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La existencia de la «Escuela Soviética de Ajedrez» es un tema ampliamente debatido. Ocurre que dicha escuela no tiene un acta de nacimiento, lugar específico de desarrollo o dirección postal alguna, pero, desde un punto de vista histórico, metodológico y estadístico, pareciera que su existencia fue un hecho innegable. Y aún se siente su impacto.
Introducción
Estimados lectores, les comparto que hace unos días mi amigo y colega, el Maestro Internacional de ajedrez, medallista olímpico y actual DT de la Federación Venezolana de Ajedrez, Antonio Palacios Lanza, envió a mi número una nota de voz en la que me refería opiniones del gran maestro y entrenador bielorruso Mijaíl Shereshevsky (75 a.) respecto a que la llamada Escuela de Ajedrez Soviética en su momento había alcanzado los más altos logros deportivos, sin tener un sistema o método único para la formación de sus entrenadores, ni una metodología del entrenamiento estandarizada para los talentos puestos a sus servicios.
Evidentemente, Shereshevski (Entrenador Honorable de Bielorrusia en 1988), quien en los últimos años ha estado vinculado al Centro Educativo Sirius en Sochi, Rusia, dedicado al desarrollo de jóvenes talentos en diversas disciplinas, una de las voces más autorizadas del ajedrez de alto rendimiento
Pero, así como Shereshevsky, autor de los famosos Método Shereshevsky para progresar en el ajedrez y Estrategia en el final, me refirió a otros grandes del entrenamiento como el también gran maestro bielorruso Isaak Yefremóvich Boleslavski (1919 – 1977), tutor de Shereshesvki, sobre quien expresó:
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Boleslawski: Un superclase, gran maestro de categoría mundial. Entrenador de la selección de la URSS y de campeones del mundo, los que tuvieron la suerte de formar parte de la selección de Bielorrusia y trabajaron con él, pudieron aprender mucho por sí mismos, pero, no había un sistema. Trabajaban en los finales y las aperturas, en su conexión con el medio juego y, también, en el análisis de la partida jugada... Esto lo afirman dos de los mejores entrenadores de los últimos 75 años. ¿Qué te parece? No había un sistema, nada…
Para el maestro Palacios Lanza era solo un comentario, tal y como me dijo al devolverle la llamada en la que hablamos ampliamente sobre el tema. De allí que me pareció un tema muy interesante, por lo que decidí escribir una nota al respecto.
Por aquel entonces la Unión Soviética copaba el palmarés ajedrecístico mundial desde hacía 24 años. Y Fischer, un excéntrico autodidacta estadounidense que jugaba en los tableros de las calles de Brooklyn, apareció con su aura de genialidad para cuestionar el poder soviético. (El Confidencial, 17/07/2022).
¿Éxito deportivo sin sistema ni método de entrenamiento? Sospechoso
Consecuentes lectores, justificar el éxito del ajedrez de élite en la Unión Soviética a pesar de la ausencia de un sistema estandarizado de entrenamiento, requiere considerar varios factores clave que explican cómo se logró una supremacía sostenida durante décadas. Aquí presentaremos algunos puntos fundamentales que pudieran servir como base para la comprensión de este tema:
Estructura institucional y cultura del ajedrez
Aunque no existía un «sistema único y estandarizado», sí había una estructura institucional poderosa que promovía el ajedrez a todos los niveles. La URSS fomentaba el ajedrez a través de:
- Clubes de ajedrez en fábricas, escuelas y casas de cultura.
- Torneos internos de gran calidad.
- La cobertura mediática en periódicos y revistas especializadas.
- La cultura del ajedrez estaba profundamente arraigada en la sociedad soviética, lo que creaba un entorno de competencia natural donde el talento emergía y se desarrollaba.
Red de entrenadores y escuela de maestros
- En la URSS, los jugadores no seguían un único método de entrenamiento, pero sí tenían acceso a una red de entrenadores altamente capacitados. Muchos de estos entrenadores tenían enfoques distintos pero igualmente efectivos, dependiendo del jugador.
- Se daba prioridad a la formación de los futuros campeones en las ciudades clave como Moscú y Leningrado, donde se concentraban los mejores talentos y se generaba un intercambio de ideas constante.
Competencia interna de alto nivel
- La existencia de torneos internos sumamente competitivos (como el Campeonato Soviético) aseguraba que los jugadores estuvieran en un ambiente de mejora constante.
- El nivel de los torneos era tan alto que ser campeón soviético muchas veces implicaba estar entre los mejores del mundo.
- El ajedrez se veía como una disciplina estratégica donde cada generación de jugadores absorbía los conocimientos de la anterior y los superaba.
Selección y fomento del talento desde jóvenes
- Se identificaban y seleccionaban talentos desde edades tempranas mediante torneos juveniles y programas de detección de talento.
- Grandes Maestros de renombre como Botvinnik, Keres, Smyslov, Tal, Petrosian, Spassky, Korchnoi, Karpov, Kasparov y Kramnik fueron detectados y guiados por maestros experimentados.
Escuelas de grandes maestros y el modelo de Botvinnik
- Aunque no había una metodología única, algunos enfoques sí marcaron tendencias, como la Escuela de Botvinnik, que influenció a generaciones de jugadores.
- Botvinnik promovía el análisis independiente, la autoevaluación crítica y el entrenamiento interdisciplinario, integrando aspectos físicos y psicológicos.
Acceso a un cuerpo de conocimiento superior
- Los jugadores soviéticos tenían acceso a un vasto archivo de partidas, estudios y análisis gracias a la infraestructura estatal que promovía la investigación ajedrecística.
- La URSS tenía los mejores analistas y segundos que trabajaban en equipo para preparar jugadores.
Soporte estatal y condiciones óptimas
- Los jugadores soviéticos recibían apoyo estatal para dedicarse profesionalmente al ajedrez, algo que sus rivales occidentales no siempre tenían.
- El gobierno veía el ajedrez como una herramienta de prestigio internacional, por lo que brindaba incentivos, salarios y condiciones favorables para su desarrollo.
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Flexibilidad y adaptabilidad del enfoque soviético
- Al no haber un único método rígido, los jugadores podían adoptar distintos enfoques según su estilo y fortalezas.
- La escuela soviética era más una "cultura de aprendizaje" que un "sistema cerrado", lo que permitía la innovación y adaptación a los cambios en el ajedrez mundial.
Entonces, en realidad, ¿existió alguna vez la Escuela Soviética de Ajedrez?
La existencia de la «Escuela Soviética de Ajedrez» es un tema ampliamente debatido. Ocurre que dicha escuela no tiene un acta de nacimiento, lugar específico de desarrollo o dirección postal alguna, pero, desde un punto de vista histórico, metodológico y estadístico, pareciera que su existencia fue un hecho innegable.
Aunque en el apartado anterior hemos presentado una amplia justificación de esta percepción histórica, estimo que el concepto debe analizarse con precisión para evitar distorsiones o simplificaciones.
Ocurre que el término «Escuela Soviética de Ajedrez» no se refiere simplemente a un conjunto de jugadores talentosos provenientes de la URSS, sino a un modelo sistemático de entrenamiento, filosofía de juego y estructura organizativa que transformó el ajedrez de competición a nivel mundial.
Durante la segunda mitad del siglo XX, esta supremacía en ajedrez se tradujo, además de en títulos, en la innumerable cantidad de jugadores que salieron de la Unión Soviética, y en la importantísima contribución de los soviéticos en el plano de la teoría y la técnica a este deporte mental que, como lo expone el campeón mundial Tigran Petrosián, «es un juego por su forma, un arte por su contenido y una ciencia por su dificultad». (El ajedrez en la Unión Soviética)
Dicho modelo no nació espontáneamente, sino que se desarrolló conscientemente como un programa estatal con el objetivo de convertir a la Unión Soviética en la potencia hegemónica del ajedrez mundial. En este sentido, y haciendo una rápida revisión histórica, encontramos que este sistema estuvo basado en cinco pilares muy poderosos; a saber: institucionalización y masificación, un enfoque científico y metodológico, una filosofía de juego dinámica y universal, la concepción de una formación jerárquica y un amplio sistema de conservación y transmisión del conocimiento.
Institucionalización y masificación
El ajedrez fue promovido desde el Estado como un elemento educativo y de prestigio nacional. Se crearon clubes, programas de entrenamiento, y una extensa red de torneos.
Enfoque científico y metodológico
Se integraron teorías psicológicas, matemáticas y pedagógicas para mejorar el rendimiento de los jugadores.
Filosofía de juego dinámica y universal
Aunque con matices individuales, la Escuela Soviética promovió un ajedrez agresivo, dinámico y basado en la iniciativa.
Formación jerárquica
Desde niños hasta la élite, los jugadores eran entrenados de manera progresiva y estructurada.
Transmisión del conocimiento
Se creó un sistema donde los jugadores de élite educaban a la siguiente generación, asegurando la continuidad del dominio soviético.
Evidencias históricas de su existencia
Hay múltiples hechos históricos que prueban la existencia de esta «escuela». Entre ellos destacan cuatro factores: la planificación estatal del ajedrez, uno o varios sistemas o métodos de entrenamiento estructurados, alta producción de publicaciones y literatura especializada
La planificación estatal del ajedrez
El ajedrez no era una actividad individual, sino un elemento de propaganda y prestigio nacional, con un soporte financiero y organizativo sin precedentes.
El sistema de entrenamiento estructurado
Mijaíl Botvínnik fundó una escuela donde pasaron futuros campeones como Kaspárov y Kárpov.
Publicaciones y literatura especializada
Textos de Kotov, Dvoretsky, Averbaj, Shereshevski y otros, que contienen principios pedagógicos sistemáticos derivados de la experiencia soviética.
Dominio absoluto de la URSS en el ajedrez mundial
Desde la victoria de Mijaíl Botvínnik en el Campeonato Mundial de 1948 hasta el colapso de la URSS en 1991, todos los campeonatos mundiales, excepto el de Bobby Fischer en 1972, fueron ganados por jugadores soviéticos.
Vale señalar que, en una oportunidad, el gran maestro y entrenador Alexander Kotov afirmó:
El ajedrez aporta la prueba indiscutible de la superioridad de la cultura socialista sobre la cultura decadente de las sociedades capitalistas.
(El ajedrez en la Unión Soviética)
¿Podemos afirmar que era una Escuela en el sentido clásico del término?
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En mi opinión, no. Porque desde un punto de vista metodológico, el término «Escuela Soviética» se aproxima más a un modelo de formación y entrenamiento que una escuela con un estilo uniforme, propiamente dicho. A diferencia de la Escuela Clásica (Steinitz-Tarrasch) o la Hipermoderna (Réti-Nimzowitsch), la Escuela Soviética (extraordinariamente más diversa), no se basó en un único conjunto de principios estratégicos, sino en un enfoque integral.
Por ejemplo, no había un único estilo de juego. Había jugadores posicionales (Smislov, Petrosián, Kárpov), dinámicos (Tal, Kasparov) y universales (Botvinnik, Spassky). Además, con énfasis en el pensamiento dinámico al promover la búsqueda de la iniciativa y la actividad de las piezas.
Asimismo, cuidaban de que la enseñanza fuera progresiva y con base científica. Esto es, cada jugador seguía un proceso de formación escalonado y altamente especializado.
Por tanto, desde un punto de vista metodológico, la Escuela Soviética existió, pero no en el sentido de un único estilo de juego, sino como un amplio y avanzado sistema de entrenamiento y enseñanza.
Sin embargo, algunos críticos argumentan que la «Escuela Soviética» no fue una entidad separada, sino una evolución de ideas preexistentes (Nimzowitsch, Alekhine, Tartakower).
A pesar de ello, debemos concordar en que su organización estatal y estructurada no tenía precedentes. También tengamos en cuenta que el énfasis en la enseñanza colectiva y científica sí fue un rasgo distintivo. Igualmente, su modelo de transmisión de conocimiento y formación sistemática fue único.
Podría decirse que la Escuela Soviética sintetizó y refinó ideas previas, pero su estructura de enseñanza y dominio ajedrecístico la convierten en una escuela real y distinguible.
Conclusión
Dando por válidos los conceptos y hechos anteriormente presentados, es de considerar que el éxito del ajedrez soviético no dependió de una metodología única y estandarizada, sino de un ecosistema ajedrecístico de alto nivel, donde la infraestructura, la cultura de competencia, la detección de talentos, el trabajo analítico y el apoyo estatal permitieron que los jugadores desarrollaran su máximo potencial. Más que un sistema rígido, la clave del éxito fue la sinergia de múltiples factores que garantizaban la supremacía ajedrecística en la élite mundial.
La Escuela Soviética de Ajedrez sí, existió sin ninguna duda; pero es crucial entender que no fue una escuela en el sentido tradicional de un estilo homogéneo, sino un valioso modelo de entrenamiento, formación y desarrollo ajedrecístico sin precedentes y, en términos de alta política, un modelo de formación y dominio que se ha mantenido por generaciones. De hecho, su legado aún persiste en las estructuras de entrenamiento modernas y, a la fecha, sigue siendo el referente más conocido influyente en la historia del ajedrez.
Fuentes
Amistad Hispano Soviética. El Ajedrez en la Unión Soviética. Por Alexandre García, 23 de noviembre de 2012
Blanco, U. (2020). Ajedrez patrimonio cultural de la humanidad. Amazon, Version Kindle.
ChessBase, Olimpiadas de ajedrez: breve síntesis. Por Uvencio Blanco Hernández. 02/08/2022 –
El Confidencial. Así fue cómo la Guerra Fría invadió el tablero de ajedrez hace 50 años con un duelo entre leyendas. Por Fermín de la Calle, 17/07/2022.-
El País. El ajedrez soviético, una cuestión de "pureza moral". Deportes. Por Pilar Bonet, Moscú 07/04/1984.-
Jugadas Estratégicas. La Influencia Perdurable de la Escuela Soviética de Ajedrez y la Captación de Talento. Por Jesús Jugo. 19/05/2023.-
Octopuschess. Ajedrez de la Guerra Fría. Por Daniel Johnson. 09/06/2022.-
Wikipedia. Campeonato de ajedrez de la Unión Soviética.
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