Según la Agencia Mundial Antidopaje con la Convención, “los gobiernos de todo el mundo se han puesto de acuerdo por primera vez para aplicar la fuerza del derecho internacional contra el dopaje. Este hecho es importante porque existen áreas específicas en las que sólo los gobiernos poseen los medios necesarios para promover la lucha contra el dopaje.
Además, la Convención contribuye a garantizar la eficacia del Código Mundial Antidopaje. Dado que éste es un documento no gubernamental aplicable únicamente a los miembros de organizaciones deportivas, la Convención proporciona el marco jurídico para que los gobiernos puedan abordar áreas específicas del problema del dopaje situadas fuera del alcance del movimiento deportivo. De esta forma, la Convención contribuye a formalizar las normas, políticas y directrices internacionales en el ámbito de la lucha contra el dopaje con el objetivo de ofrecer un entorno de participación sano y equitativo para todos los atletas”.
En este sentido, las federaciones deportivas internacionales firmantes del Código, tal es el caso de la FIDE, están llamadas a respaldar la oferta de educación antidopaje entre sus atletas y la comunidad deportiva en general.
Autoridades destacadas en el campo opinan que “el sistema de prevención del dopaje en el deporte debe repensar su rol y función de una manera no coercitiva, sino preventiva y educativa; enseñando y ayudando a los atletas a que no se dopen, llegando, con la reflexión y la educación, a una comprensión duradera y permanente de los verdaderos riesgos éticos y para la salud que esta práctica implica, y no a través del miedo a un castigo”
Ahora bien, como entre las líneas estratégicas de la nueva gestión FIDE se encuentra el aspecto educativo, desde sus comisiones de Ajedrez y Educación, Médica y de Juego Limpio, está dispuesta a implementar las estrategias que sean necesarias para la educación, capacitación y formación del recurso humano que divulgará los valores contenidos en el Código, los documentos relativos al Fair Play y el Handbook FIDE.
En por lo anteriormente expresado que decir no al dopaje y a la trampa en el deporte no es suficiente; debemos trabajar inteligentemente y con nuevos enfoques, en la prevención de este fenómeno a través de estrategias de educación en valores.
La Agencia Mundial Antidopaje, en tanto ente rector de la lucha contra el dopaje en el deporte sostiene que:
Es por ello y los resultados de importantes investigaciones en este campo es por lo que “la AMA y sus colaboradores se han comprometido a dedicar más recursos humanos y financieros a la educación basada en valores con el fin de mejorar la eficacia de los programas antidopaje en todo el mundo”.
Por lo tanto, la prevención del dopaje mediante la educación debe ocupar un lugar más central en el sistema antidopaje y formar parte de todos los esfuerzos en el marco de la lucha contra el dopaje. Se trata de enseñar a los ajedrecistas, los valores que fortalecen la capacidad de los deportistas y de su personal de apoyo en la toma de decisiones éticas a lo largo de su carrera deportiva.
En el caso específico de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), en tanto órgano del gobierno del ajedrez, es signatario del Código Mundial Antidopaje y otras convenciones y documentos WADA. Así mismo, durante los últimos 20 años ha depositado en su Comisión Médica las obligaciones inherentes al seguimiento de las líneas de acción provenientes de la AMA; así como el control y seguimiento del proceso antidopaje en campeonatos y otros eventos de la programación (FIDE).
Sin embargo, aunque dicha comisión ha cumplido con la tarea encomendada, existe la percepción de que tanto el ajedrecista como el personal de apoyo al mismo recibió muy poca formación sobre el tema del dopaje y la trampa y, por extensión, las sanciones y las medidas antidopaje. Esta situación es especialmente preocupante en el caso de los entrenadores, árbitros, organizadores, dirigentes y los padres de niños y jóvenes ajedrecistas.
Adicionalmente y con el rápido avance de la tecnología, las trampas desde hace unos 20 años han comenzado a manifestarse en algunos torneos y campeonatos En respuesta a tal amenaza, la FIDE creó la Comisión Anti trampas con la que ha estado desarrollando una serie de estrategias y normativas que impidan su crecimiento en la comunidad.
En este sentido y siendo la FIDE un órgano antidopaje, la misma debería vincularse más estrechamente con entes portadores de estrategias educativas que garanticen la mayor calidad y precisión en la información divulgada. De tal manera que como problema central de este proyecto puede ser planteado el siguiente: ¿cómo contribuir efectivamente a la Educación Antidopaje y Anti trampa de la comunidad ajedrecística afiliada a FIDE?
Siendo el dopaje un comportamiento de gran complejidad, se hace necesaria la adopción de un enfoque sistémico en el cual se prioricen la cultura y los valores del ajedrez; esto, mediante la adopción de un programa de prevención con fuertes bases en contenidos educativos, morales y éticos.
Desarrollar cursos de prevención como estrategia efectiva para crear conciencia acerca de la necesidad de una Educación Antidopaje y Anti trampa, dirigida a los distintos miembros que conforman la comunidad ajedrecística de FIDE.
Mediante su participación en cursos de prevención en “Dopaje y trampas en el ajedrez” la comunidad ajedrecista podrá adquirir conocimientos básicos relativos al fenómeno del dopaje y el Código que lo regula; su definición, tipos, importancia e impacto en la sociedad; además del estado actual de la lucha antidopaje y anti trampa adelantada por FIDE; en tanto organismo afiliado a la AMA y al Comité Olímpico Internacional (COI).
Para lograr cumplir el objetivo general, del presente proyecto se han propuesto cinco (5) objetivos específicos, los cuales se enuncian a continuación:
Diseñar una estrategia de Educación Antidopaje y Anti trampa para los miembros de la comunidad FIDE.
Organizar, en el marco de eventos regionales, continentales y mundiales, conferencias y talleres sobre dopaje y la trampa en el deporte; con énfasis en el juego de ajedrez.
Diseñar, publicar y distribuir, bajo la bandera FIDE, la obra “Dopaje y trampas en el ajedrez” que pueda ser utilizada como guía básica en programas de prevención y educación antidopaje.
Facilitar a la comunidad ajedrecística, las herramientas necesarias que contribuyan a una mejor comprensión y difusión de los principios de la lucha antidopaje en el deporte.
Promover, entre las federaciones nacionales afiliadas a FIDE, la celebración de reuniones, cursos y conferencias sobre la temática del dopaje y la trampa en este deporte.
Los productos son los resultados concretos que se lograrán a través de las actividades a ser desarrolladas en el marco del proyecto; esto es, los bienes y/o servicios específicos y reales que el mismo generará.
Como consecuencia de cinco (5) seminarios a ser desarrollados en una federación de ajedrez determinada, se aspira la formación de 100 formadores o multiplicadores; quienes, a su vez, tendrán la tarea de dictar al menos un (1) seminario o taller en sus provincias o estados de origen; lo cual implica el desarrollo de, al menos, 100 cursos adicionales.
Este apartado indica lo que se espera lograr al final del proyecto, después de haber alcanzado con éxito los objetivos. Por ejemplo, se estima que al finalizar 2022, los logros del proyecto habrán modificado favorablemente y en forma estable, las condiciones iniciales que propiciaron su diseño. Esto implica la concientización, de miles de miembros de la comunidad ajedrecística nacional, en torno a la necesidad impostergable de acatar la normativa contemplada en el Código Mundial Antidopaje, los distintos instrumentos provenientes del Fair Play y los documentos anti trampa de FIDE.
Adicionalmente podrá verificarse incrementos en el grado de conocimiento y competencias personales adquiridas por los participantes en este proyecto
La evaluación se realizará a lo largo del proyecto y considerará los siguientes elementos:
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