóstol de la Libertad

En la historiografía cubana, se resalta su lucha como un ejemplo para otros movimientos independentistas en América.

El Napoleón de América

Historiadores europeos lo han llamado así, destacando sus campañas militares, aunque Bolívar rechazaba esta comparación debido a sus diferencias con el emperador francés.

El Sol de Colombia: en Colombia

Este epíteto honra su papel como unificador y protector de la nación en sus primeros años.

El Padre de la Patria

Historiadores de América Latina lo asocian con el ideal de integración continental, promovido en proyectos como la Gran Colombia.

El Idealista Implacable

En la historiografía moderna, algunos analistas resaltan su combinación de pragmatismo y fervor por sus principios.

El Libertador Visionario

En estudios recientes, se enfatiza su capacidad de prever los desafíos de la independencia y de unificar los países bajo principios republicanos.

Estos calificativos reflejan el alcance y la admiración internacional por Bolívar, considerado uno de los líderes más influyentes de la historia mundial.

Pero, ¿cuál era el nombre completo de Bolívar? Simón Bolívar nació el 24 de julio de 1783 y fue bautizado una semana después, el 30 de julio en la Catedral de Caracas, donde recibió el nombre completo de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Ponte y Palacios Blanco.

Curiosamente la elección del segundo nombre, "Santísima Trinidad", se debe a la capilla que pertenecía a su familia y que llevaba el mismo nombre. Este nombre refleja las tradiciones de la época, donde se incluían nombres religiosos, como "de la Santísima Trinidad", y los apellidos de ambas ramas familiares: los Palacios Blanco por parte de su madre y los Ponte Sojo por parte de su padre.

Sin embargo, en el acta de matrimonio con María Teresa en Madrid, aparece como Don Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Blanco Sojo Villegas de las Américas de Indias.

Aquí se nos presenta otro hecho que llama la atención y que también es desconocido para la mayoría de los venezolanos: Simón Bolívar celebraba su cumpleaños el Día de San Simón, el 28 de octubre, en lugar del 24 de julio (fecha de su nacimiento en 1783), debido a razones religiosas y culturales propias de la época. Esta práctica estaba influenciada por las tradiciones católicas, que daban especial importancia al santo patrón asociado al nombre de una persona.

Mientras que el 24 de julio se reconocía como su cumpleaños real, el Día de San Simón se prestaba para ceremonias religiosas y festejos más formales, especialmente en sociedades profundamente influenciadas por el catolicismo, como la de Venezuela en la época de Bolívar.

En la tradición cristiana, San Simón el Zelote era uno de los apóstoles de Jesús, conocido por su fervor y dedicación, cualidades que podrían haber resonado con el carácter de Bolívar y su lucha por la independencia.

Con el tiempo, tras la muerte de Bolívar y el desarrollo de su figura como Libertador, el 24 de julio ganó mayor relevancia como una fecha nacional e histórica, eclipsando el 28 de octubre como día de celebración en su honor. Sin embargo, la costumbre de celebrar su onomástico refleja las prácticas culturales y religiosas de su tiempo.

Simón Bolívar

II

Opinión sobre la importancia histórica de Bolívar

La British Broadcasting Corporation, Corporación Británica de Radiodifusión o simplemente BBC de Londres, ha destacado la trascendencia histórica de Simón Bolívar, reconociéndolo como una figura central en la independencia de América Latina. En 2019, la BBC lo eligió como "el hombre más importante de la historia", resaltando su papel decisivo en la emancipación de países como Colombia, Perú, Bolivia, Venezuela y Ecuador.

Dos años después, en 2021, la BBC lo declaró "el hombre más importante del siglo XIX", subrayando su participación en 447 batallas, de las cuales solo fue derrotado en seis, y su recorrido de 123.000 kilómetros, superando las distancias transitadas por Aníbal, Napoleón y Alejandro Magno juntos.

Estos reconocimientos evidencian la valoración de organizaciones como la BBC sobre Bolívar como una figura clave en la historia mundial, destacando su liderazgo militar y su visión política en la formación de las naciones latinoamericanas.

III

Curioso apodo para Bolívar

Uno de los hechos curiosos de Bolívar es que estaba relacionado con una costra o cuero duro que recorría desde la parte posterior de su cintura, nalgas, ambos muslos y piernas. Por ello, algunos soldados y oficiales de bajo rango le llamaban el "Capitán del trasero de hierro".

Ahora bien, este sobrenombre parecía tener una explicación peculiar y, al mismo tiempo, respetuosa dentro del contexto de las campañas militares del Libertador.

Hombre de resistencia física extraordinaria, Bolívar era conocido por su capacidad para recorrer largas distancias a caballo sin descansar, soportando jornadas agotadoras en condiciones extremas. Este apodo surgió como una expresión de admiración hacia su resistencia y fortaleza física, que contrastaba con las dificultades que muchos soldados enfrentaban para mantener el ritmo.

Además, Bolívar lideraba desde el frente, compartiendo las mismas penurias que sus tropas. Esto generó un profundo respeto entre los soldados, quienes lo veían como un líder incansable, dispuesto a soportar las mismas adversidades que ellos.

Aunque el apodo pueda parecer coloquial, humorístico o incluso grosero hacia la figura de este general, reflejaba la percepción de sus hombres de que Bolívar era indomable, físicamente resistente y dedicado a la causa independentista.

Es por ello por lo que el cálculo de la BBC respecto a los más de 123 000 kilómetros equivalentes a tres vueltas alrededor del mundo, recorridos, a caballo, mula, asno o a pie, no es caprichoso y justifica esa larga y dura costra que cubría sus posaderas y piernas.

Este tipo de apodos era común entre los ejércitos de la época, donde los soldados solían crear nombres que, aunque informales, contenían un elemento de admiración. En el caso de Bolívar, "El Capitán del Trasero de Hierro" se convirtió en una expresión de su fortaleza y compromiso, un rasgo que cimentó su autoridad moral y militar entre sus tropas.

Otro hecho curioso está relacionado con los títulos o menciones adquiridas a lo largo de su vida.

Simón Bolívar

IV

Juegos y pasatiempos de Bolívar

Bolívar, a pesar de ser conocido principalmente como un líder militar y político, también tenía una faceta lúdica que lo conectaba con su humanidad y su tiempo. A lo largo de su vida, practicó diversos juegos y actividades recreativas que reflejaban su carácter estratégico, competitivo y social. Entre sus juegos preferidos se destacan:

Billar

Se sabe que Bolívar practicaba el billar, un juego que requería precisión y cálculo. Esta actividad era común entre las élites y los militares de su tiempo, y Bolívar lo utilizaba como un pasatiempo durante las largas jornadas en cuarteles o reuniones sociales.

Carreras de caballos

Bolívar era amante de los caballos y tenía una conexión especial con ellos. Su caballo favorito era un ejemplar llamado Palomo, que lo acompañó en muchas de sus batallas hasta su muerte.

Para este general, las carreras ecuestres y otras actividades relacionadas con la equitación eran una forma de esparcimiento y exhibición de habilidades.

Baile y música

Aunque no son juegos en el sentido estricto, Bolívar disfrutaba del baile y la música, que eran actividades esenciales en las reuniones sociales. Era conocido por ser un gran bailarín y por su entusiasmo en este tipo de eventos.

Esgrima

Bolívar era un entusiasta esgrimista; capacidad aumentada por ser ambidiestro. Sí, el Libertador tenía la habilidad de usar con destreza tanto la mano derecha como la izquierda. Esta característica ha sido mencionada en diversas biografías y relatos históricos sobre su vida, especialmente en el contexto de su liderazgo militar y habilidades personales.

Bolívar se destacó como un excelente espadachín y jinete, y su habilidad para manejar la espada con ambas manos era una ventaja significativa en el combate. Esto era especialmente valorado en el contexto de las guerras de independencia, donde la destreza física era crucial.

Asimismo, se dice que Bolívar podía escribir con ambas manos, lo que le permitía redactar cartas y documentos en condiciones difíciles, como durante sus campañas militares. Esto habría sido particularmente útil en un entorno donde el tiempo y la movilidad eran limitados.

El ambidextrismo de Bolívar no solo subraya su destreza física, sino también su capacidad de adaptación y eficiencia en circunstancias adversas. Durante las largas campañas de independencia, estas habilidades habrían sido un recurso valioso tanto en el campo de batalla como en su vida cotidiana.

Natación

Esta era una de sus actividades favoritas, y está documentada como una de sus formas de entretenimiento y ejercicio físico. A lo largo de su vida, Bolívar demostró interés por mantenerse físicamente activo, y la natación ocupaba un lugar destacado entre sus preferencias.

Bolívar disfrutaba de nadar en ríos y playas, especialmente durante sus campañas militares, donde la natación no solo le proporcionaba relajación sino también un medio práctico para cruzar cuerpos de agua.

Por ejemplo, en 1815, durante su travesía por el río Magdalena, Bolívar nadó para animar a sus soldados y demostrarles su fortaleza física. Este gesto no solo motivó a sus tropas, sino que también evidenció su destreza como nadador.

La natación, junto con otras actividades físicas como montar a caballo, bailar y caminar, formaba parte de los intereses recreativos y deportivos de Bolívar. Su afición por esta actividad refleja no solo su amor por la naturaleza, sino también su deseo de mantenerse fuerte y cercano a sus compañeros durante los intensos años de la lucha por la independencia.

Estos juegos y actividades no solo ofrecían a Bolívar momentos de descanso en medio de su intensa vida política y militar, sino que también fortalecían sus relaciones sociales y le permitían mantenerse cercano a sus compañeros y aliados.

Pero entre sus divertimentos, también pudieron estar el Dominó y el Ajedrez.

Naipes

Bolívar disfrutaba de los juegos de cartas, especialmente en momentos de descanso durante sus campañas militares. Los juegos de naipes eran populares entre los oficiales y soldados, sirviendo como una forma de relajación y socialización.

Dominó

Aunque no hay evidencia directa de que Bolívar jugara al dominó, este juego era común en las reuniones sociales de la época. Su carácter estratégico y su ritmo relajado lo habrían hecho atractivo para Bolívar en momentos de esparcimiento.

Ajedrez

Tampoco hay registros sobre su práctica, el ajedrez era un juego valorado en los círculos ilustrados de la época, y Bolívar habría estado familiarizado con él. Su carácter estratégico y su capacidad para fomentar el pensamiento lógico lo hacían compatible con el espíritu reflexivo de Bolívar.

V

Bolívar ajedrecista

La relación de Simón Bolívar con el ajedrez, aunque no ampliamente documentada, está vinculada a su vida en la sociedad ilustrada de finales del siglo XVIII y principios del XIX. El ajedrez, visto como un juego que fomentaba la estrategia, el cálculo y la reflexión, era} una actividad popular entre la élite intelectual y política de la época. Bolívar, profundamente influenciado por las ideas de la Ilustración y las corrientes culturales de su tiempo, habría tenido contacto con el juego como parte de su formación.

En sus viajes por Europa, donde Bolívar se empapó de las ideas revolucionarias y de la cultura ilustrada, el ajedrez era común en salones literarios y tertulias políticas. Durante su estancia en París en 1804, época en que presenció la coronación de Napoleón Bonaparte, pudo haber frecuentado ambientes donde el ajedrez era una herramienta de socialización y aprendizaje, aunque no hay registros directos de partidas jugadas por él.

El ajedrez también fue un medio simbólico en su contexto político. Las similitudes entre la estrategia ajedrecística y la planificación militar no habrían pasado desapercibidas para Bolívar, quien fue un destacado estratega militar durante las guerras de independencia. El juego encarnaba principios como la toma de decisiones, la previsión y el sacrificio, cualidades que Bolívar demostró en campañas decisivas como la Campaña Admirable y la Batalla de Carabobo.

Algunas anécdotas señalan que Bolívar pudo haber jugado ajedrez durante las pausas de sus campañas, empleándolo como una forma de descanso y reflexión. Además, el ajedrez aparece en ciertos relatos literarios y históricos sobre el Libertador, a menudo como metáfora de su genio estratégico y su capacidad para prever movimientos en el tablero geopolítico de América Latina.

Fontiveros (2023), afirmó que:

… Bolívar tuvo una relación notable con el ajedrez, considerándolo un juego de gran valor educativo y moral. A lo largo de su vida, Bolívar enfatizó la importancia del ajedrez como herramienta para el desarrollo intelectual y estratégico. En sus enseñanzas, destacó que "el ajedrez es un juego útil y honesto, indispensable en la educación de la juventud". (Cita tomada del Manual de Ajedrez de la Comunidad de Madrid ––julio de 2006–– y sus autores son Fernando Braga, Pedro Criado, Claudio Javier Minzer y José Nicás Montoto). Esta afirmación refleja su creencia en el ajedrez como un medio para cultivar habilidades críticas y de resolución de problemas en los jóvenes.

Simón Bolívar

Asimismo, este autor informa que Garry Kasparov, uno de los más grandes ajedrecistas de la historia, ha comparado la vida política de Bolívar con una partida de ajedrez. Según Kasparov, Bolívar actuó como un jugador en el tablero histórico, interpretando su contexto político con astucia y diseñando estrategias para avanzar en su lucha por la independencia.

Según esto, Simón Bolívar no solo jugó al ajedrez, sino que también lo utilizó como un símbolo de estrategia y educación. Su legado continúa influyendo en la práctica del ajedrez en Venezuela y más allá.

Ahora bien, Gabriel García Márquez, en su novela "El general en su laberinto" (1989), presenta una visión literaria y ficticia de los últimos días de Simón Bolívar, donde menciona el ajedrez como una actividad ocasional en la vida del Libertador. Aunque la obra es ficción, basada en hechos históricos, García Márquez retrata a Bolívar como un hombre reflexivo, estratega y amante de los desafíos intelectuales, cualidades que se alinean con las habilidades necesarias para el ajedrez.

En la novela, el ajedrez aparece como un símbolo de la naturaleza estratégica y calculadora de Bolívar, reflejando sus dotes militares y políticas. García Márquez utiliza el ajedrez como una metáfora para la vida del Libertador, quien enfrenta un "tablero" político y militar lleno de movimientos complejos, sacrificios inevitables y jugadas decisivas.

En este contexto literario, el ajedrez no solo representa un pasatiempo, sino también un paralelismo con el carácter y los desafíos de Bolívar. Aunque García Márquez no afirma explícitamente que Bolívar fuera un apasionado jugador de ajedrez, su inclusión en la obra sugiere que el juego encarnaba, en el imaginario del Nobel colombiano, la esencia del genio estratégico del Libertador y su capacidad para navegar por las intrincadas redes del poder y la independencia.

Es importante destacar que esta relación entre Bolívar y el ajedrez en el texto de García Márquez debe entenderse como parte de la licencia creativa del autor, no como un hecho históricamente documentado.

Fuentes

Imágenes por Uvencio Blanco Hernández.-

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Uvencio Blanco Hernández, Venezuela. Comisión Ajedrez y Educación FIDE. Escritor, Investigador, Conferencista, Árbitro Internacional, Organizador Internacional, Entrenador, Profesor de Ajedrez ECU y Lead School Instructor FIDE.
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