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José Raúl Capablanca tuvo una carrera destacada que incluyó importantes logros en su ciudad natal, La Habana. Especialmente por su victoria sobre Lasker, Capablanca no solo dejó una huella imborrable en la historia del ajedrez mundial, sino que también elevó el perfil del ajedrez en Cuba, inspirando a futuras generaciones de jugadores.
Capablanca y sus resultados deportivos en La Habana
José Raúl Capablanca, uno de los más grandes ajedrecistas de la historia, tuvo una carrera destacada que incluyó importantes logros en su ciudad natal, La Habana.
Alrededor de 1893, cuando tenía cinco años, su padre comenzó a llevarlo al Club de Ajedrez de La Habana. Pronto se hizo evidente que los mejores jugadores del club no podían vencerlo, incluso cuando les daban la ventaja de jugar sin dama.
Luego, en 1901, a la edad de trece años, logró derrotar al campeón nacional Juan Corzo, con un resultado de 4 victorias, 3 derrotas y 6 empates (7/13), lo que le permitió obtener el título de campeón de Cuba.
En 1913 entra segundo en el Torneo Internacional de La Habana, medio punto detrás del estadounidense Frank Marshall.
Master Class Vol.4: José Raúl Capablanca
El ajedrecista cubano marcó un hito en su época y en todas, en una época en la que el ajedrez romántico daba sus últimos estertores, pasando al ajedrez psicológico y empezando a vislumbrarse el ajedrez científico. Para aprender, entender y apreciar.
Más adelante, en 1919 disputa con Boris Kostić un match que gana 5 – 0.
Siendo presidente de Cuba Alfredo Zayas y Alfonso, 1921 fue el año clave en la carrera ajedrecística de Capablanca al disputar el Campeonato Mundial de Ajedrez contra Emanuel Lasker en La Habana. Este encuentro fue histórico, ya que Capablanca se convirtió en el tercer campeón mundial tras ganar el match con un resultado de 4 victorias, 0 derrotas y 10 empates (9/14. Lasker abandonó el encuentro después de la 14ª partida, lo que le otorgó a Capablanca el título sin haber perdido una sola partida.
Y en relación con su vida privada, en diciembre de ese mismo año se casó con Gloria Simoni Betancur, con quien pocos años después procrearía a sus únicos hijos, José Raúl y Gloria de los Ángeles (ChessBase, 17/11/2023).
La Habana de Capablanca en los 20s
Llegados al primer cuarto del siglo XX, la literatura cubana se vio influenciada por el modernismo y el vanguardismo, con autores como José Martí y Nicolás Guillén, que exploraron temas de identidad y nacionalismo. Las revistas literarias comenzaron a proliferar, fomentando un diálogo entre escritores y artistas.
Por su parte, la música tuvo un papel central, con géneros como el son, la rumba y el danzón que se popularizaron en la escena urbana. La influencia africana y española se fusionaron, creando un sonido distintivo que resonaba en las calles de La Habana, mientras que músicos como Ignacio Cervantes y Arsenio Rodríguez ganaron notoriedad.
Mientras que, en el ámbito pictórico, la vanguardia cubana comenzó a consolidarse con artistas como Eduardo Abela y Carlos Enríquez, quienes representaron escenas de la vida cotidiana y la cultura afrocubana. La pintura se convirtió en un medio para expresar la realidad social y política de la época, destacando tanto el paisaje urbano como las tradiciones rurales. Este período fue crucial para definir una cultura cubana contemporánea que continuaría evolucionando en las décadas siguientes.
Impacto de la victoria de Capablanca sobre Lasker en La Habana
La victoria de José Raúl Capablanca sobre Emanuel Lasker en 1921 tuvo un impacto significativo en el mundo del ajedrez, tanto a nivel personal para Capablanca como en el contexto del juego a nivel global.
Consagración como campeón mundial
Capablanca se convirtió en el tercer campeón mundial de ajedrez al derrotar a Lasker con un resultado de 9 puntos de 14. Este triunfo no solo le otorgó el título, sino que también lo estableció como uno de los mejores jugadores de la historia del ajedrez, siendo el primer campeón que ganó el título sin perder una sola partida en un partido por el campeonato mundial. Esta hazaña ha sido replicada solo en contadas ocasiones desde entonces.
Reconocimiento internacional
La victoria catapultó a Capablanca al estrellato internacional. Su estilo de juego, caracterizado por una técnica impecable y una comprensión profunda de la estrategia, fue ampliamente reconocido y admirado. A partir de este momento, Capablanca se convirtió en un referente para futuras generaciones de ajedrecistas, influyendo en campeones como Bobby Fischer y Anatoly Karpov.
Huella en el ajedrez global
Ganar el máximo título implicó, además, un cambio en la dinámica competitiva y sirvió de fuente de inspiración para las futuras generaciones.
La derrota de Lasker marcó el fin de su largo reinado como campeón (desde 1894) y alteró la percepción del ajedrez competitivo. Lasker había sido considerado casi invencible; su derrota ante un jugador más joven como Capablanca introdujo una nueva era en el ajedrez, donde los jugadores más jóvenes comenzaron a desafiar y superar a los campeones establecidos.
Capablanca dejó un legado que inspiró no solo a jugadores, sino también a teóricos del ajedrez. Su enfoque innovador y su habilidad para simplificar posiciones complejas han sido objeto de estudio y admiración. Su victoria también contribuyó a aumentar la popularidad del ajedrez en América Latina, siendo un símbolo nacional para Cuba.
Efectivamente, la victoria de Capablanca sobre Lasker no solo consolidó su lugar en la historia del ajedrez, sino que también transformó la dinámica competitiva del juego, inspirando a futuras generaciones y elevando el perfil del ajedrez a nivel mundial. Su legado perdura hasta hoy, siendo recordado como uno de los grandes maestros que definieron el juego moderno.
Excelente rendimiento deportivo
Después de obtener el título mundial en La Habana de 1921, Capablanca continuó participando en torneos internacionales de alto nivel. Ganó el torneo de Londres en 1922 y tuvo un desempeño notable en Nueva York en 1927, donde se impuso con una ventaja considerable sobre sus rivales.
A lo largo de su carrera, Capablanca participó en 29 torneos importantes, logrando 15 victorias, 9 segundos lugares, y acumulando un total de 315 partidas ganadas, 266 entabladas y 38 derrotas; alcanzando un elevado 72.4% de efectividad.
Otros datos estadísticos importantes son los siguientes:
Master Class Vol.9: Paul Morphy
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Capablanca en Europa, hacia 1936
Regreso a su amada Habana
A principios de los años 40 del siglo XX, La Habana se consolidó como un importante centro cultural en el que la literatura, la música y la pintura reflejaron la identidad cubana y la búsqueda de modernidad. De hecho, la literatura cubana de esta época estuvo marcada por el modernismo y las vanguardias. Autores como José Lezama Lima y Nicolás Guillén exploraron temas de identidad y compromiso social, destacándose la poesía negra y el uso de un lenguaje metafórico y denso. La narrativa también floreció con voces que abordaban la realidad social de Cuba, integrando elementos de la vida urbana.
En el ámbito musical, géneros como el son, la rumba y el danzón alcanzaron gran popularidad, con músicos como Arsenio Rodríguez que innovaron en la fusión de ritmos afro-cubanos. La música se convirtió en un vehículo para expresar las vivencias cotidianas y las tensiones sociales de la época.
Asimismo, la pintura cubana experimentó un renacer con la llamada Escuela de La Habana, donde artistas como Wilfredo Lam, Amelia Peláez y René Portocarrero incorporaron influencias europeas y locales en sus obras. Por ejemplo, Lam, tras su regreso de Europa, creó obras emblemáticas como "La jungla", que reflejaban una mezcla de modernidad y tradición. Este periodo fue fundamental para establecer una cultura cubana contemporánea rica y diversa, que continuaría evolucionando en las décadas siguientes.
Ahora bien, en 1942 La Habana era un centro vibrante y estratégico en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, dada su ubicación en el Caribe. La ciudad experimentaba una creciente influencia de grupos nazis y falangistas, lo que llevó a la creación de redes de contrainteligencia para combatir estas amenazas. Además, la presencia de submarinos alemanes en sus aguas generó patrullas ciudadanas y actividades de vigilancia por parte de la Marina estadounidense. Pero a pesar de la tensión política, La Habana mantenía su carácter cosmopolita y cultural, siendo un punto de encuentro para diversas nacionalidades.
Es en esa ciudad —llena de intrigas y tensiones— en la cual una muchedumbre de admiradores acompañaría a Capablanca a su última morada. Ocurrió que el excampeón del mundo del ajedrez, el habanero más famoso de la historia del deporte cubano, había fallecido como consecuencia de un episodio de hipertensión el 8 de marzo de 1942 en Nueva York; hecho que generó consternación y luto internacional.
Por disposición del gobierno presidido por Fulgencio Batista, sus restos fueron trasladados a La Habana, donde recibió un funeral con todos los honores. Su cuerpo está enterrado en la Necrópolis de Cristóbal Colón, ubicada en la intersección de la Calzada de Zapata y Calle 12, en el barrio de El Vedado, en La Habana.
Vale destacar que la tumba de Capablanca es notable por su distintivo diseño, que presenta un majestuoso rey de mármol blanco como símbolo de su grandeza en el ajedrez. A menudo, sus admiradores visitan su mausoleo para rendir homenaje a su legado en el mundo del ajedrez.
136 aniversario del nacimiento de Capablanca
En esta oportunidad y para celebrar este nuevo aniversario, hemos recopilado la opinión de varios grandes maestros del ajedrez sobre la vida y legado de José Raúl Capablanca.
Emanuel Lasker (excampeón mundial)
"Sus partidas son claras, lógicas y vigorosas. En ellas no hay nada escondido, afectado o artificioso. Su profundidad no es la de un poeta, sino la de un matemático; su espíritu, el de un romano, no el de un griego".
Alexander Alekhine, excampeón mundial
“Sus dones reales e incomparables comenzaron a darse a conocer en la época de San Petersburgo, 1914, cuando yo también llegué a conocerlo personalmente. Ni antes ni después he visto —y no puedo imaginarlo— una rapidez de comprensión ajedrecística tan asombrosa como la que poseía el Capablanca de aquella época”.
"Ha muerto el más grande ajedrecista de todos los tiempos. Jamás volverá a nacer uno igual".
Mijaíl Botvinnik, excampeón mundial.
"Es imposible comprender el mundo del Ajedrez sin mirarlo con los ojos de Capablanca".
The Endgame Academy Vol.1: Checkmate & pawn endgames
From Mating with a queen; a rook; two bishops; a knight and a bishop; to the basics of pawn endgames – here you will gain the necessary know-how to turn your endgame advantages into victories!
Garri Kaspárov, excampeón mundial
En su libro "Mis Geniales Predecesores", destacó el apogeo de Capablanca antes de conquistar el campeonato, señalando su superioridad sobre sus contemporáneos y el mito de su invencibilidad.
Richard Reti
"Yo he aprendido el ajedrez adulto y me he perfeccionado en él con la dificultad que requiere el estudio de una lengua extranjera; Capablanca ha nacido jugando al ajedrez, cuando mueve las piezas está hablando su lengua materna".
Jacques Mieses
"El estilo de Lasker es como una copa de agua clara con una gota de veneno. El de Capablanca es una copa de agua aún más clara, sin la gota de veneno".
Anthony John Miles
Fantástico jugador, con un estilo muy limpio. Capablanca se fue muchos años al futuro en su época".
Reuben Fine
Acuñó el término "simplicidad divina" para describir el rasgo más destacado de Capablanca.
La mayoría de los campeones del mundo y grandes maestros destacan la claridad, lógica y naturalidad del juego de Capablanca; así como su habilidad innata y su capacidad para simplificar posiciones complejas. Lo consideran uno de los jugadores más talentosos y naturalmente dotados en la historia del ajedrez.
Capablanca en conferencia en el Club de Ajedrez de La Habana, 1937
Brillante legado
En relación con su legado, se destaca su estilo y habilidades le valieron el apodo de "la máquina del ajedrez", la primera de la historia del ajedrez, debido a su impresionante capacidad para jugar casi sin errores durante largos períodos.
Como jugador, Capablanca, único iberoamericano que ha logrado la hazaña de ser campeón mundial de ajedrez, era un fino estratega; con una sutil técnica para simplificar la posición y así alcanzar finales ventajosos, por pequeña fue fuera la misma. Para este talento del ajedrez, su sentido posicional era una habilidad innata que le aseguraba finales favorables. (ChessBase, 06/11/2020)
Capablanca es recordado no solo por sus logros en La Habana, sino también por su influencia duradera en el ajedrez. Su enfoque técnico y su habilidad para simplificar posiciones complejas han dejado una huella imborrable en la teoría del juego. Su legado perdura como símbolo del talento y la dedicación al juego; modelo que sigue vivo tanto en Cuba como en la comunidad ajedrecística mundial.
Por sus relevantes aportes dados al ajedrez, su nombre fue reconocido por la Federación Mundial de Ajedrez (FIDE), como Caballero FIDE y, posteriormente, fue el primer elevado al Salón de la Fama del Ajedrez Mundial en 2001. Más adelante, también fue el primer exaltado al Salón de la Fama del Ajedrez de América en 2021.
En mi opinión, cuando tengamos Salón de la Fama del Ajedrez Cubano, el gran maestro Capablanca y Graupera, también será el primero en ingresar al mismo.
Fuentes
Blanco, U. (2021). “Salón de la Fama del Ajedrez de América”. Versión Kindle, Amazon.
Blanco, U. (2020) “Capablanca y su método” Amazon, Versión Kindle.
ChessBase. Capablanca, 135 aniversario. Uvencio Blanco Hernández. 17/11/2023 –
ChessBase. Capablanca y el primer centenario de su título mundial. Uvencio Blanco Hernández. 27/04/2021 –
ChessBase. Capablanca en siete actos. Uvencio Blanco Hernández. 18/11/2020 –
ChessBase. Centenario de la publicación de “My chess career” por José Raúl Capablanca. Uvencio Blanco Hernández. 06/11/2020
ChessBase. 127 aniversario de Capablanca. Uvencio Blanco Hernández. 19/11/2015 –
Diccionario de la Literatura Cubana. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
Habana Radio. Música de salón. La Habana y Santiago de Cuba, siglo XIX. 28 de octubre de 2019. Cuba, Cultura, Gabinete de Patrimonio Musical "Esteban Salas", Habana 500, Música, Oficina del Historiador de La Habana, Santiago de Cuba, sello Colibrí.
Morgenfeld, L. (2009). La neutralidad argentina y el sistema interamericano: Panamá, La Habana y Río de Janeiro (1939-1942). Año XIX, Vol. XVIII, N°35-86, año 2009.
Sánchez, M.A. (2020) “Capablanca, leyenda y realidad”. Ediciones UNEAC, La Habana, 1978.
The Farber Foundation. En foco: “Arte Cubano e Identidad 1900-1950”. Juan A. Martínez. 24/10/2013.-
Wikipedia. La Enciclopedia Libre. Literatura de Cuba.
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