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Allí ratificamos que este tipo de experiencias es muy positiva para los educadores en general, pero en particular, para el docente latinoamericano que labora en proyectos o programas de ajedrez en las escuelas; por las limitadas oportunidades existentes y la creciente necesidad que tenemos los docentes e instructores de esta disciplina, para acceder a este tipo de prácticas.
Lamentablemente esta situación ha sido una constante en la mayoría de los países de esta subregión del continente. Esto implica un registro de más de 650 millones de habitantes, distribuidos entre 28 países, que a su vez totalizan una superficie de poco mayor a los 20 millones de kilómetros cuadrados.
En cuanto a los niveles educativos, las naciones que componen este conglomerado, presentan importantes diferencias, como es el caso de los niveles de alfabetización, y brechas, que aún no han podido ser estrechadas a favor de una mayor participación en el hecho educativo.
En un artículo anterior ("El empoderamiento del docente del ajedrez en Latinoamérica"), habíamos afirmado lo siguiente:
Por supuesto, estas brechas, verificadas por organismos internacionales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), tienden a tener incidencia negativa a proyectos de innovación como el de la incorporación del ajedrez en las escuelas.
Muchos de estos países, aspiran alcanzar mejores resultados en las pruebas PISA en las que tradicionalmente han venido quedando rezagados en relación con países del centro norte europeo.
Vale señalar que, a finales del 2020, un nuevo estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), titulado "Profesores a prueba: Claves para una evaluación docente exitosa", destacó la calidad docente como requisito fundamental para mejorar la calidad de la educación en América Latina y el Caribe. Además, propuso una serie de claves para realizar una evaluación docente exitosa.
El estudio indica que factores como el ausentismo docente, las prácticas de aula inadecuadas y bajos niveles de conocimiento indican que la efectividad de los docentes en la región es baja. Además, resaltó la importancia de utilizar efectivamente los resultados de la evaluación para mejorar la enseñanza y la composición del cuerpo docente de los distintos sistemas educativos analizados. También la necesidad de evaluar permanentemente los instrumentos y procesos para optimizar la medición y hacer mejor uso de los resultados.
Por su alcance, metodología y conclusiones, se estima que este estudio de “Profesores a Prueba” es el mayor estudio comparado de sistemas de evaluación docente en América Latina y el Caribe.
En nuestra presentación, también hicimos referencia a la situación sanitaria en la cual nos encontramos. Dijimos que, para colmo, hace un año y medio que el coronavirus nos tomó en Latinoamérica desprevenidos, divididos y sin una estrategia estándar para enfrentarlo.
Evidentemente, el sector educación fue uno de los más grandes afectados, no solo en nuestra subregión sino a nivel mundial. Sin embargo, y luego de haber sido suspendidas las actividades presenciales en colegios, escuelas, liceos, politécnicos y universidades, la respuesta casi unánime fue irnos al sector online.
De esta manera y aunque el ajedrez ya estaba familiarizado con este ambiente, la educación online en el marco de esta pandemia, fue la respuesta inmediata a la emergencia sanitaria que comenzaba a desbordar los diferentes gobiernos y sistemas sanitarios del mundo; los cuales comenzaron a sentir la presión de la opinión pública; en particular, de los padres y maestros que solicitaban alternativas inmediatas y confiables para continuar realizando su trabajo.
De hecho, la problemática presentada afecta a todo el sector educativo; indistintamente de la asignatura académica de la cual se trate; esto implica que los docentes, instructores o profesores de ajedrez tuvieron que buscar estrategias para poder cumplir con lo señalado por las autoridades educativas en lo relativo a cubrir con las actividades programadas para el año escolar 2020/2021 y que ahora se extienden hasta el 2021/2022.
En relación con el sistema educativo tradicional (presencial), esta nueva realidad ha mostrado que el mismo no ha aporta los recursos necesarios para cubrir la atención integral a nuestros estudiantes ni para los procesos de formación, capacitación y actualización del cuerpo docente. Por ejemplo, aquel que atiende los distintos proyectos de ajedrez en las escuelas.
En general, debemos destacar que los miembros de la comunidad educativa –incluyendo directores, administradores y supervisores- no estaban preparados tecnológicamente para enfrentar este nuevo reto.
Estos funcionarios carecían de la experiencia necesaria para trabajar en entornos online, con un nuevo lenguaje y procedimientos por descubrir; situación que ha generado un mayor stress entre los miembros del personal.
Por extensión, nuestros docentes de ajedrez, también evidenciaron sus carencias en la formación necesaria para pasar del medio presencial al virtual. Así mismo, detectaron insuficiencias en los contenidos, estrategias metodológicas y evaluación de los libros de texto, como para ser transferidos al mundo digital. De hecho, las tareas y otros deberes académicos, fueron tratados de manera similar a la experiencia presencial.
Al igual que los otros especialistas de planta, los instructores y profesores de ajedrez, cometieron errores cuando procedieron a resolver problemas digitales desde su experiencia presencial. Por lo tanto, se vieron en la necesidad de intentar –contra reloj y sin una metodología estandarizada que les sirviera de apoyo- adaptar los contenidos y estrategias utilizadas comúnmente en el aula, para la nueva modalidad de educación en línea.
Esta situación los llevó a utilizar herramientas de comunicación en la realización de actividades y tareas en línea que, nunca o pocas veces, se habían utilizado.
Entonces, ¿cómo contribuir a la mejora de nuestros docentes de ajedrez en la actual situación?
En general, nuestros instructores y profesores tienen conocimientos básicos de las herramientas a utilizar, pero no están familiarizados con el ambiente digital, sus fortalezas y limitaciones.
De tal manera que, aunque la formación docente para el ejercicio en línea implica la presencia de múltiples variables, podemos sugerir acciones que conlleven a mejorar la calidad de servicio prestada por nuestros docentes de ajedrez.
A tal efecto, proponemos:
Que los distintos ministerios de educación (cultura y deporte), presenten programas dirigidos a la formación y capacitación docente en el área de la educación en línea.
Promover nuevos cursos de formación, capacitación y actualización para docentes de ajedrez, en la administración de los ambientes digitales necesarios para el cumplimiento de su labor.
Alinear los diferentes cursos con los aspectos más importantes del currículo.
Priorizar los objetivos y contenidos de aprendizaje más relevantes dentro del currículo escolar y los proyectos de innovación educativa que se desarrollan en los diferentes planteles educativos.
Optimizar los recursos tecnológicos a ser utilizados por los docentes durante todas las etapas del proceso de enseñanza – aprendizaje.
Que entes como la UNESCO, FIDE y otros organismos multilaterales, pongan a disposición de los miembros de nuestras comunidades educativas, plataformas de asistencia técnica aplicando los últimos avances de la Inteligencia Artificial.
Promover estrategias que reduzcan la brecha digital creada entre aquellos con posibilidad de tenencia y acceso a los recursos tecnológicos necesarios para la interacción online.
Proyectar una campaña de comunicación entre los diferentes actores de la comunidad educativa: directores, administradores, supervisores, docentes, alumnos y padres de familia.
Para el logro de estos fines, entidades públicas y organizaciones privadas están dirigiendo esfuerzos por mantener actualizados a todos aquellos docentes e instructores interesados en optimizar su trabajo en el marco de distintos programas de divulgación de los valores del ajedrez en las escuelas latinoamericanas.
