“El ajedrez es un deporte masculino”. Pinocho

por Uvencio Blanco Hernández
25/07/2023 – Opiniones y comentarios sexistas encarnan algunas de las plagas aún vigentes en el deporte. Los mismos están en línea con prejuicios culturales relacionados con la identidad sexual, frecuentemente vinculados al machismo, la misoginia o a un desprecio real o aparente de los valores femeninos. Contra eso debemos luchar. | Foto: Amruta Mokal

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Opiniones y comentarios sexistas encarnan algunas de las plagas aún vigentes en el deporte. Los mismos están en línea con prejuicios culturales relacionados con la identidad sexual, frecuentemente vinculados al machismo, la misoginia o a un desprecio real o aparente de los valores femeninos. Contra eso debemos luchar.

¿Es el ajedrez un deporte masculino?

Se ha dicho que el ajedrez es un deporte masculino, una disciplina en la cual las mujeres tienen pocas posibilidades de dominar en competencias mixtas. Las estadísticas son claras al respecto, pero nos interesa conocer el porqué de esta tendencia.

Según datos de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), en el mundo solo el 16,1% de las personas que practican este deporte a nivel de competición son mujeres. La escasa participación femenina explicaría gran parte de la diferencia de puntuación en los puestos más elevados del ranking de ajedrez, donde el mejor jugador a nivel mundial se sitúa más de 200 puntos (8 categorías), por encima de la mejor ajedrecista femenina.

Al respecto hay que tomar en cuenta algunos números que nos ilustran la situación existente en el más alto rendimiento. Por ejemplo, las tres jugadoras mejor ubicadas en el Top Absoluto correspondiente a julio 2023, son Yifan Hou (CHN), Elo 2628, lugar 123; Wenju Ju (CHN), Elo 2564, puesto 320 y Aleksandra Goryachkina (FID), Elo 2557, lugar 348. Estos datos indican que, de los 350 primeros jugadores del mundo, 347 son hombres y, apenas 3 mujeres. Solo el 0,86% de la población elegida pertenece al sexo femenino. Este es el tipo de dato que sugieren la “masculinidad” de algunos deportes; en este caso, el ajedrez.

Sin embargo, aunque los torneos de ajedrez suelen tener una escasa participación femenina, el movimiento ajedrecístico femenino se encuentra en una trayectoria ascendente, y las perspectivas a futuro son alentadoras.

Una aproximación al sexismo

Para comprender el tema de la limitada participación femenina en el ajedrez —y el deporte en general— es pertinente revisar algunas nociones relacionadas con el sexismo. Precisamente, uno de los conceptos que en los últimos años ha estado generando mayor atención de las redes sociales y medios de comunicación de masas, es el referido al sexismo y la brecha de género. En escuelas, colegios y universidades debaten sobre el mismo y su cercanía con los derechos humanos, la discriminación y la violencia.

Existe consenso respecto a que el sexismo es un prejuicio o discriminación basado en el sexo o género de una persona, principalmente afecta a las mujeres y niñas.

Como ya afirmamos, está relacionado con roles y estereotipos de género, y puede incluir la creencia de que un sexo o género es intrínsecamente superior al otro; de allí que tras formas de violencia sexual.

En nuestra vida cotidiana; la oficina, la universidad, la calle o en el club de ajedrez, el sexismo puede estar presente en el lenguaje, el cual promueve —generalmente— la superioridad masculina; situación que puede afectar la conciencia, percepción de la realidad, codificación y transmisión de significados culturales y socialización.

El sexismo se manifiesta a través de actitudes y comportamientos hostiles, exclusión, invisibilidad, agresividad y violencia física o simbólica; y no solo se limita a las interacciones entre personas, sino que también puede existir a nivel institucional y social, transmitiéndose a través de los medios de comunicación y reproduciéndose en el lenguaje y otros discursos presentes en la sociedad.

Comentarios sexistas en el deporte amplían la brecha de género

Un comentario sexista es una forma de discurso que desvaloriza o denigra a una persona o grupo en función de su género. Según este criterio, el lenguaje sexista es un signo de discriminación en el lenguaje basado en el sexo de las personas y que beneficia a un sexo sobre el otro. No solo refleja, sino que también transmite y refuerza los estereotipos y roles históricamente considerados adecuados para mujeres y hombres en una sociedad.

Estas expresiones pueden ser de carácter sexual o sobre la apariencia de representantes políticos, casi siempre de mujeres, o sobre su situación familiar. Está asociado con los prejuicios culturales relacionados con la identidad sexual, frecuentemente vinculados al machismo, la misoginia o a un desprecio real o aparente de los valores femeninos.

Ya hemos afirmado que las frases sexistas son expresiones que van desde "calladita te ves más bonita" hasta "la que no enseña, no vende", pasando por una infinidad de frases destinadas a demeritar el valor, talento y habilidades de las mujeres, intentando limitarlas o encasillarlas a objetos sexuales cuyo único fin es complacer o satisfacer a los hombres. Algunos ejemplos de comentarios sexistas más utilizados en el lenguaje cotidiano son los siguientes:

  • "Las mujeres no son buenas para los deportes"
  • "Eres demasiado sensible para ser hombre"
  • "Las mujeres deben quedarse en casa y cuidar a los niños"
  • "Eres muy bonita para ser ingeniera"
  • "Las mujeres son demasiado emocionales para ser líderes"
  • "Los hombres son mejores en matemáticas que las mujeres"
  • "Eres demasiado débil para hacer ese trabajo"

En el ecosistema deportivo es importante ser conscientes de estos comentarios y tratar de evitarlos para así promover la igualdad, la solidaridad y el respeto hacia todas las personas, independientemente de su género.

Impacto del lenguaje sexista

El lenguaje sexista deja unan huella negativa en la sociedad y en la igualdad de género al generar un estigma social que desemboca en la discriminación, afectando la autoestima y dignidad de las personas afectadas. Así mismo, refuerza los estereotipos de género y los roles históricamente considerados adecuados para mujeres y hombres, limitando las oportunidades y posibilidades de desarrollo personal y profesional. Igualmente contribuye a la conformación de una sociedad asimétrica en lo que respecta a la igualdad de oportunidades entre los géneros. Además, interviene en la realidad y no es un mero reflejo de ella, por lo que puede perpetuar la discriminación y la desigualdad.

Este tipo de lenguaje modela comportamientos y conductas personales y colectivas, ya que es la base de nuestro imaginario social y colectivo; constituye una forma de discriminación, reforzando y transmitiendo los estereotipos de género, denostando las reivindicaciones sociales y ejerciendo violencia simbólica contra las mujeres y las personas de la diversidad sexual.

Comentarios sexistas escuchados en el ajedrez

Ocasionalmente, y cada vez con menor frecuencia, se escuchan algunos comentarios sexistas en el ajedrez. Por ejemplo:

  • "El ajedrez es un deporte para hombres"
  • "La inferioridad de la mujer en el ajedrez es innata"
  • "Ninguna mujer puede sostener una batalla prolongada"
  • "Las mujeres son peores para el juego de ajedrez"
  • "Las mujeres no tienen la misma capacidad intelectual que los hombres"

Estos comentarios sexistas reflejan los estereotipos de género y la discriminación que enfrentan las mujeres en el ajedrez. Estos comentarios pueden crear un ambiente poco acogedor y desmotivador para las mujeres, lo que puede limitar su participación y éxito en el deporte. Es importante luchar contra estos prejuicios y promover la igualdad de género en el ajedrez para hacer que el deporte sea más inclusivo y acogedor para las mujeres.

El sexismo y su impacto en las ajedrecistas

Es evidente que este tipo de comentarios afectan negativamente a las ajedrecistas de varias maneras. Una de ellas es la desmotivación; los comentarios sexistas pueden desmotivar a las mujeres que juegan ajedrez, ya que pueden sentir que su presencia no es bienvenida y que las mujeres no se sientan motivadas a practicar el ajedrez o a que abandonen el deporte por completo.

También pueden afectar la autoestima y confianza de las mujeres que juegan ajedrez, ya que pueden sentir que su capacidad y habilidades en el deporte son subestimadas o cuestionadas. Esto puede llevar a que las mujeres no se sientan seguras en su capacidad de competir en el deporte o a que se sientan menos capaces que los hombres.

Además, este tipo de opiniones tienden a subestimar las habilidades de las mujeres en el ajedrez, lo que puede hacer que se sientan menos capaces y seguras en su capacidad de competir. Igualmente generan un sentimiento de exclusión.

Al respecto, la investigadora Amanda Chen afirma:

Cerrar la brecha de género en el ajedrez es una lucha, y abolir el sexismo en la comunidad del ajedrez es igual de difícil, si no más. Pero, a medida que el mundo avance hacia un futuro más brillante, la comunidad del ajedrez también debería esforzarse por progresar. Juntos y como individuos, podemos esforzarnos por aprender y crecer.

En todo caso, las mujeres pueden responder a los comentarios sexistas en el ajedrez de varias maneras. Entre ellas sugerimos:

  • Confrontar los comentarios. Las ajedrecistas pueden confrontar los comentarios sexistas y hacerles saber a los autores que sus comentarios son inapropiados y ofensivos. Esto puede ayudar a crear conciencia sobre la discriminación de género en el ajedrez, en general, la igualdad de género en el deporte.
  • Buscar apoyo. Las ajedrecistas pueden buscar apoyo de otros jugadores de ajedrez, entrenadores y organizaciones deportivas para hacer frente a los comentarios sexistas.
  • Promover la igualdad de género. Las ajedrecistas pueden promover la igualdad de género en el ajedrez al participar en iniciativas y programas que buscan fomentar la inclusión y la igualdad de oportunidades para las mujeres en el deporte.
  • Denunciar el acoso. Si los comentarios sexistas se convierten en acoso sexual, las ajedrecistas pueden denunciar el acoso a las autoridades deportivas y legales correspondientes. Esto puede ayudar a prevenir futuros casos de acoso en el ajedrez y promover un ambiente más seguro y respetuoso para las mujeres en el deporte.

Conclusiones

  • Es importante recordar que el lenguaje es una herramienta poderosa para promover la igualdad de género y el respeto hacia todas las personas, y que todos podemos contribuir a crear un mundo más justo y equitativo a través de nuestra forma de comunicarnos.
  • Ser conscientes del poder del lenguaje y su capacidad para modelar comportamientos y conductas personales y colectivas. Por lo tanto, es fundamental promover un lenguaje más inclusivo y no sexista.
  • Los comentarios sexistas pueden afectar negativamente a las mujeres que juegan ajedrez al desmotivarlas, afectar su autoestima y confianza, y hacer que se sientan excluidas del deporte. Es importante luchar contra estos prejuicios y promover la igualdad de género en el ajedrez para hacer que el deporte sea más inclusivo y acogedor para las mujeres.
  • Las mujeres pueden responder a los comentarios sexistas en el ajedrez confrontándolos, buscando apoyo, promoviendo la igualdad de género y denunciando el acoso sexual. Es importante luchar contra estos prejuicios y promover la igualdad de género en el ajedrez para hacer que el deporte sea más inclusivo y acogedor para las mujeres.
  • Finalmente, Pinocho miente: no es cierto que el ajedrez sea “masculino” porque, el deporte carece de sexo o género alguno. Solo que, por una serie de condicionamientos culturales, históricamente ha tenido una participación mayoritariamente masculina. De hecho, en los últimos 50 años se han tomado medidas para aumentar la participación femenina en el ajedrez; por ejemplo, en olimpiadas, campeonatos continentales y mundiales, etc. También se han creado clubes y torneos específicos, cada día con mejor premiación para mujeres y. en general, hay un esfuerzo sostenido por parte de la FIDE, federaciones nacionales y otros entes, orientados a fomentar la igualdad de género en el ajedrez y aumentar la participación femenina en el deporte. No es cuestión de sexo, sino de oportunidades.

Fuentes


Uvencio Blanco Hernández, Venezuela. Comisión Ajedrez y Educación FIDE. Escritor, Investigador, Conferencista, Árbitro Internacional, Organizador Internacional, Entrenador, Profesor de Ajedrez ECU y Lead School Instructor FIDE.