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Colle fue un múltiple campeón nacional belga que participó en los torneos internacionales más fuertes de la década de 1920, ganando varios de ellos. Sin duda, sus contribuciones van más allá de la apertura que popularizó, y merece mucho más reconocimiento del que se le ha dado a lo largo de la historia.
La información sobre los primeros años de vida de Colle es muy escasa, y no se sabe mucho sobre su familia, infancia, religión y educación. Sin embargo, entre su nacimiento en Gante (Bélgica), el 18 de mayo de 1897, y su muerte en el mismo lugar, el 19 de abril de 1932, su carrera ajedrecística está muy bien documentada.
Los primeros éxitos de Colle se produjeron cuando ganó los Campeonatos de Gante de 1917 y 1918. A partir de 1918, se hizo conocido por frecuentar Le Cercle des Echecs de Bruselas, donde entrenaba con el maestro belga Max Nebel.
Master Class Vol.4: José Raúl Capablanca
El ajedrecista cubano marcó un hito en su época y en todas, en una época en la que el ajedrez romántico daba sus últimos estertores, pasando al ajedrez psicológico y empezando a vislumbrarse el ajedrez científico. Para aprender, entender y apreciar.
Es probable que Colle pasara por momentos difíciles en este periodo de su vida. Desde el siglo XX, la tensión había ido creciendo entre las superpotencias europeas —Gran Bretaña, Francia, Rusia y Alemania— hasta que estalló la Primera Guerra Mundial en 1914. En 1914, Alemania violó la neutralidad de Bélgica e invadió el país. Para suprimir la resistencia civil, los alemanes adoptaron una política de terror. Cuando Francia y Gran Bretaña finalmnte detuvieron el avance, la mayor parte de Bélgica estaba bajo las fuerzas alemanas, y así permanecería hasta finales de 1918.
Los alemanes fueron especialmente duros con Gante. Acuartelaron allí a unos 12.000 soldados y reclutaron a casi 12.000 hombres para llevar a cabo trabajos forzados. Cerraron fábricas, retiraron alimentos, limitaron los viajes, se llevaron el metal utilizable de la ciudad, limitaron la libertad de prensa, saquearon iglesias y museos y ejecutaron a presuntos espías. Miles de personas habrían muerto de hambre en Gante si no se hubieran enviado alimentos de ultramar. En febrero de 1917 también hubo un brote de gripe. Colle tenía entonces unos 20 años, y cabe suponer que no fue uno de los hombres reclutados o enfermos, pues de lo contrario no se habría convertido en el campeón de Gante.
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Alexander Alekhine (izquierda) vs. Edgard Colle, 1925
El ajedrez internacional se había estancado, pero tras el final de la guerra, en noviembre de 1918, volvió a reactivarse. Muchos maestros destacados de la época anterior a la guerra fallecieron, como Carl Schlechter, o se retiraron de la competición, como Dawid Janowski, Siegbert Tarrasch, Jacques Mieses, Richard Teichmann, Ossip Bernstein, George Marco, Amos Burn y Oldrich Duras. Otros, como Akiba Rubinstein, Rudolf Spielmann, Richard Reti, Frank Marshall, Savielly Tartakower y Milan Vidmar, reanudaron su actividad donde la habían dejado.
Menos de tres años después, José Raúl Capablanca destronó a Emanuel Lasker, que ostentaba el título desde 1894. Debido al desarrollo de la técnica y a la expansión de la teoría, el nuevo campeón del mundo lamentó la "muerte del ajedrez". Sin embargo, jóvenes jugadores como Aron Nimzovitsch, Gyula Breyer, Ernst Gruenfeld y Reti desafiaron a la escuela clásica con sus ideas hipermodernas. Su enfoque novedoso y estratégico de la apertura demostró que el ajedrez era mucho más complejo de lo que se había imaginado.
Con este telón de fondo, Colle comenzó su carrera internacional. El ajedrez estaba entrando en su edad de oro, y Colle sería parte del choque entre grandes maestros modernos.
La primera actuación impresionante de Colle se produjo en Scheveningen 1923, un evento organizado para conmemorar el 50 aniversario de la Real Federación Holandesa de Ajedrez. Colle fue uno de los nueve extranjeros que se enfrentaron a once maestros holandeses. Empató en el segundo puesto con Maroczy y Reti, por detrás de Spielmann y Paul Johner. Sin embargo, quedó por delante de Frederick Yates, Eugene Znosko-Borovsky y Max Euwe.
Como nuevo competidor, el estilo de Colle fue tan sorprendente como sus resultados. Justo cuando Capablanca pensaba que el ajedrez estaba agotado, Colle apareció con un estilo muy dinámico y ofensivo. Jugaba un ajedrez emocionante, lo que le convirtió en el favorito de los organizadores de torneos. A partir de entonces, se convirtió en un prolífico jugador de torneos internacionales.
La actuación de Colle en Scheveningen 1923 le marcó como un ajedrecista con futuro. No escaló posiciones inmediatamente, pero acabó cumpliendo las expectativas y demostró un progreso constante a lo largo de la década, como lo demuestran sus siguientes resultados:
Meran 1926 fue el punto más alto del comienzo de la carrera de Colle. Mientras tanto, también dominaba en su país. Fue campeón belga durante muchos años, excepto durante un breve periodo en el que perdió el título ante George Koltanowski. Colle lo recuperó en 1924 y, en 1925, volvió a derrotar a Koltanowski por 4-0.
| Nombre | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | Pts. |
| Edgard Colle | 0 | 1 | ½ | ½ | 1 | ½ | ½ | 1 | 1 | ½ | 1 | 1 | ½ | 9.0 / 13 | |
| Rudolf Spielmann | 1 | 0 | 0 | ½ | 1 | ½ | ½ | 1 | 1 | ½ | 1 | ½ | 1 | 8.5 / 13 | |
| Esteban Canal | 0 | 1 | 0 | ½ | 1 | 0 | ½ | 1 | 1 | 1 | 1 | 1 | ½ | 8.5 / 13 | |
| Dawid Przepiorka | ½ | 1 | 1 | 1 | ½ | 0 | ½ | 0 | 1 | 1 | 0 | 1 | 1 | 8.5 / 13 | |
| Boris Kostic | ½ | ½ | ½ | 0 | ½ | ½ | 1 | 1 | 1 | 0 | ½ | 1 | 1 | 8.0 / 13 | |
| Frederick Dewhurst Yates | 0 | 0 | 0 | ½ | ½ | 1 | ½ | 1 | 1 | 1 | 1 | 1 | ½ | 8.0 / 13 | |
| Ernst Gruenfeld | ½ | ½ | 1 | 1 | ½ | 0 | ½ | ½ | ½ | ½ | ½ | ½ | 1 | 7.5 / 13 | |
| Saviely Tartakower | ½ | ½ | ½ | ½ | 0 | ½ | ½ | 1 | ½ | 1 | 1 | ½ | ½ | 7.5 / 13 | |
| Stefano Rosselli del Turco | 0 | 0 | 0 | 1 | 0 | 0 | ½ | 0 | ½ | 0 | 1 | 1 | 1 | 5.0 / 13 | |
| Gyula Patay von Bay | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | ½ | ½ | ½ | ½ | 1 | ½ | 1 | 4.5 / 13 | |
| Antonio Sacconi | ½ | ½ | 0 | 0 | 1 | 0 | ½ | 0 | 1 | ½ | 0 | 0 | ½ | 4.5 / 13 | |
| Henry Grob | 0 | 0 | 0 | 1 | ½ | 0 | ½ | 0 | 0 | 0 | 1 | 1 | ½ | 4.5 / 13 | |
| Benno Alimonda | 0 | ½ | 0 | 0 | 0 | 0 | ½ | ½ | 0 | ½ | 1 | 0 | 1 | 4.0 / 13 | |
| Remo Calapso | ½ | 0 | ½ | 0 | 0 | ½ | 0 | ½ | 0 | 0 | ½ | ½ | 0 | 3.0 / 13 |
Con su resultado en Meran, cabía esperar que Colle se convirtiera pronto en uno de los mejores jugadores del mundo, pero no fue así. Sufría una úlcera gástrica que le provocaba dolores de estómago muy a menudo y mermaba su rendimiento. Siguió cosechando éxitos, pero a veces flaqueaba a causa de su mala salud. Sus resultados más importantes después de 1926 fueron:
Master Class Vol.14 - Vasily Smyslov
Smyslov cultivated a clear positional style and even in sharp tactical positions often relied more on his intuition than on concrete calculation of variations. Let our authors introduce you into the world of Vasily Smyslov.
| Nombre | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | Pts. |
| Frank James Marshall | 0 | ½ | ½ | 1 | ½ | 1 | 1 | ½ | 1 | 6.0 / 9 | |
| Edgard Colle | 1 | 1 | ½ | 0 | 0 | 1 | ½ | 1 | 1 | 6.0 / 9 | |
| Sandor Takacs | ½ | 0 | 0 | 1 | 1 | 1 | ½ | 1 | 1 | 6.0 / 9 | |
| George Koltanowski | ½ | ½ | 1 | 0 | 1 | ½ | ½ | ½ | 1 | 5.5 / 9 | |
| Frederick Dewhurst Yates | 0 | 1 | 0 | 1 | 1 | 1 | ½ | ½ | 0 | 5.0 / 9 | |
| Edward Guthlac Sergeant | ½ | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 1 | 1 | ½ | 4.0 / 9 | |
| Reginald Pryce Michell | 0 | 0 | 0 | ½ | 0 | 1 | ½ | 1 | 1 | 4.0 / 9 | |
| George Alan Thomas | 0 | ½ | ½ | ½ | ½ | 0 | ½ | 0 | 1 | 3.5 / 9 | |
| Victor Buerger | ½ | 0 | 0 | ½ | ½ | 0 | 0 | 1 | ½ | 3.0 / 9 | |
| George Marshall Norman | 0 | 0 | 0 | 0 | 1 | ½ | 0 | 0 | ½ | 2.0 / 9 |
En estos tres últimos eventos, Colle estaba luchando con su enfermedad.
| Nombre | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | Pts. |
| Edgard Colle | ½ | ½ | ½ | 1 | ½ | ½ | 1 | 1 | 1 | 1 | 1 | 8.5 / 11 | |
| Geza Maroczy | ½ | ½ | ½ | 1 | ½ | ½ | 1 | 1 | ½ | ½ | 1 | 7.5 / 11 | |
| Akiba Rubinstein | ½ | ½ | 0 | 1 | ½ | ½ | ½ | 1 | ½ | 1 | 1 | 7.0 / 11 | |
| Carl Oscar Ahues | ½ | ½ | 1 | 0 | ½ | ½ | 1 | ½ | ½ | 1 | ½ | 6.5 / 11 | |
| Mir Sultan Khan | 0 | 0 | 0 | 1 | ½ | 1 | 1 | 1 | 1 | 0 | 1 | 6.5 / 11 | |
| Ernst Gruenfeld | ½ | ½ | ½ | ½ | ½ | ½ | ½ | ½ | ½ | 1 | ½ | 6.0 / 11 | |
| George Alan Thomas | ½ | ½ | ½ | ½ | 0 | ½ | ½ | ½ | ½ | ½ | 1 | 5.5 / 11 | |
| Frederick Dewhurst Yates | 0 | 0 | ½ | 0 | 0 | ½ | ½ | 0 | 1 | 1 | 1 | 4.5 / 11 | |
| Reginald Pryce Michell | 0 | 0 | 0 | ½ | 0 | ½ | ½ | 1 | ½ | 1 | ½ | 4.5 / 11 | |
| Vera Menchik | 0 | ½ | ½ | ½ | 0 | ½ | ½ | 0 | ½ | ½ | ½ | 4.0 / 11 | |
| William Winter | 0 | ½ | 0 | 0 | 1 | 0 | ½ | 0 | 0 | ½ | ½ | 3.0 / 11 | |
| Edward Guthlac Sergeant | 0 | 0 | 0 | ½ | 0 | ½ | 0 | 0 | ½ | ½ | ½ | 2.5 / 11 |
Alrededor de 1925, Colle popularizó la apertura que ahora lleva su nombre. Con su estilo ofensivo, convirtió la apertura en un arma peligrosa y obtuvo grandes victorias. Más tarde, su amigo y rival belga, Koltanowski, adoptó la apertura en su honor. Koltanowski escribió varios libros sobre la apertura, que más tarde se pasó a conocer como la Colle-Koltanowski. Koltanowski se mantuvo fiel a ella durante toda su larga carrera.
París 1929: Edgard Colle (derecha) vs. Savielly Tartakower; Vera Menchik siguiendo la partida
El 19 de abril de 1932, Colle falleció tras someterse a una cuarta intervención quirúrgica por su dolencia, aproximadamente un mes antes de cumplir 35 años.
En 1924, Colle y Euwe disputaron un match a ocho partidas, tras el cual ambos jugadores se hicieron muy buenos amigos. Tras la muerte de Colle, el futuro campeón del mundo escribió un memorial a Colle titulado Gedenkboek Colle. Es un conmovedor homenaje a Colle que deja entrever su carácter. Euwe escribió:
Fue en Zutphen, en abril de 1924, cuando conocí mejor a Colle. Nos habíamos tratado amistosamente desde la primera vez que nos vimos, pero nuestro trato era meramente superficial. En Zutphen jugamos un match a ocho partidas con un resultado poco habitual. Ganamos todas las partidas, siempre con blancas. Después de siete partidas yo iba ganando 4-3, lo que significaba que la octava partida, en la que yo tenía las negras, decidiría el resultado. Con el sacrificio de un peón, Colle inició un peligroso ataque por el flanco de rey que requirió mi máxima atención para evitar una catástrofe. Como jugábamos lejos del público, e incluso el árbitro sólo se dejaba caer de vez en cuando para retransmitir las jugadas al tablero de demostración, Colle y yo entablábamos conversación con frecuencia, no sólo sobre ajedrez. He olvidado si le pedí su evaluación de una posición concreta, pero recuerdo que expresó una opinión —como siempre optimista y honesta— en la que consideraba que su posición era fácilmente ganable. La opinión de Colle me provocó más de lo que puedo recordar, no sólo porque no estaba de acuerdo, sino por la gran confianza con que la proclamaba. Su afirmación de que yo no tenía ni una sola posibilidad de contrajuego me pareció entonces bastante presuntuosa.
Aunque Colle era cinco años mayor que yo y había tenido una carrera ajedrecística más larga que la suya, pensé que era mi deber señalarle a mi amigo y enemigo que estaba equivocado. Le dije que si seguía subestimando los recursos de sus rivales como hacía conmigo, no llegaría a ser un gran jugador. Fui directo. Continuamos la partida y Colle perdió rápidamente. Probablemente perdió el rumbo como resultado de mi inesperada refutación, ya que en nuestro análisis posterior resultó que la posición crítica era realmente ganadora para él. En mi opinión, aunque involuntariamente, le molesté tanto que le hice perder la partida. Colle podría haberse quejado con razón de que le había distraído de la verdad de la posición con una evaluación incorrecta.
Pero Colle no lo hizo. Era una persona de gran calidad que se tomó muy a pecho mis palabras, a pesar de que se las había ofrecido de una manera que no tenía nada de apropiada. Es más, me dio las gracias por mis bienintencionadas observaciones y dijo que en adelante tendría más cuidado en sus evaluaciones. Fue un momento inolvidable. Entonces me di cuenta de que estaba en presencia de un hombre de carácter verdaderamente grande, muy por encima de la estatura del hombre promedio. Los ajedrecistas podrán identificarse con este episodio: aceptar la derrota a pesar de tener una buena razón para disputarla. En ese momento Colle y yo nos hicimos muy buenos amigos.
En Gedenkboek Colle, Euwe cuenta que Colle empezó siendo un jugador posicional que estudiaba a fondo las partidas de Wilhelm Steinitz. Aprovechaba las pequeñas ventajas y machacaba a sus rivales. Sin embargo, debido a su enfermedad, perdió la paciencia y la resistencia para el juego lento. Se alejó de su estilo posicional hasta que el viejo Colle se volvió casi irreconocible. Euwe reveló:
Apenas se reconocía a Colle, ya que en la mayoría de sus partidas había cierta vitalidad, aparentemente desprovista de un juego posicional científico y seco. Colle era aventurero y carecía de la paciencia de un gato, que espera durante horas a que aparezca un ratón en su guarida. Buscaba un juego animado y lleno de romanticismo, una victoria o una derrota rápidas y furiosas, aunque había demostrado que dominaba por completo un planteamiento tranquilo y sosegado.
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Róterdam 1930: Edgard Colle (derecha, con blancas) vs. Efim Bogoljubov
Middlegame Secrets Vol.3 - The Career Paths of Bishops
In this video course we will explore in depth some familiar concepts regarding the bishops. For example, everyone knows that a bishop-pair should grant him a positional edge.
Muchas de las partidas de Colle eran de doble filo, en las que la ventaja oscilaba como un péndulo. En su libro Edgard Colle - Caissa's Wounded Warrior, Taylor Kingston las compara con un combate a puñetazos.
En lugar de la inevitabilidad maquinal de las obras maestras estratégicas, estas partidas muestran un ajedrez imperfecto, pero muy humano, valiente y lleno de recursos, en el que los jugadores son como boxeadores que intercambian golpes; cada uno es derribado pero sale de la lona para continuar el combate hasta el último asalto.
El jugador, periodista y escritor austriaco-holandés-estadounidense Hans Kmoch fue otro de los amigos de Colle. También escribió un homenaje a Colle, en el que recordaba al maestro belga como un jugador tenaz que soportó su enfermedad con estoicismo. Kmoch escribió:
Colle no era un sentimental. Llevaba su sufrimiento como algo bastante privado y de poca importancia. No pedía ninguna consideración especial; siempre estaba alegre y confiado, era un compañero encantador; pero en el tablero de ajedrez era un luchador implacable que tenía un espíritu deportivo y un sentido del deber ejemplares. Todas las partidas las disputaba con obstinación. Las partidas largas, difíciles y agotadoras formaban parte de su estilo. Sólo su enorme fuerza de voluntad le permitía superar estas partidas. Su espíritu dominaba a su cuerpo.
Junto a Rudolf Charousek, Harry Nelson Pillsbury y Carl August Walbrodt, Colle es uno de los maestros extremadamente talentosos que fallecieron jóvenes, antes de desarrollar todo su potencial. Uno sólo puede imaginar cuánto más podría haber logrado y hasta dónde podría haber llegado —tal vez incluso hasta competir por el Campeonato del Mundo— si su enfermedad no hubiera truncado su vida.
Partidas
Colle vs. O'Hanlon, Niza 1930 – Una de las partidas más famosas y antologadas de Colle, en la que se juega la apertura que él popularizó. La combinación de Colle podría no haber llevado más que a unas tablas, pero el error de su rival permite un brillante final.
Colle vs. Gruenfeld, Berlín 1926 – La inmortal e imperecedera partida de Colle, esta vez a partir de una variante (el Sistema Colle-Zukertort) de su apertura favorita.
Spielmann vs. Colle, Dortmund 1928 – Una partida que ganó el primer premio a la brillantez. Colle sale vencedor en esta batalla entre formidables tácticos.
Colle vs. Euwe, Scheveningen 1923 – Colle logra una brillante victoria en su primer enfrentamiento con el futuro campeón del mundo.
Colle vs. Bogoljubov, San Remo 1930 – Colle derrota a un aspirante al título mundial en otra buena partida de ataque.
Rubinstein vs. Colle, Róterdam 1931 – El ataque de Colle abruma al gran maestro polaco. Esta es la última partida de torneo que disputaron los dos competidores.
Referencias:
Master Class Vol.9: Paul Morphy
Exponente del ajedrez romántico y de los genios adelantados a su tiempo, disfrute aprendiendo ajedrez con Paul Morphy
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